CARTAGENA.- El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Rafael González
Tovar, ha preguntado hoy en la Asamblea a Pedro Antonio Sánchez, ¿qué
valoración hacía como presidente de la Región de Murcia de la negativa
imagen y reputación que producen los sucesivos casos de corrupción que
están aflorando en esta Comunidad Autónoma?; y añadió si creía que su
posición beneficiaba a la Región y daba respuesta a la ejemplaridad que
espera la ciudadanía de un presidente.
González Tovar recordó que el PSOE nunca ha mirado para otro lado
ante corruptelas y empezó hace más de 10 años la lucha contra la
corrupción, en solitario y ante la incomprensión de un PP que le llamó
antimurciano, cuando ya empezaban a haber evidencias.
Según un estudio, la corrupción cuesta más de 3.000 millones de euros
a esta Región y hasta la patronal Croem advierte que trunca la
recuperación y hunde nuestra imagen.
Rafael González Tovar comparó la corrupción del PP con una hiedra que
crece y oprime el futuro de la Región. "Si la semana ha sido terrible,
más desolador ha sido escuchar sus insultos; nos causa mucha
preocupación porque atenta contra la estabilidad y el prestigio de
nuestra Región".
El portavoz socialista criticó la ausencia de autocrítica del
presidente, a pesar de que "somos noticia a nivel nacional por el
sonrojante mapa de tramas corruptas de las que el presidente y su
partido son corresponsables".
Al hilo de esto citó casos como el Umbra, gran pelotazo urbanístico
en el norte de Murcia, con un perjuicio patrimonial de 800.000 millones
de euros, 18 imputados, 46 delitos, y en la cúspide, el ex alcalde de
Murcia y secretario general del PP en la Región durante 20 años, Miguel
Ángel Cámara, "quien durante años no sacó dinero del cajero, igual que
Bascuñana". También aludió al caso Novo Carthago, terrenos adquiridos a
precio de saldo para construir 10.000 viviendas junto al Mar Menor,
algunas en espacios protegidos y donde están implicados tres ex
consejeros, Francisco Marqués, Joaquín Bascuñana y Antonio Cerdá, además
del ex presidente y su padrino político, Valcárcel; sin olvidar a su
particular Rita Barberá, la candidata al Senado, Pilar Barreiro.
González Tovar criticó el vergonzoso tono utilizado por Pedro Antonio
Sánchez en la Cámara, "un presidente nervioso y agresivo, recurriendo
al insulto personal y agarrado al sillón sin querer abordar y despejar
las dudas sobre el triplete (hat trick) judicial que se le ha abierto
esta semana: la rambla de Nogalte, el auditorio y la operación púnica".
El portavoz socialista es "un presidente acorralado que dice medias
verdades e incluso miente al recordar sólo las denuncias archivadas y
silenciar a los condenados (Juan Morales, Daniel García Madrid, Miguel
Pérez Martínez, Isabel Sánchez Toledo y Matías Carrillo), así como el
sinfín de imputados y las decenas de casos judiciales que tiene abiertos
el PP en la Región de Murcia".
Rafael González contesta que si el presidente cree que ha habido
denuncias falsas debe saber que eso es un delito y, por tanto, debe
dirigirse al juzgado a denunciarlo. "Si no lo ha hecho es porque sabe
que más allá de las denuncias están los jueces, que son los que aprecían
los indicios del delito y tienen la última palabra".
Por ello le pidio "generosidad y que por el bien de la Región haga lo
que tiene que hacer y si no lo hace, como decía D. Manuel Azaña:
"Déjeme que me sonroje por usted", concluyó.
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