Es saludable votar en la Región de Murcia a 'Ciudadanos' y a 'Unidos Podemos' / Apunte de Argárico *

Visto lo visto del PP y del PSOE en la Región de Murcia lo saludable, desde el punto de vista de la regeneración democrática, es dar el sufragio a los partidos emergentes, según la ideología del votante. Y que no se escandalice nadie por dar esta opinión a 72 horas de la cita en las urnas aunque suene un tanto a prescripción. Pienso que las gentes de esta región han sido hasta ahora demasiado generosas y cándidas con quienes vienen más de 20 años sin pensar en ellas absolutamente para nada, incluido Hernández-Ros y el PSOE-RM. 

Pero veamos por qué, sin insistir ya en el estado putrefacto del PP en Cartagena ni en el continuo comportamiento de extrema derecha del PP en Lorca y sus connivencias con multinacionales del agua, abusadoras sin control institucional alguno, ellos sabrán si se llevan algo en el envite. Ni traer a colación al imputado Miguel Ángel Cámara y su 'Nueva Condomina', de la que algo tuvo que saber también el ínclito Valcárcel y el entorno más próximo del exalcalde de Murcia, que ahora pone cara de póker y juega a la ruleta.

La derecha sociológica decente no puede legitimar ni un minuto más a una corrupción estructural que corcome de arriba a abajo y de dentro a fuera a un partido de mafiosos indignos - con muy contadas excepciones- que devienen en casi seguros delincuentes a tenor de lo que ya van diciendo juezas y guardias civiles sobre sus dirigentes actuales en autos e informes policiales. Y qué decir de las listas al Congreso y Senado aunque integre singularidades, que no entiendo, como Vázquez, enmedio de una pandilla de muy mala ralea política por vividores e ineptos inspirados a imagen y semejanza por Valcárcel.

Además, es mofarse de la sociedad murciana designar a un impostor como 'delfín' para evitar que se levante el pico de la alfombra en San Esteban. Un 'delfín' de risa y un payaso de pega en este caso, para hacer tiempo en busca de prescripciones de las inconfesables actividades pasadas del capo. El PP murciano es hoy una recua de mediocres oportunistas repleta de corruptos activos y pasivos (el que sabe y no denuncia sino que encubre además), la mayoría niñatos mentirosos y niñatas maleducadas dispuestos a dar la puñalada al jefe a las primeras de cambio y fidelidad justa a las siglas. No tienen solución de continuidad hasta que no se refunden por pérdida electoral a manos de la ciudadanía.

A la izquierda un PSOE-RM que ha defraudado por incumplidor y mala gestión hasta llegar al suelo en que hoy se revuelca la 'dinastía' huertana Tovar-Veracruz, también sin solución de continuidad. Los desconocidos, pero ilustrados chicos/as de Podemos e IU, les han arrebatado el mensaje y la clientela hace ya más de dos comicios electorales aprovechando las destiladas mentiras a los votantes progresistas. Para mayor abundamiento, el partido se ha plagado de dirigentes vulgares, oportunistas y aventureros. Lo de la niña del flequillo resulta insufrible para muchos progresistas murcianos, que lo argumentan para no darle su apoyo en las urnas. Y lo del pachequero perdedor con pinta de Piolín cuando debate en el Parlamento, ya es de mear y no echar gota para quien lo conoce pero también para quien se lo imagina dando clase en la UMU o jugando al tenis en su pueblo.

Aún está pendiente de descubrir en todo su esplendor la etapa del líder regional como delegado del Gobierno y sus compincheos con Martínez Baños, otro para darle de comer aparte por sus poco conocidas relaciones con 'Manos Límpias', de tan cuestionada imagen pública de un tiempo a esta parte. Por no hablar de las relaciones interesadas, y hasta ocultadas ahora, del diputado regional y ex alcalde socialista de Calasparra, Jesús Navarro, con el 'coleccionista' de arte robado detenido en Bullas. Ambos, Baños y Navarro, escuderos de González Tovar, el hombre de Pedro Sánchez en la Región de Murcia por padre de su despejada hija, sin oficio conocido aparte de este de la política aunque le guste la Biología por si acaso no dura en Ferraz por hablar siempre 'ex cátedra' de lo que no sabe ni entiende.

