Vistas las últimas encuestas electorales de La Sexta TV, El País y El Mundo
(y veremos lo que nos cuenta el CIS) parece claro que la coalición
Unidos Podemos desbancará al PSOE como segunda fuerza política nacional,
lo que supondrá el final de Pedro Sánchez como el líder del PSOE y dará
paso a la andaluza Susana Díaz camino de la secretaría general de los
socialistas, que ahora están empeñados en calificarse de
socialdemócratas en dura competencia con Podemos.
De hecho y ante el declive electoral de Sánchez el PSOE ha empezado a
colocar a Susana Díaz en algunos platós electorales para ver si de esa
manera amortigua en algo el batacazo electoral, porque Sánchez, por mas
que se maquille, tiene aspecto de cadáver político y carece de un
discurso de fuerza y creíble porque no dice ni una sola verdad. Para
empezar cuando asegura que ganará las elecciones.
Anoche en una entrevista en TVE 1 Pedro Sánchez llegó a
afirmar sin el menor sonrojo que él no es presidente del Gobierno porque
no aceptó ‘el trágala’ que quería imponerle Pablo Iglesias de su
vicepresidencia y de la autodeterminación en Cataluña y el País Vasco.
Falso. Iglesias nunca ha querido pactar con Sánchez ni con el PSOE y
parece mentira que Sánchez todavía no se haya dado cuenta. O si lo sabe
lo oculta porque no quiere reconocer que el líder de Podemos le ha
tomado el pelo y lo ha llevado a punta de capote a la votación de la
investidura solo para que Sánchez pusiera en marcha el reloj de las
nuevas elecciones -‘de la democracia’ dijo el inocente jefe del PSOE-
porque Podemos e IU ya tenían en secreto un pacto electoral desde pocos
días después de las elecciones 20-D y solo querían la puesta en marcha
de las elecciones del 26-J para liderar la izquierda y no tener que
esperar a los comicios generales de 2019.
Pero ¿todavía no se ha enterado Sánchez del tocomocho que le ha dado
Iglesias en la sesión de investidura del Congreso de los Diputados? Y si
esto es así, que lo es, también es verdad que su pacto con C´s ha sido
un desastre -lo calificaron de ‘histórico y segunda transición’- de la
misma manera que resulta ser una absoluta falsedad el decir, como
pregona Sánchez, que él intentó la formación de Gobierno y Rajoy no. He
aquí otra mentira porque su pacto con C’s era un brindis al sol de tan solo
130 escaños, porque Sánchez se negó a hablar con el PP –e insiste en
ello- para caer en las manos de Iglesias quien ya tenia preparado su
saco de ‘cal viva’ para abortar la investidura, sin entender que Podemos
solo buscaba las elecciones del 26-J de la mano de IU.
Pero quienes se han enterado de todo han sido los ciudadanos que le
están dando la espalda a Sánchez y al PSOE. Que van a mejorar, poco pero
en algo, los resultados de Rajoy el 26-J y de Rivera, que van a hundir a
Sánchez y al PSOE y que sumando Podemos con IU le van a regalar a
Iglesias el liderazgo de la izquierda y de la oposición cuando se
confirmen los pronósticos de las encuestas en la noche electoral. Y
entonces aparecerá en la escena del drama socialista Susana Díaz con un
puñal.
(*) Pseudónimo de un veterano y prestigioso periodista cordobés
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