La Comisión Europea que durante meses ha estado protegiendo al
Presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, su
verdadero candidato en estos momentos de crisis de la Unión Europea por
el Brexit británico y por el efecto contagio que se está produciendo ya
en Hungría, Polonia y Eslovaquia, no ha podido esperar más y, presionada
por Alemania, Finlandia y el propio Banco Central Europeo (BCE), ha
dictaminado por escrito, este jueves, que España “no ha tomado medidas
efectivas” para reducir el déficit, con lo que se abre la vía a una
posible multa. Sería la primera vez que un país de la Unión Europea es
multado por incumplir el Plan de Estabilidad, un plan que no sólo se ha
incumplido en los últimos años, sino que se volverá a incumplir este
año.
Una aplicación escrupulosa del Pacto obligaría a Bruselas a tomar
sanciones contra España y Portugal. España presentó en 2015 un déficit
casi un punto por encima del objetivo de un 4,2% del PIB que le era
asignado, mientras que Portugal alcanzó el año pasado un 4% en vez del
objetivo de un 2,5%. Pero en mayo, el ejecutivo europeo había sido
clemente para no romper la recuperación económica. El Expediente había
sido reenviado a principios de julio, despues de las elecciones
españolas.
Pero Bruselas sigue pensándoselo antes de sancionar, a pesar
de la presión insistente de Berlín: el ejecutivo europeo piensa que
los mercados son muy volátiles desde la decisión del Brexit y que hay
que evitar desestabilizar países todavía frágiles como España y
Portugal, que podrían convertirse, de nuevo, en el objetivo de los
inversores. Lo más probable ahora es que el expediente español pase al
estudio de los ministros de Finanzas de la UE, que se reúnen el próximo
martes para exigir sanciones económicas de 2.000 millones de euros y
nuevos recortes de 8.000, además de una congelación de los Fondos
Europeos.
España y Portugal se han convertido en los primeros países de la
eurozona en ser sancionados por incumplir las normas fiscales de la UE;
una medida que, en su momento no fue aplicada a Alemania o Francia
cuando también incumplieron, y que, ahora, incrementará tensiones sobre
lo dogmática que Bruselas debería ser en la vigilancia de los
presupuestos nacionales. La Comisión Europea insiste en que los dos
países no habían “actuado eficazmente” a la hora de cumplir las normas
sobre déficit de la UE.
Durante los últimos años, Holanda y los
miembros de la UE del norte de Europa han venido expresando su pesar por
la poca disposición del presidente Juncker a mantener una línea dura
con Grecia, España y Portugal. La decisión de la Comisión de este
jueves, coincide con una mejora de las previsiones de crecimiento y de
creación de empleo por parte del ministro de Economía de España, Luis
de Guindos. “Si somos capaces de formar un gobierno estable con una
buena agenda de política económica, es posible que exceda la tasa de
crecimiento que conseguimos el año pasado”, ha declarado De Guindos al Financial Times.
Sin embargo, los pronósticos de De Guindos, que parecen improvisados
para parar la multa de Europa al incumplimiento del plan de Estabilidad,
llevando, además, a su molino la urgencia de la formación de un
Gobierno Rajoy, que contribuiría al crecimiento, no parecen coincidir
con el informe que acaba de hacer público la OCDE (Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico) en el que afirma que nuestro
país, igual que Grecia e Irlanda, será de los pocos que no recuperarán
el nivel de empleo que perdieron en 2007, cuando comenzó la crisis.
Los tres corren el riesgo de, antes de volver al nivel perdido hace
ya nueve años, caer en recesión. “Hay riesgo de que no lo consigan antes
de que llegue una nueva recesión”, advierte en su editorial, en las
primeras palabras, el informe Perspectivas de Empleo 2016.
Basándose en todo esto, se comprende la urgencia que le ha entrado,
de pronto, a Rajoy para formar gobierno , después de toda una etapa en
la que ha dominado, sobre todo, una actitud contemplativa, o como se ha
puesto de actualidad “en modo reposo” ( ver “Rajoy y la ceremonia de la confusión”)
. Rajoy quiere Gobierno ya, en julio, antes que en agosto. En
principio, ya ha decidido habilitar el mes de agosto para estudiar
llegar a un acuerdo sobre el techo de gasto y para la elaboración de los
Presupuestos generales del Estado para el año que viene, elementos con
los que está presionando a todos los partidos para la investidura y la
formación de un gobierno aunque sea en minoría.
Según Rajoy el país enfrenta a “grandes desafíos” ya que la situación exterior debería movilizar a los políticos para llegar a un acuerdo. Primero se trata de la inseguridad política y económica vinculada con el Brexit. España es uno de los estados interesados en el desarrollo de la situación porque una de las consecuencias del Brexit puede ser la descomposición de Reino Unido y Madrid teme que una eventual independencia de Escocia fortalezca el ambiente separatista en Cataluña que de todas maneras es alto. Por esta razón, es el gobierno español el que declara, más ruidosamente que otros, que es imposible que Escocia se quede en la UE o vuelva a entrar gracias a un procedimiento acelerado. Y, ahora, el nuevo conflicto a costa del déficit.
(*) Periodista y economista
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