jueves, 2 de junio de 2016

No dimitirá aunque lo imputen / Ángel Montiel *

Esta es la decisión de Pedro Antonio Sánchez respecto a las repercusiones judiciales que podría tener el informe de la UCO (Guardia Civil) en relación con los contactos mantenidos por él mismo y personas de primera confianza de su equipo con Alejandro de Pedro, uno de los cabecillas de la trama Púnica. El presidente de la Comunidad parece entender que el informe policial estructura la información de manera tendenciosa para abocar en la tesis preestablecida que originó la propia investigación. Dicho de otra manera: la puesta en marcha de la investigación ya habría determinado las conclusiones para servírselas al juez en bandeja.

Los indicios de prueba que se esgrimen contra él, considera el presidente, proceden de la lógica de terceros sin que su posición se vea comprometida. No entiende que se dé por sentado que habría firmado el contrato para mejorar su ´posicionamiento reputacional´ unos días después de que se produjera la actuación judicial que desestructuró la trama cuando se había resistido a la oferta de De Pedro a lo largo de todo un año. Niega con absoluta rotundidad que estuviera dispuesto a abonar con recursos públicos un tratamiento de imagen política personal, y ahí se planta. «Es tan claro», asegura, «que esta posibilidad no pasó por mi cabeza que no puedo someterme a todos los indicios que se pretenden presentar en sentido contrario, pues sería como admitir una realidad inexistente».

No va a aceptar ninguna supuesta prueba en su contra, pues parte de que su actitud no da lugar a ningún sobreentendido de complicidad con la Púnica, y el hecho de que él mismo y alguno de sus colaboradores mantuvieran contactos con De Pedro lo justifica en atender al interés inicial por lo que le proponían y a la cortesía con las personas que le sugirieron las entrevistas, pero en ningún caso, asegura, con la intención de compensar el servicio con recursos públicos, supuesto que, asegura, no puede deducirse de ninguna de las aportaciones documentales del informe de la UCO.

El interés que mostró alguno de sus colaboradores, que mantuvo los contactos con De Pedro, podria explicarse, en la versión del presidente, en la voluntad de atender a quienes mostraban una insistencia persistente para evitar un mayor acoso al entonces consejero de Educación y ´cumplir´ con quienes le sugirieron esa relación. El presidente asegura que recibió durante esa etapa ofertas similares de otras empresas, que también desestimó, pues el servicio del ´posicionamiento reputacional´ constituía por entonces, asegura, una propuesta habitual tanto para políticos como para empresas.

En cualquier caso, la razón principal por la que Sánchez se fortalece ante el informe de la UCO en lo que resulta de sus inducciones es que no tomó decisión alguna respecto a lo que se le podría suponer que haría, como si la Guardia Civil le adivinara el pensamiento. No hubo, asegura el presidente, ni asomo de tentativa, de modo que el envolvimiento que parece deducirse de la investigación policial le resulta ajeno y le produce irritación.

Deducir como consecuencia de ese informe una respuesta política sería, a su criterio, tanto como dar por válido un discurso argumental en el que no se reconoce. Dado que el informe UCO tiende a que el juez del caso concluya en la consiguiente imputación, el presidente entiende que en tal circunstancia tampoco debería ceder, ya que sería tanto como aceptar de entrada su participación en unos hechos que, asegura, no estaban en su hoja de ruta, y que, desde luego, no se consumaron ni existe vestigio en la Administración acerca de cualquier inicial tramitación.

A Pedro Antonio Sánchez se le percibe tal vez algo molesto, pero en absoluto inquieto. Respecto a esta cuestión, desde luego imprevista para él y para todos, se planta con una convicción personal: no hay nada que se le pueda reprochar ni aun en cuanto a intenciones. Y se plantea su defensa legal y política con plena tranquilidad. Esta última, la política, tendrá hoy en la Asamblea Regional un rondo que se promete duro, pero al que Sánchez asegura que acudirá sin miedo, pues entiende que las previsibles acusaciones carecen de todo respaldo. Y no dará su brazo a torcer.

No hay comentarios: