De tantas lindezas acabadas en ´...ción´
„precarización, prevaricación...„ la que mejor distingue a nuestra
Región es sin duda su avanzado estado de UCAMización. Bajo la férula de
un trasunto local del Gran Cardenal, se alinean las huestes de nuestro
presidente regional y su enigmática sonrisa. Desatados, tras una
socorrida victoria electoral, se aprestan a culminar un proceso
UCAMizador de bíblicas proporciones.
Se suman la mesnada marianil,
ballesteros de milicias concejiles afines, y hasta el cabildo
catedralicio. Garantizada tienen, pues, pronta absolución eclesial, ya
veremos si judicial. Consejeros y otros responsables del Gobierno
regional salen y entran ufanos, cual Perico por su casa, del claustro de
los Jerónimos al de san Esteban y viceversa, tras una siempre ardua y
eficiente labor UCAMizadora en sucesivos Gobiernos regionales. ¿Fue tal
vez para este garboso ir y venir que les financiamos un bonito tranvía?
Los
diversificados intereses del cardenal y su curia parecen permearlo todo
en la Región: economía, desarrollos urbanísticos, educación
universitaria, formación profesional, turismo, cultura, deporte. ¡Qué
proverbial derroche de ecumenismo empresaria!
Los éxitos
deportivos de nuestra intrépida universidad católica no tienen parangón:
natación, baloncesto, fútbol y no sé cuántas cosas más. Cierto que la
hinchada grana del Real Murcia anda mosca por el ascenso y consiguiente
sorpasso del UCAM Murcia. No son moco de pavo, pues cuando el último
descenso administrativo del Murcia, sacaron a protestar a la calle en
pleno verano a una multitud de gentes airadas que ya se quisiera en
otras convocatorias.
Pues sí,
el proceso de UCAMización regional es lo único que avanza con paso firme
en esta nuestra Comunidad. Y lo hace en paralelo al progresivo
desmantelamiento del incipiente Estado de Bienestar pimentonero. Cierto
que hay resistencias, denuncias y resoluciones judiciales. Una reciente
resolución les obliga a desmantelar lo construido ilegalmente en
Guadalupe. Hilillos, que diría un antiguo registrador de la propiedad,
aplicado hoy en hacer como que gobierna España. La situación política
creada tras el 26J promete potestad para tirar de uno de esos hilillos; y
en unos meses, a la mar pelillos.
Habrá resentidos, los pobres suelen serlo, que den el tostón con el uso de hospitales públicos por sus estudiantes de Medicina. Aducirán ofuscados que en desleal competencia con los de la Universidad pública. Poco podrá hacer el bueno del rector Orihuela. Nada redimirá más pecados que el primer gol por la escuadra que su equipo marque en Segunda A. Ni la Vera Cruz de Caravaca, con todo el poder absolutorio que desplegará la próxima temporada en su año jubilar.
Iluso, fantaseaba yo, habida cuenta de la absoluta carencia de servicios deportivos municipales en el corazón de Murcia, con pasear un día mis reales por el amplio equipamiento de titularidad municipal de la Vieja Condomina. Y aliviar así mis moderadas ínfulas gimnásticas. Con estivalidad y alevosía, como se hacen las cosas que importan en esta ciudad, leo que les han autorizado a hacer obras, luego de apropiarse ad calendas graecas de este enorme y céntrico bien público. Y así, a pelo, sin más convenio, concurso o aviso a la oposición municipal. ¿De qué grandes prodigios seremos testigos en los UCAMizados años venideros?
Pero no nos hagamos mala sangre, la UCAM es un recurso turístico de primer orden. Me comentó una amiga originaria de la hermosa Cerdeña que felicitó a una paisana de su lejano pueblo sardo por haber logrado, tras años de fallidos intentos en exámenes públicos, su convalidación de prácticas jurídicas, indispensable para ejercer la abogacía en Italia. La obtuvo a través de la UCAM de Murcia.
Desconozco los pormenores burocráticos. Me quedo con el milagroso prodigio que obraron las avanzadas técnicas didácticas de tan pionero centro del conocimiento. Lograron que con una visita a la capital del Segura, una mujer que balbuceaba apenas unos rudimentos de italiañol obtuviera lo que un obsoleto sistema público italiano le negó durante años. Buena parte del conocimiento viajó por la red, al igual que las perras que importara tan valiosa convalidación. Turismo académico virtual de vanguardia; todo un ejemplo de I+D+i, made in Murcia.
En mi familia política también se constató el aporte al turismo regional de nuestra universidad privada. Un apuesto quesero zamorano cursó durante unos años un grado universitario relacionado con salud y alimentación. Doy fe del esmero con que la UCAM cuida el desarrollo académico y profesional de estos esforzados estudiantes adultos. El caso es que mi familiar no venía a Murcia más de dos o tres veces al año. Debía realizar no sé qué sofisticadas prácticas y algún examen.
