sábado, 25 de junio de 2016

Rajoy, Sánchez y Rivera, fuera del Gobierno / Pablo Sebastián *

España camina hacia la ‘gran coalición’ ante el ascenso del populismo camuflado de Podemos y la crisis del Brexit en la UE. Pero ese gran pacto de Estado, responsable y necesario para España, exige pactos programáticos y renuncias de corte personal lo que obligaría a Mariano Rajoy, Pedro Sánchez y Albert Rivera a quedar, los tres, fuera del nuevo gobierno.

‘No hay mal que por bien no venga’ dice el refrán español y esa puede ser la lectura que debemos aplicar al daño que a la UE en general y a España en particular causa la decisión de los británicos de abandonar la Unión Europea. Una decisión de consecuencias políticas históricas para la relación del Reino Unido con la Europa continental e incalculables en el ámbito económico y financiero sobre todo para Gran Bretaña, que podría sufrir la separación de Escocia e Irlanda del Norte.

En España el Brexit nos ha estallado en las manos a solo tres días de las elecciones generales de este domingo 26-J y ello coincide con la posibilidad de que los populistas de Podemos alcancen en las urnas un importante resultado. E incluso por delante de los socialistas, lo que constituiría un segundo gran vuelco político nacional tras el que se produjo, con el fin del bipartidismo, en los comicios del 20 de diciembre de 2015.

Pero estos dos acontecimientos, Brexit y ascenso importante de Podemos, pueden facilitar la constitución en España de un gobierno de gran coalición y con amplia base parlamentaria entre PP, PSOE y C’S como respuesta rápida y eficaz en contra del horizonte de incertidumbre europea que se nos presenta en la UE. Y frente a las políticas demenciales que se esconden en el programa de Podemos como la marcha de la UE, ruptura de la Unidad de España, control de la prensa, la Justicia y la fiscalía y aparatos policiales y de seguridad del Estado, etc.

Naturalmente, la gran coalición española a favor de un pacto de gobierno que garantice la estabilidad va a necesitar de un claro ejercicio de generosidad y responsabilidad por parte de los tres partidos afectados, PP, PSOE y C’s.

Y ahí se incluirán sacrificios importantes de tres ordenes: en el reparto del Gobierno –si es que los tres partidos entran en el Ejecutivo- y la otorgación de la presidencia; pacto sobre los programas y prioridades de la acción de gobierno; y retirada de los tres lideres primeros nacionales, Rajoy, Sánchez, Rivera que son claramente incompatibles entre sí.

Solo un acuerdo de este alcance y envergadura evitará que en España se instale una peligrosa inestabilidad cuando en la UE se acaba de instalar la incertidumbre. Todo lo demás será un despropósito y una grave irresponsabilidad por parte de los primeros dirigentes del país.

Por supuesto la base del acuerdo de Gobierno debe hacerse entre PP y PSOE que son los que tendrán escaños suficientes para gobernar. Y ello requerirá la marcha de Rajoy y Sánchez. Pero si Rivera quiera colaborar en la gran coalición también deberá quedar excluido del gobierno nacional, una vez que el líder de C’S ha hecho gala en la campaña electoral de su nueva y poco acertada agresividad.

Veremos que nos dicen las urnas la noche del 26-J cuando aún están humeantes los rescoldos del fuego purificador de las hogueras de San Juan. Un fuego en el que deberían caer a título de sacrificio los líderes políticos que tras las elecciones del 20-J fueron incapaces de encontrar un pacto político y un buen gobierno estable y firme para la nación.


(*) Periodista


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