MADRID.- Las
prometedoras expectativas del Sabadell, que a mediados de marzo llevaron
su cotización hasta 1,774 euros -con una subida del 8% sobre 2015-, han
sido desplazadas por una corriente vendedora que, alimentada por un
conjunto de incertidumbres, ha ganado fuerza esta semana y ha llevado su
cotización a mínimos anuales, según www.capitalmadrid.com
Ni
siquiera la aclaración de la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen
Lamela, sobre la fianza que debe constituir la entidad en el juicio
relativo a la quiebra de CAM es de 25,6 millones de euros y no de
1.592 millones como temieron algunos inversores, ha propiciado
un rebote.
En los últimos días, varios han sido los focos que repercutieron negativamente en sus acciones. Por una parte, surgió la noticia de que el financiero colombiano Jaime Gilinski había rebajado, a lo largo del primer trimestre, su participación en el capital del Sabadell desde el 7,49% hasta el 5,032%, y poco después circularon rumores en los que llegó a afirmarse que podría haber puesto a la venta la totalidad de su paquete, lo que provocó cierta alarma en el mercado, ante la posibilidad de que este asunto se tradujera en salidas de papel. Todo ello sin que los rumores fueran confirmados ni desmentidos.
Y, cuando la digestión de la CAM por el Sabadell parecía asimilada, la presión vendedora ganó velocidad y volumen en las dos últimas jornadas, tras conocerse que Lamela, jueza titular del juzgado nº 3 de la Audiencia Nacional, en la apertura del juicio oral contra varios de los antiguos administradores de CAM por las irregularidades que determinaron la quiebre de la entidad alicantina, estableció que éstos deben hacer frente de forma solidaria a una fianza de 1.592 millones de euros. Asimismo, también señaló que debían responder como responsables subsidiarios el Banco Sabadell y la Fundación de la Comunidad Valenciana Obra Social Caja Mediterráneo, así como la aseguradora Caser como responsable civil directo.
Aunque en el mercado se estimó que la alarma generada por el juzgado debía responder a un error de redacción, puesto que la entidad fue adquirida por el Sabadell por 1 euros, al Fondo de Garantía de Depósitos, tras su intervención en julio de 2011, las ventas siguieron presionando. Fuentes próximas a la entidad explicaron que la única reclamación que podría realizarse era relativa a las cuotas participativas emitidas (11 millones) entre marzo de 2011 y la fecha de intervención, por importe de unos 60 millones de euros, de los cuales 40 millones estarían cubiertos por un seguro de la CAM con Caser, por lo que únicamente podrían reclamarse unos 20 millones, que serían de los que deberían responder solidariamente el Sabadell y la Fundación Obra Social CAM.
Y efectivamente, a primera hora de la tarde de ayer, 7 de abril, el juzgado que preside la magistrada Lamela puntualizó que el Banco Sabadell sólo tendrá que hacer frente, como responsable civil subsidiario, a 25,6 millones de la fianza de 1.592 millones de euros, modificando su resolución del pasado miércoles en la que incluyó al Sabadell y a la Fundación citada, como responsables civiles subsidiarios de la fianza global contra los antiguos administradores.
Ante esta noticia, la cotización abandonó durante algunos minutos los mínimos anuales, extendiendo la impresión de que se avecinaba un rebote, pero, sin embargo, el papel volvió a hacer acto de presencia con insistencia y llegó a establecer un nuevo mínimo anual (1,366 euros), minutos antes de las 16.30 horas, para seguidamente moderar sus quebrantos y concluir en 1,38 euros, con un castigo en la jornada del 3,90% y del 15,854% en 2016.
La impresión general es que el valor corregirá próximamente los excesos de los últimos días, buscando en semanas venideras niveles más acordes con sus fundamentales, seguramente, en la banda 1,6/1,7 euros.
El castigo es enorme
“El castigo es enorme. Hace unos pocos días Sabadell era el mejor banco de la bolsa española y hasta subía un poco en 2016 y ahora sufre un ataque extraordinario. No creo que el descenso se pueda achacar a un solo factor. Son varias cosas a la vez que confluyen en el tiempo y que van desde los asuntos particulares del banco hasta el nuevo ataque indiscriminado en bolsa contra todo el sector. Un ataque que parecía impensable cuando hace menos de unos mes todos los bancos subían tras las nuevas medidas del BCE”, señalan uno de los ‘brokers’ más activos en el valor.