Cierto que al alojarse en casa, apenas contribuyó al PIB hotelero local. Eran solo unos días y aún encontraba tiempo para festejar por La Manga. ¡Qué portentos de avanzada pedagogía! Y debió disfrutar de esas incursiones académico-festivas por Murcia, pues aun glosa por la Carballeda las delicias de nuestra tierra, en especial del mocerío que en la UCAM conoció.
Mis amigos de la Facultad de Informática de la UMU se maravillan a su vez de ese caprichoso Espíritu Santo que parece iluminar en los Jerónimos a quienes ignora arriba en Espinardo.
Ante tales contribuciones a la imagen de marca de la Región y a su ciencia, se entiende mal que, hace unos días, Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, LFP, y reconocido as del negocio deportivo, haya rechazado su nombramiento como Catedrático de Derecho por la UCAM.
Así las cosas, me temo que si algún osado desUCAMizador, pretendiese mañana desUCAMizar esta Región... a gorrazos se arriesgaría a ser presto reUCAMizado.
Habrá resentidos, los pobres suelen serlo, que den el tostón con el uso de hospitales públicos por sus estudiantes de Medicina. Aducirán ofuscados que en desleal competencia con los de la Universidad pública. Poco podrá hacer el bueno del rector Orihuela. Nada redimirá más pecados que el primer gol por la escuadra que su equipo marque en Segunda A. Ni la Vera Cruz de Caravaca, con todo el poder absolutorio que desplegará la próxima temporada en su año jubilar.
Iluso, fantaseaba yo, habida cuenta de la absoluta carencia de servicios deportivos municipales en el corazón de Murcia, con pasear un día mis reales por el amplio equipamiento de titularidad municipal de la Vieja Condomina. Y aliviar así mis moderadas ínfulas gimnásticas. Con estivalidad y alevosía, como se hacen las cosas que importan en esta ciudad, leo que les han autorizado a hacer obras, luego de apropiarse ad calendas graecas de este enorme y céntrico bien público. Y así, a pelo, sin más convenio, concurso o aviso a la oposición municipal. ¿De qué grandes prodigios seremos testigos en los UCAMizados años venideros?
Pero no nos hagamos mala sangre, la UCAM es un recurso turístico de primer orden. Me comentó una amiga originaria de la hermosa Cerdeña que felicitó a una paisana de su lejano pueblo sardo por haber logrado, tras años de fallidos intentos en exámenes públicos, su convalidación de prácticas jurídicas, indispensable para ejercer la abogacía en Italia. La obtuvo a través de la UCAM de Murcia.
Desconozco los pormenores burocráticos. Me quedo con el milagroso prodigio que obraron las avanzadas técnicas didácticas de tan pionero centro del conocimiento. Lograron que con una visita a la capital del Segura, una mujer que balbuceaba apenas unos rudimentos de italiañol obtuviera lo que un obsoleto sistema público italiano le negó durante años. Buena parte del conocimiento viajó por la red, al igual que las perras que importara tan valiosa convalidación. Turismo académico virtual de vanguardia; todo un ejemplo de I+D+i, made in Murcia.
En mi familia política también se constató el aporte al turismo regional de nuestra universidad privada. Un apuesto quesero zamorano cursó durante unos años un grado universitario relacionado con salud y alimentación. Doy fe del esmero con que la UCAM cuida el desarrollo académico y profesional de estos esforzados estudiantes adultos. El caso es que mi familiar no venía a Murcia más de dos o tres veces al año. Debía realizar no sé qué sofisticadas prácticas y algún examen.
Cierto que al alojarse en casa, apenas contribuyó al PIB hotelero local. Eran solo unos días y aún encontraba tiempo para festejar por La Manga. ¡Qué portentos de avanzada pedagogía! Y debió disfrutar de esas incursiones académico-festivas por Murcia, pues aun glosa por la Carballeda las delicias de nuestra tierra, en especial del mocerío que en la UCAM conoció.
Mis amigos de la Facultad de Informática de la UMU se maravillan a su vez de ese caprichoso Espíritu Santo que parece iluminar en los Jerónimos a quienes ignora arriba en Espinardo.
Ante tales contribuciones a la imagen de marca de la Región y a su ciencia, se entiende mal que, hace unos días, Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, LFP, y reconocido as del negocio deportivo, haya rechazado su nombramiento como Catedrático de Derecho por la UCAM.
Así las cosas, me temo que si algún osado desUCAMizador, pretendiese mañana desUCAMizar esta Región... a gorrazos se arriesgaría a ser presto reUCAMizado.
(*) Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Murcia y Licenciado en Traducción e Interpretación de Lenguas por la Universidad de Alicante. Miembro de 'Podemos'.
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