Podemos ha tomado la iniciativa política de cara a las elecciones del
próximo 26 de Junio, y horas después de llegar a un acuerdo con
Izquierda Unida para integrarla junto con las Confluencias, en una misma
candidatura, este martes ha propuesto al PSOE y a Pedro Sánchez, listas
conjuntas para el Senado, con el objetivo de arrebatarle al Partido
Popular la mayoría absoluta en la segunda Cámara. El Senado es la Cámara
que puede paralizar todo lo que apruebe el Congreso de los diputados,
entre otras cosas, una posible Reforma Constitucional.
Sánchez que está centrando su campaña en un claro enfrentamiento con
Iglesias y Podemos, por boicotear hace semanas la posibilidad de un
Gobierno de progreso, ha dicho que no a la propuesta de colaboración
política.”Podemos tuvo su momento, pero votó no al cambio (…) La
prioridad del señor Iglesias no es la desigualdad; su prioridad es su
sillón. Si de verdad quiso acabar con el Gobierno del PP, el señor
Iglesias tuvo una excelente oportunidad, pero votó en contra de un
Gobierno del cambio” “Ya tengo cierta experiencia con Iglesias, con sus
insultos, descalificaciones y regalo de libros. Lanza mensajes de cara a
los medios, él sabe que nosotros somos el proyecto alternativo al del
PP”, ha asegurado el líder del PSOE en una entrevista a la Cuatro
Televisión.
Ajeno a esa rotunda negativa, han continuado durante todo el día las
votaciones tanto en Izquierda Unida como en Podemos sobre el preacuerdo,
entre el partido de Iglesias y de Garzón, para las elecciones del 26 de
Junio. Aún con cierta confusión y sin conocer algunos de los términos
del acuerdo, militantes y simpatizantes de ambos partidos, están votando
una propuesta en la que no hay muchos términos nuevos y en la que se
pone el acento en la simple formulación de una pregunta a la que todos
contestarán afirmativamente.
“¿Estás de acuerdo con que Izquierda Unida
concurra a esta segunda vuelta de las elecciones que se celebrarán el
26-J en alianza electoral con Podemos, Equo, los partidos de Unidad
Popular, las confluencias En Comú Podem en Cataluña, En Marea en Galicia
y Compromís-Podemos-#ÉsElMoment en Valencia y otras fuerzas que
apuestan por un cambio real, en este momento histórico y que lo haga en
las condiciones que se adjuntan?”.
Esta es la descriptiva y extensa pregunta, que durante este martes y
el miércoles está siendo sometida a Referéndum entre los 70.000
militantes y simpatizantes de la Federación de Izquierda Unida, según el
compromiso adquirido desde el inicio de las negociaciones. Unas
negociaciones cuyos resultados finales se están haciendo públicos con
cuentagotas y en los que se han tenido que superar importantes escollos
cómo el número de diputados que se asegura el partido de Alberto Garzón
(uno de IU por cada seis de Podemos, que supone para la Federación entre
siete y nueve diputados ): programa acoplado más a los intereses de
Podemos que a los de Izquierda Unida, que aparca la forma del Estado, la
salida de la OTAN y las nacionalizaciones; financiación y deuda de la
Federación que en estos momentos atraviesa una dramática situación
económica y fórmula de la coalición, así como visualización y presencia
de las dos organizaciones durante la campaña. Cada partido hará campaña
por su cuenta, lo que no descarta que se hagan actos conjuntos.
Desde Izquierda Abierta, el partido que lidera Llamazares dentro de
IU, llevan meses criticando esta posible alianza con el convencimiento
de que su formación, que ha cumplido treinta años de trayectoria,
acabará diluida en Podemos y se convertirá en su satélite. Llamazares
que ha vuelto a manifestarse en contra del llamado “preacuerdo”, sigue
insistiendo que lo que se está votando es la muerte de Izquierda Unida y
su absorción por parte de Podemos. Al margen de que se puedan cumplir o
no los pronósticos de Llamazares, la realidad es que lo que se está
votando tanto en la Federación como en Podemos, es no sólo un Pacto
histórico que puede remover todo el mapa electoral del 26 de Junio.
Y no sólo por el “Sorpasso” al PSOE, sino porque según los primeros
cálculos y estudios de expertos en sondeos, restará también diputados al
Partido Popular y a Ciudadanos, con lo que puede darse el escenario de
que el Centro-Izquierda (Podemos, Izquierda Unida Unidad Popular,
Confluencias y PSOE ) supere, por primera vez al Centro-Derecha (Partido
Popular-Ciudadanos). Teniendo en cuenta este posible escenario, los
estrategas de cada formación tendrán que acomodar sus mensajes a esa
posible realidad que polarizará al electorado en dos grandes bloques.
En este sentido, el objetivo de Iglesias no sólo es el “Sorpasso” al
PSOE. Su objetivo ahora es la Moncloa y por eso, no ha tenido reparos en
manifestar su “orgullo ” por haber sido capaz de haber logrado armar
ese difícil puzzle que se cerró el lunes con el anuncio en la Puerta del
Sol, el lugar de referencia del Movimiento del 15M, de que se había
llegado a un preacuerdo con Izquierda Unida. De todas formas, y ante lo
que para todo el mundo ve porque es, un frente de izquierdas, que va en
contra de la “transversalidad” con la que han venido presentándose desde
la campaña del 20D y de ahí sus críticas a IU presentándolos como
“pitufos gruñones desfasados”, Iglesias vende otra cosa totalmente
distinta.
Con gran habilidad semántica insiste y el debate, dice, no es
izquierda-derecha, sino “arriba-abajo”, igual que, con la misma
habilidad, Carolina Bescansa insiste en que el debate tampoco está entre
Monarquía-República, sino entre “partidos corruptos y partidos no
corruptos”. Es lo que este martes José Ignacio Torreblanca en el diario El País llama “carácter camaleónico”, que es dónde reside, según su tesis, el éxitos de Podemos, mimétizandose con el observador.
(*) Periodista
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