Quieren unirse, aliarse, fusionarse. Aún
no saben cómo, pero quieren juntarse. Van a ocultar las siglas de IU y,
por supuesto, las de PCE. Los dos estarán presentes, pero escondidos.
La alianza se llamará "Podemos-En común" o "Podemos-Unidad Popular", o
algo así, siempre plagiado de fórmulas de éxito. Pero ocultarán las
siglas perdedoras y le dirán a Anguita que aparezca poco o que se vaya
de vacaciones. ¿Por qué? Porque saben que están engañando, mintiendo;
porque saben que están abusando de la buena fe de la gente
Nadie que no quiera mentir oculta sus siglas, esconde su marca o su nombre.
¿Por
qué lo hacen? Por lo dicho, para trampear y porque dicen estar
convencidos de que van a ganar al sumar los votos de Podemos con el
millón de IU y lo que se lleven de superaditividad y beneficio del
sistema d'Hondt. Esto puede ser cierto o no. Ellos mismos y los
"analistas" y comentaristas que escriben a su dictado lo dan por seguro.
Sin la más mínima prueba empírica, sin seguridad alguna, porque toman
sus deseos por realidades y tratan de marear a la buena gente con sus
cuentos. Sin embargo es la evidencia misma que los votos no se
transfieren mecánicamente así como así de una opción a otra. Quienes
votaron en 2015 a IU no votaron a Podemos; quienes votaron a Podemos, no
lo hicieron a IU. Puede pasar tranquilamente que la suma de votos de
Podemos e IU sea inferior a los que obtuvo entonces Podemos.
Para prueba, lo que sucedió en las elecciones del 27 de septiembre de 2015 en Cataluña en donde Catalunya Sí Que Es Pot,
esto es, la suma de Podem e IU (o sea, EUiA-Els Verds) obtuvo menos
votos que IU por sí sola en la votación anterior. A la gente suele
molestarle que intenten engañarla y venderle la moto de la vieja
política del chanchullo y la ocultación por la nueva.
En
verdad, si hay charlas para la confluencia es porque los de Podemos
están nerviosos. Más que nervioso, Iglesias está indignado de que la
gente sea tan bruta y esté tan alienada como para tenerlo en la más baja
valoración de los políticos, a la altura del sobresueldos. Por eso se
ha puesto a insultar a los periodistas. Algo que prueba sus escasas
luces porque si criticar con toda dureza los medios de comunicación como
empresas que son está muy puesto en razón, emprenderla a mamporros con
los periodistas es inmoral y estúpido. Los periodistas, en su inmensa
mayoría, aquellos a los que Iglesias ha insultado, son currantes,
maltratados por sus empresas. Las mismas de las que el secretario
general de Podemos no habla porque algunas de ellas son sus portvoces,
por ejemplo, el diario Público, repleto de enchufados, amigos y parientes de gente de Podemos o cercanas a él.
Añádase
que es posible que las confluencias periféricas no se repitan por
diferentes causas y se tendrá un cuadro nublado de preocupaciones para
Podemos. Y esas preocupaciones no se disipan porque Podemos lance sus
legiones de trolls en las redes a hostigar a quienes no comulgan con sus
ideas, supuesto que tengan alguna. Al contrario, añaden nuevos tonos
de preocupación a la hora de estudiar el talante de estos trolls, todos
ellos muy cercanos ya al fascismo.
Por
fortuna para Podemos, el sorpasso puede ser a pesar de todo posible
porque lo que tiene enfrente es algo aun peor que él mismo. Después del
mandato de Rubalcaba y el de su muñeco, Sánchez, el PSOE está en estado
catatónico y, si no reacciona, puede quedar por debajo de Podemos, pero
no porque este obtenga una gran cantidad de votos sino porque al PSOE
acabe por no votarlo nadie.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
No hay comentarios:
Publicar un comentario