miércoles, 13 de julio de 2016

La investidura va para rato o elecciones el 27S / José Oneto *

El desbloqueo de la situación política del país está peor que ayer pero mejor que mañana, es decir que este jueves puede estar peor que el miércoles, el día que se ha producido una intervención pesimista del Presidente del Gobierno en funciones Mariano Rajoy describiendo el mal resultado de sus consultas políticas para un acuerdo de investidura y, la negativa de Pedro Sánchez a que el PSOE vote a favor del candidato popular o se abstenga en la segunda vuelta, cuando lo decisivo, sea conseguir más votos a favor que en contra .

Este podría ser el resumen de una pesimista jornada en la que ha vuelto a resurgir el fantasma de unas terceras elecciones, al insistir Sánchez en el “No”, como habían venido insistiendo sus más cercanos colaboradores y, sobre todo, al anunciar Rajoy que, si no tiene apoyos suficientes, como le ocurrió el pasado mes de febrero, le comunicará al Rey que no puede aceptar la investidura (ahora no se trata de declinar, sino simplemente, de explicarle al Jefe del Estado que no cuenta con los votos necesarios para aceptar la Presidencia del Gobierno, ya que, por el momento, solo cuenta con los 137 votos de su partido y el voto de Coalición Canaria. Ese el balance de varios días de encuentro con representantes de todos los partidos políticos, excepto Balda, pero incluidos los nacionalistas catalanes que se muestran partidarios de plantear la independencia y la escisión de Cataluña de España.

Rajoy está jugando fuerte de forma que ya ha fijado una posible fecha para poner en marcha unas terceras elecciones: Investidura el 2 de agosto, primera votación el 4 y segunda el 5, con lo que las nuevas elecciones se celebrarían el domingo 27 de Septiembre. Parece que solo habrá una investidura con lo que se dejará correr el calendario sin ningún otro intento del Presidente en funciones.

Despues del alivio que le produjo la reacción conciliadora de Rivera del martes, y el anuncio de una posible abstención para evitar la repetición de elecciones y de un encuentro casi secreto con el representante de la antigua Convergencia, Francesc Homs en el Palacio de la Moncloa, y tras el esperado fracaso del encuentro con Sánchez, el presidente del Gobierno ha reconocido que no tiene los votos suficientes pala la investidura pero que sigue teniendo muy claro que quiere gobernar, tomar decisiones y mojarse. 

“Tengo muy claro que sé lo que hay que hacer y que voy a seguir dando la batalla para defender los intereses de España”, ha dicho para anunciar que a partir de ahora abre un periodo de consultas con todos los partidos políticos para intentar buscar una solución a una situación que vuelve a ser de bloqueo.

Un bloqueo que parece negar Sánchez ya que insiste en que Rajoy no lo ha intentado todo y que es hora de que se empiece a negociar sobre propuestas y sobre programas con quienes pueden ser sus aliados naturales, no con quienes representan, en este momento, la alternativa. De todas formas ha hecho un guiño, indicando que esto va para rato y que en ese trayecto, el PSOE puede cambiar de estrategia respecto a la abstención. Es la única interpretación que se puede hacer a la frase de que “el PSOE dará lo mejor de sí mismo para evitar unas terceras elecciones” o, a esa otra de que “a día de hoy, el PSOE reafirma su voto en contra de Rajoy”.

Pero la realidad es que, de nuevo, este miércoles Sánchez ha vuelto a sacar del cajón el “No, No, y No”. Presionado por el PP y por Rajoy, por su antiguo aliado Albert Rivera con el que firmó en su momento un pacto de regeneración política, por determinados sectores internacionales del grupo europarlamentario socialista, por el viejo aparato del partido, desde Felipe González a Alfonso Guerra pasando por Josep Borrell, que además forma parte del llamado “gobierno en la sombra” del candidato socialista, por los barones que están divididos entre la abstención y el No, y los que siguen creyendo en la posibilidad de un gobierno de izquierdas con Unidos Podemos, si fracasa Rajoy en una eventual investidura, la realidad es que Sánchez ha vuelto a cerrarle la puerta a Rajoy a cualquier colaboración de su partido para ser investido Presidente.

Ni la mediación de Rivera que ha conseguido de su Comité Ejecutivo le dé el visto bueno para en la investidura, oponerse en la primera votación y abstenerse en la segunda, para evitar una repetición de elecciones, ( “y no para apoyar a Rajoy”, según se ha encargado de aclarar el líder de Ciudadanos) y que ha hecho de intermediario en un intento de formar una pinza (ver republica.com” “Desbloqueo…y ¿pinza Rivera-Sánchez?); ni el pronunciamiento del ex Presidente Felipe González a favor de una investidura “ cuanto antes”; ni el resultado de las encuestas que reflejan una oposición generalizada a unas terceras elecciones, han conseguido que Sánchez haya cambiado de opinión, y le ha vuelto a decir “No” a Rajoy si, efectivamente, se presenta a la investidura la última semana de julio. “No” en la primera votación y “No” en la segunda…


(*) Periodista y economista


No hay comentarios: