MURCIA.- Los regantes del Heredamiento Regante de Molina se han concentrado esta mañana en Murcia, frente al Palacio de San Esteban, para denunciar, una vez más, la ruinosa situación en
que se encuentran las 4.200 familias de agricultores de Molina, Lorquí y
Archena después de haber sido utilizados para gastar 53 millones de
euros en unas obras que nunca aprobaron, "que han servido para que los
corruptos se llenen los bolsillos de dinero y que no funcionan".
"Hemos
denunciado esa corrupción desde el minuto cero y nadie nos ha prestado
atención; lo que es más grave, precisamente ahora, a quienes llevamos
muchos años interponiendo esas denuncias, se nos castiga lanzando toda
la artillería de la Administración contra nosotros para hacernos callar.
Nos embargan las cuentas, nos dejan sin dinero para provocar el caos,
reclamando el reintegro de subvenciones que venimos denunciando como
ilegales desde hace mucho tiempo, porque nunca las pedimos y nunca
debieron darlas. Dinero que se ha evaporado, que se ha movido en los
círculos del amiguismo para finalmente multiplicarse y desaparecer entre
la falta de información de los regantes. Ahora, quienes debían haber
velado por la correcta aplicación de fondos públicos, quienes
negligentemente concedieron subvenciones que sirvieron para malversar
millones de euros, se lanzan contra los que denuncian la corrupción".
"Desde el año 2009 que se iniciaron nuestras denuncias en los juzgados
y ante la propia Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, poco
o nada se ha movido en todos estos años. Sin embargo, resulta
sorprendente la celeridad con la que se nos embargan nuestras cuentas y
se nos sume en el más absoluto caos a las más de 4.000 familias de la
zona, con la frialdad y falta de sensibilidad que les caracteriza hacia
el problema que nos generan. La Consejería nos exige el reintegro de
subvenciones porque las obras no se han terminado, pero no cayeron en la
cuenta que las obras nunca debieron empezarse y nunca debieron dar un
céntimo para obras que no estaban aprobadas por la Asamblea, y eso lo
saben. Alguien debió saltarse ese paso tan importante y necesario, sin
el cual no era posible soltar un solo céntimo, para derrochar millones
de euros que nadie sabe donde fueron a parar. Esos son los responsables
de este desaguisado, y no vamos a permitir que se vayan de rositas.
Saldremos a la calle una y otra vez hasta que respondan ante la justicia
y asuman su responsabilidad".
Nos dicen ahora los nuevos cargos políticos que "ellos no estaban en
sus sillones cuando nosotros denunciamos los hechos", como si cambiar
las personas los dejase exentos de responsabilidades. Pero se olvidan de
que nosotros, los regantes, tampoco estábamos gestionando todos ellos
millones que iban pagando inocentemente sin adoptar el más mínimo
control, y que ahora nos reclaman a nosotros. Y esto lo sabían porque lo
hacían constar en sus informes, aunque luego se olvidaban de hacer las
oportunas verificaciones. ¿Casualidad o intencionalidad? Fueron muchos
los técnicos que firmaron y resulta difícil creer en el azar. Tendrá que
ser la justicia la que depure responsabilidades, esa justicia de la que
ahora dependemos como única posibilidad para detener la sinrazón de
quienes se escudan en informes jurídicos para embargar la vida y el
futuro de los agricultores, más allá del sentido común y de la humildad
con la que debieran haber reconocido sus errores.
Vamos a seguir luchando, hasta hacer entrar en razón a los que
parecen haberla perdido, hasta que comprendan que no se puede castigar a
quienes denuncian la corrupción, que deben impulsar y promover esa
actitud y no enfrentarse a ella, que deben elegir cuidadosamente el lado
en que se posicionan, porque esa decisión comprometerá su honestidad y
su talante como servidores de nuestra sociedad".
No hay comentarios:
Publicar un comentario