MURCIA.- Ecologistas en Acción de la Región Murciana presentó ante las
diferentes administraciones competentes una denuncia por el vertido de
aguas fecales al arroyo de Los Frailes en Moratalla, "situación que
lleva varios años produciéndose".
Activistas de la organización ecologista comprobaron que el origen
del vertido contaminante es la depuradora de Mazuza y Casa Requena, una
pequeña población del municipio de Moratalla, "la cual no funciona, al
parecer desde hace varios años, y presenta un aspecto de absoluto
abandono, por lo que las aguas residuales no son tratadas y acaban
directamente en el cauce del arroyo sin ningún tipo de depuración".
La organización ambientalista denuncia también que esta depuradora
"formó parte del Plan Integral de Saneamiento y Depuración de Aguas
2011-2015, puesto en marcha en verano de 2012 por la Consejería de
Agricultura y Agua".
"Dicho programa destinaba más de cinco millones de euros,
cofinanciados con Fondos Europeos de Desarrollo Regional, para construir
cinco nuevas microdepurarodas para pequeños núcleos dispersos del campo
de Moratalla, y para la reforma y mejora de dos depuradoras
preexistentes, entre las que figuraba la de Mazuza-Casa Requena",
recordó.
Los ecologistas advirtieron de que este tipo de vertidos "suponen no
sólo la degradación ecológica del cauce en el que se vierte, sino
también un riesgo para la salud pública, por no hablar de la imagen que
se da al turismo rural, sector importante para el desarrollo del
municipio moratallero".
Por ello, Ecologistas en Acción insistió en que "se le dé una
solución urgente a este vertido, realizando una restauración ecológica
del cauce afectado, y que se estudie utilizar métodos más baratos en su
instalación, funcionamiento y mantenimiento, como el lagunaje y los
filtros verdes, que funcionan muy bien en vertidos de estas
características".
Para terminar, la organización ecologista exigió "la depuración de
responsabilidades, ya que es extraño que ni la Consejería de Agua,
Agricultura y Medio Ambiente, que cofinanció el proyecto de reforma, ni
la Confederación Hidrográfica, que debe realizar controles de los
vertidos a cauce público para ver si cumplen la autorización, han sido
capaces de detectar que esta depuradora lleva años sin funcionar".
Y, en este sentido, la organización exigió a todas las
administraciones implicadas que "revisen el buen cumplimiento de los
contratos y licencias de ese plan de saneamiento, así como que se
compruebe el estado y buen funcionamiento de las otras seis depuradoras
contempladas en el plan".
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