Hasta hace sólo dos semanas, el banco estaba haciendo valer el reconocimiento del mercado a la fortaleza de su margen financiero y la diversificación de los ingresos tras la compra del británico TSB. Una operación que ha dado una nueva dimensión a la entidad que preside Josep Oliu, que en los últimos meses se ha encargado de tranquilizar a los analistas asegurando que el banco no será un jugador activo en futuros procesos corporativos hasta que finalice totalmente la integración de la entidad británica.
Pero las cifras en bolsa no dejan lugar a las dudas. Dicen que desde los máximos del año de mediados de marzo en los 1,71 euros la acción ha bajado casi un 20% hasta los 1,38 euros. Una gran caída que ha llevado la capitalización bursátil hasta los 7.500 millones de euros y el descenso acumulado hasta 2016 hasta el 13%. Una cifra que en cualquier caso es muy inferior a la que sufren el resto de los bancos salvo Bankinter.
Tras el nuevo retroceso en bloque del jueves, Banco Popular ya cae un 25% este año y Bankia un 20%, mientras que BBVA, Santander y CaixaBank sufren descensos que se sitúan en una horquilla entre el 13% y el 17%. “No hay que perder la perspectiva con Sabadell, porque hay que tener en cuenta que durante todo el año lo ha hecho mucho mejor que sus competidores en bolsa. Para muchos inversores, la fuerte caída del sector de las dos últimas semanas está siendo incluso una buena oportunidad para recoger beneficios”, señalan fuentes del mercado.
Contra los elementos
La realidad es que el banco ha tenido que luchar en los últimos días contra muchos factores negativos. Primero fue el anuncio de las ventas del inversor colombiano Jaime Gilinski, que se ha deshecho del 2,5% del capital del banco. Un movimiento de gran envergadura que el mercado teme que pueda tener continuidad, ya que el millonario inversor aún cuenta con un paquete de alrededor del 5% valorado en más de 350 millones de euros a precios de mercado.
“Será difícil que la cotización de Sabadell en particular y de todos los bancos en general levante el vuelo a corto plazo. Hay que remontarse a los peores momentos de la crisis para encontrar una concatenación mayor de noticias negativas” señalan fuentes del mercado en alusión a la histórica sentencia de un juzgado de Madrid que ha declarado la nulidad de la mayor parte de las cláusulas suelo por falta de transparencia y condena a devolver a los hipotecados las cantidades que abonaron indebidamente desde el 9 de mayo de 2013.
La sentencia no ha hecho sino acelerar este jueves las pérdidas en bolsa de las entidades afectadas, que aunque estaban bajando desde la apertura vieron en muchos casos como las caídas crecían en el tramo final de la sesión. Cayeron entre el 3,7% de Bankia y el 1,7% de Banco Santander.
En los últimos días, varios han sido los focos que repercutieron negativamente en sus acciones. Por una parte, surgió la noticia de que el financiero colombiano Jaime Gilinski había rebajado, a lo largo del primer trimestre, su participación en el capital del Sabadell desde el 7,49% hasta el 5,032%, y poco después circularon rumores en los que llegó a afirmarse que podría haber puesto a la venta la totalidad de su paquete, lo que provocó cierta alarma en el mercado, ante la posibilidad de que este asunto se tradujera en salidas de papel. Todo ello sin que los rumores fueran confirmados ni desmentidos.
Y, cuando la digestión de la CAM por el Sabadell parecía asimilada, la presión vendedora ganó velocidad y volumen en las dos últimas jornadas, tras conocerse que Lamela, jueza titular del juzgado nº 3 de la Audiencia Nacional, en la apertura del juicio oral contra varios de los antiguos administradores de CAM por las irregularidades que determinaron la quiebre de la entidad alicantina, estableció que éstos deben hacer frente de forma solidaria a una fianza de 1.592 millones de euros. Asimismo, también señaló que debían responder como responsables subsidiarios el Banco Sabadell y la Fundación de la Comunidad Valenciana Obra Social Caja Mediterráneo, así como la aseguradora Caser como responsable civil directo.
Aunque en el mercado se estimó que la alarma generada por el juzgado debía responder a un error de redacción, puesto que la entidad fue adquirida por el Sabadell por 1 euros, al Fondo de Garantía de Depósitos, tras su intervención en julio de 2011, las ventas siguieron presionando. Fuentes próximas a la entidad explicaron que la única reclamación que podría realizarse era relativa a las cuotas participativas emitidas (11 millones) entre marzo de 2011 y la fecha de intervención, por importe de unos 60 millones de euros, de los cuales 40 millones estarían cubiertos por un seguro de la CAM con Caser, por lo que únicamente podrían reclamarse unos 20 millones, que serían de los que deberían responder solidariamente el Sabadell y la Fundación Obra Social CAM.
Y efectivamente, a primera hora de la tarde de ayer, 7 de abril, el juzgado que preside la magistrada Lamela puntualizó que el Banco Sabadell sólo tendrá que hacer frente, como responsable civil subsidiario, a 25,6 millones de la fianza de 1.592 millones de euros, modificando su resolución del pasado miércoles en la que incluyó al Sabadell y a la Fundación citada, como responsables civiles subsidiarios de la fianza global contra los antiguos administradores.
Ante esta noticia, la cotización abandonó durante algunos minutos los mínimos anuales, extendiendo la impresión de que se avecinaba un rebote, pero, sin embargo, el papel volvió a hacer acto de presencia con insistencia y llegó a establecer un nuevo mínimo anual (1,366 euros), minutos antes de las 16.30 horas, para seguidamente moderar sus quebrantos y concluir en 1,38 euros, con un castigo en la jornada del 3,90% y del 15,854% en 2016.
La impresión general es que el valor corregirá próximamente los excesos de los últimos días, buscando en semanas venideras niveles más acordes con sus fundamentales, seguramente, en la banda 1,6/1,7 euros.
El castigo es enorme
“El castigo es enorme. Hace unos pocos días Sabadell era el mejor banco de la bolsa española y hasta subía un poco en 2016 y ahora sufre un ataque extraordinario. No creo que el descenso se pueda achacar a un solo factor. Son varias cosas a la vez que confluyen en el tiempo y que van desde los asuntos particulares del banco hasta el nuevo ataque indiscriminado en bolsa contra todo el sector. Un ataque que parecía impensable cuando hace menos de unos mes todos los bancos subían tras las nuevas medidas del BCE”, señalan uno de los ‘brokers’ más activos en el valor.
Hasta hace sólo dos semanas, el banco estaba haciendo valer el reconocimiento del mercado a la fortaleza de su margen financiero y la diversificación de los ingresos tras la compra del británico TSB. Una operación que ha dado una nueva dimensión a la entidad que preside Josep Oliu, que en los últimos meses se ha encargado de tranquilizar a los analistas asegurando que el banco no será un jugador activo en futuros procesos corporativos hasta que finalice totalmente la integración de la entidad británica.
Pero las cifras en bolsa no dejan lugar a las dudas. Dicen que desde los máximos del año de mediados de marzo en los 1,71 euros la acción ha bajado casi un 20% hasta los 1,38 euros. Una gran caída que ha llevado la capitalización bursátil hasta los 7.500 millones de euros y el descenso acumulado hasta 2016 hasta el 13%. Una cifra que en cualquier caso es muy inferior a la que sufren el resto de los bancos salvo Bankinter.
Tras el nuevo retroceso en bloque del jueves, Banco Popular ya cae un 25% este año y Bankia un 20%, mientras que BBVA, Santander y CaixaBank sufren descensos que se sitúan en una horquilla entre el 13% y el 17%. “No hay que perder la perspectiva con Sabadell, porque hay que tener en cuenta que durante todo el año lo ha hecho mucho mejor que sus competidores en bolsa. Para muchos inversores, la fuerte caída del sector de las dos últimas semanas está siendo incluso una buena oportunidad para recoger beneficios”, señalan fuentes del mercado.
Contra los elementos
La realidad es que el banco ha tenido que luchar en los últimos días contra muchos factores negativos. Primero fue el anuncio de las ventas del inversor colombiano Jaime Gilinski, que se ha deshecho del 2,5% del capital del banco. Un movimiento de gran envergadura que el mercado teme que pueda tener continuidad, ya que el millonario inversor aún cuenta con un paquete de alrededor del 5% valorado en más de 350 millones de euros a precios de mercado.
“Será difícil que la cotización de Sabadell en particular y de todos los bancos en general levante el vuelo a corto plazo. Hay que remontarse a los peores momentos de la crisis para encontrar una concatenación mayor de noticias negativas” señalan fuentes del mercado en alusión a la histórica sentencia de un juzgado de Madrid que ha declarado la nulidad de la mayor parte de las cláusulas suelo por falta de transparencia y condena a devolver a los hipotecados las cantidades que abonaron indebidamente desde el 9 de mayo de 2013.
La sentencia no ha hecho sino acelerar este jueves las pérdidas en bolsa de las entidades afectadas, que aunque estaban bajando desde la apertura vieron en muchos casos como las caídas crecían en el tramo final de la sesión. Cayeron entre el 3,7% de Bankia y el 1,7% de Banco Santander.
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