Por no hablar de la coalición en el Ayuntamiento de Cartagena con un oscuro grupo de intereses de la derecha más casposa e imprevisible, también de sesgo mafioso y localista, una especie de nacionalistas de vía estrecha en busca de nuevos negocios y fortuna, con más anclajes con su teórica antítesis de lo que pueda parecer como se ha visto con 'Novo Carthago'. Y enmedio, por parte socialista, una analfabeta funcional a quien no le importa absolutamente nada perder por incompetencia fondos de formación para los desempleados cartageneros o meter en vereda a su coaligado en el tema de la moratoria urbanística en el Mar Menor, extremo donde aquellos coinciden con los intereses de los anatematizados; de cara a la galería, claro, Pilar Barreiro y José Antonio Conesa, que antes no querían repartir con ellos y ahí estaba todo el conflicto, hoy en vías de solución.

Frente a todo lo anterior, los liberal-conservadores murcianos de C's ofrecen alternativas más avanzadas desde el punto de vista de la regeneración y, aunque tampoco son muchachos de excelencia en nada, representan a una derecha nueva y limpia, aún por corromperse; puede que pronto, vistas algunas de las compañías que frecuentan y los depredadores conocidos que se les han acercado desde el primer minuto provenientes del PP. La sensación de que son los menos fiables de la volatilizada UPyD es algo más que eso tras las vicisitudes vividas en la Región de Murcia por el 'affaire' de las facturas pagadas con dinero público, un pecado venial por arrepentimiento espontáneo pero que ha dejado en evidencia las diferencias en el seno de la dirección regional de C's y la lucha por el poder.

No obstante, han de cuidar sus fuentes de financiación, hoy inconfesables, para no caer en algunas empozoñadas que los puedan desacreditar, ni caer, a continuación, en prácticas censurables que desencanten a un electorado todavía muy cauto con esta opción nueva y fresca, que el próximo domingo parece va a cosechar mejores resultados de lo que arrojan las encuestas. Y que podrían ser mucho mejores en la Región de Murcia de haber sido en el último año más exigentes en el día a día contra la corrupción del PPRM, hasta dejar en minoría real a PAS en la Asamblea Regional y a Ballesta (otro que tal baila) en el Ayuntamiento de Murcia. Hasta aquí mi opinión porque los dos diputados que llegaron al Congreso en enero, Garaulet y Martínez, han trabajado más que los otros ocho murcianos juntos y eso debe contar el 26J para agradecer su esfuerzo.

Y llegamos a los controvertidos neocomunistas, o nuevos socialdemócratas por abdicación de otros, de Unidos Podemos, la nueva izquierda regeneracionista española, producto del cambio generacional y de la situación de los jóvenes universitarios y obreros por mor de la crisis y del latrocinio desde el poder. La única opción capaz de acabar con el 'régimen del 78' y toda la corrupción que lleva adherida. En la Región de Murcia han hecho la campaña electoral más intensa de todas y la de mayor credibilidad por su forma de abordar los problemas, su decidido compromiso con la gente y saber destilar con precisión un mensaje-denuncia acompañado de soluciones verosímiles aunque chapadas de la necesaria utopía en una provincia donde se ha disparado la pobreza, la exclusión social y la forzada emigración de mano de obra cualificada enmedio de un desempleo crónico por estructural. Un caldo de cultivo propicio y propiciatorio.

En el año que llevan en la política regional los de Podemos no han cometido ni un solo error de bulto y han sabido conectar con los problemas reales de los murcianos desde el análisis social con método marxista. Por algo Podemos se ha potenciado ideológicamente con el lubrificante que ha significado su coalición electoral con los comunistas leninistas de IU-PCE y antiguos compañeros en las Juventudes Comunistas para algunos de estos izquierdistas no tan de nuevo cuño pero con un discurso de demolición del viejo régimen que hace fortuna entre amplias capas de la sociedad murciana y española. Ser de izquierdas y votarles parece es lo que toca ante los candidatos de calidad y probada honestidad que presentan, tanto al Congreso como al Senado, por Murcia. Aunque no tengan mucha  idea de lo que es la política oficial y parlamentaria "representan un cambio progresista posible para reorientar el Estado en beneficio de la mayoría social", dicen ellos.

Si en Gran Bretaña ganase el 'Brexit' esta madrugada, automáticamente Unidos Podemos ganará el domingo las elecciones en España por su posición crítica frente a la burocracia de Bruselas y todo lo que ella significa contra los intereses de los pueblos de Europa y a favor de las empresas multinacionales.

(*) Pseudónimo de un veterano periodista murciano