martes, 7 de junio de 2016

Los pacientes de Lorca, Altiplano y Noroeste tienen mayor riesgo ante un infarto que el resto, según la SMC

MURCIA.- La mortalidad intrahospitalaria global del infarto de miocardio en la Región se ha reducido al 7 por ciento gracias a la puesta en marcha del plan regional de asistencia, según informa hoy la Comunidad Autónoma, en una nota de prensa, tras la revelación en contra de los cardiólogos del SMC. 

Según la Sociedad Murciana de Cardiología (SMC), si el paciente vive en Lorca, el Altiplano o el Noroeste, la probabilidad de que reciba un cateterismo para la desobstrucción de la arteria coronaria es de tan solo el 30%. La situación más paradójica se produce en Cartagena: el 80% de quienes son atendidos de un infarto entre las 8.00 y las 15.00 horas se someten a angioplastia primaria, mientras que, entre quienes acuden al hospital por la tarde, solo tres de cada diez se benefician de esta técnica. La explicación es sencilla: la Unidad de Hemodinánica del Santa Lucía únicamente abre por las mañanas.
En Yecla, Jumilla, Moratalla o Lorca la distancia con La Arrixaca es excesiva como para que al paciente se le pueda someter a la técnica de una angioplastia, salvo que se reaccione con mucha rapidez ante los primeros síntomas. Por eso, se opta por una estrategia «fármaco-invasiva»: se administran trombolíticos para intentar eliminar el coágulo de la arteria, y se mantiene después bajo vigilancia al paciente para someterle a una angioplastia posterior si es necesario.
Solo quienes residen en zonas cercanas a La Arrixaca se benefician muy mayoritariamente de la angioplastia primaria, la técnica elegida de forma preferente para tratar un infarto de miocardio siempre y cuando no hayan pasado más de 90 minutos, aproximadamente, desde que comenzaron los síntomas. Precisamente la dificultad para trasladar a tiempo al principal hospital de la Región a los pacientes de las comarcas más alejadas explica que en Lorca, Altiplano y Noroeste la gran mayoría de pacientes sean tratados con medicación -con trombolíticos- en lugar de con la angioplastia.
Sin embargo, los datos ofrecidos posteriormente por el coordinador del Programa integral de Atención a la Cardiopatía Isquémica, Eduardo Pinar, revelan que las medidas preventivas han contribuido a reducir las tasas de cardiopatía isquémica y su mortalidad, y que el número de casos de infarto agudo de miocardio se ha reducido, pasando de 65 a 57 por cada 100.000 habitantes. 
El facultativo representa a la Comunidad Autónoma en el comité de seguimiento y evaluación de la estrategia en Cardiopatía Isquémica del Sistema Nacional de Salud.
Estos datos fueron ofrecidos recientemente en el seno de la reunión de la Sociedad Murciana de Cardiología, donde se debatió sobre la asistencia al infarto de miocardio en la Región.
Esas desigualdades entre áreas de salud se habríann reducido gracias al plan regional y a la existencia de la unidad de hemodinámica del hospital Virgen de la Arrixaca que permite realizar coronariografía urgente las 24 horas del día.
La Región fue pionera en España con la puesta en marcha en el año 2000 de la angioplastia primaria, las 24 horas del día, todos los días del año, en el hospital Virgen de la Arrixaca, que supera 450 angioplastias primarias anuales, con unos resultados excelentes reflejados en una mortalidad situada actualmente en el 6 por ciento.
El programa regional de asistencia al infarto se basa en la administración del tratamiento de reperfusión más rápido y adecuado para cada paciente (apertura de la arteria obstruida mediante angioplastia primaria o fármacos fibrinolíticos)
En estos 15 años ha mejorado la asistencia en las diferentes áreas sanitarias, con una reducción global de la mortalidad regional en un 25 por ciento, afirma la CARM eun un comunicado.
Por otra parte, mientras que en las áreas de salud del Noroeste y del Altiplano, en torno al año 2000 se realizaba intervencionismo coronario percutáneo o angioplastia al 34 y 20 por ciento de los pacientes, respectivamente, en la actualidad se encuentran a niveles similares a los de la ciudad de Murcia, con 82 y 63 por ciento. La evolución clínica de los enfermos tratados en esas áreas no difiere de la que presentan los atendidos en el centro de la Región, prosigue la nota.
Cada año son dados de alta en la Región unos 2000 pacientes tras haber padecido un síndrome coronario agudo, de ellos, casi 700 habían sufrido un infarto agudo de miocardio.
El análisis de las diferentes evaluaciones realizadas permite concluir que la Región cuenta con buenos resultados que reflejan la influencia de las medidas asistenciales introducidas. El diagnóstico precoz del infarto, la rapidez en administrar el tratamiento de reperfusión, la seguridad en los traslados, la coordinación entre los niveles asistenciales y la medicación administrada, son factores que contribuyen a ello.
El Servicio Murciano de Salud continúa trabajando con cardiólogos y otros profesionales de la región para mejorar el proceso asistencial al infarto, analizando continuamente los resultados obtenidos para implementar las medidas necesarias, y que se materializará, próximamente, en la actualización del protocolo existente, mediante la elaboración de un nuevo documento sobre el 'Código infarto' a nivel regional.

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