lunes, 7 de marzo de 2016

¡Cuánto te vamos a llorar, Pepe! / José Hernández Mondéjar *

El otro día me encontré con un buen amigo de alto rango socialista, 'de cuyo nombre no quiero acordarme' para no meterlo más en el pozo de los palos donde su partido lo ha metido.

Este amigo me dijo que estaba seguro de que el alcalde José López, mi héroe de Cavite, llegado el momento, no le cedería el sillón a la princesita Blancanieves de la Cabalgata Real, la vicealcaldesa Ana Belén Castejón, porque ya tenía un pacto con el PP.

Ahí me encontró de cara, ¡faltaría mas!, por lo que le manifesté mi total desacuerdo. ¡El alcalde es un señor y siempre cumple lo que firma!, eso sí, ojito con no tocárselos?

Así que cada loco con su tema, y un adiós con un «ya veremos quien acierta».

Tan pensativo me dejó la conversación, especialmente por la seguridad verbal con la que el socialista me hizo sus aseveraciones, que entré en la hemeroteca de
La Opinión para repasar la trayectoria de Ana Belén Castejón, por si fuese cierto que su futuro como Alcaldesa está en el aire.

Pasé páginas y páginas para ver qué hizo como oposición, pero ná de ná. Apenas ejerció como tal, excepto alguna leve ráfaga de viento a favor, así que pasé al siguiente enlace: como vicealcaldesa.

Llegó a vicealcaldesa después de recoger la peor cosecha de votos del PSOE de toda su historia en Cartagena, gracias a la magnanimidad de José López. Desde que fue nombrada, y hasta hace poco, como le cantaron los de las chirigotas del Carnaval, anduvo por todo mérito de mochila del alcalde Pepe López. No hubo acto, reunión, o cualquier cosa, que Ana Belén no estuviese pegada a él, no se si para aprender o para vigilar al alcalde, pero en cualquier caso, siempre a rebufo.

Mientras el alcalde renunciaba sistemáticamente al Audi oficial, ella lo hacía suyo, ¡oye!, que para eso está, ¿o no?...,¡cuánto gusta lo bueno!, ¿verdad?

Aunque duela escucharlo, su celo por no separarse del alcalde, como dos siameses, ha causado el hazme reír, por lo bajini, de todos los políticos, sea cual sea su color, que otra cosa es la cara que le ponen cuando la tienen delante, llena de sonrisas peloteriles.

Alguien se lo ha debido decir, digo yo, porque últimamente ya no acompaña al alcalde a todos los sitios y se ha organizado su propia agenda.

Ya se la ve sufrir asistiendo sin el alcalde a todos los boatos, fiestas, comidas y esas cosas tan penosas como duras, en las que tan mal lo pasan los políticos.

También empieza a tener sus propias iniciativas, que le salen del alma y de la buena voluntad, que no del sentido político, que ese aún se le está desarrollando. Todo llegará. Cualidades tiene.

Entre sus buenas voluntades está la de seguir buscando al que hizo que en Cartagena se perdiesen unos buenos dineros para fomentar el empleo; que ella, aunque es la responsable, al menos para cobrar y recibir felicitaciones, no lo es para las meteduras de pata aunque sean fruto de su inexperiencia y de estar más pendiente del alcalde que de su trabajo.

Como tampoco lo es, por su buena voluntad, mantener de máximo responsable de la policía al concejal Francisco Aznar, un presunto infractor urbanístico que no responde de sus actos con arreglo a la ética política, dando un mal ejemplo a sus teóricos subordinados. Sencillamente impresentable para él y descalificatorio para la vicealcaldesa en sus aspiraciones de ser alcaldesa. Así no, Ana Belén.

¿Y estos predican la igualdad?, ¿y estos critican al PP?, ¿y estos criticaban a mi Mariano-Mariano?..., ¡lo que hay que ver!. ¡Ay, mi Paco Espejo!, éstos terminan haciéndolo bueno. ¿Qué??, ¿a mi Pili?..., ¡uf!, a esa es muy difícil, pero? largo es el camino.

Y hablando de multas, otra que te pego. Dice el sindicato de la policía local, que su jefe el concejal Aznar, ¡otra vez él!, al parecer, les ha dado instrucciones para que nos inflen a los ciudadanos a multas con los coches 'echa multas' y el del radar, esos que te ponen la multa y no te enteras hasta que te llega a la casa la jodida carta. Incluso pagando horas extras para los policías si hace falta, ¡que para esas si hay cuartos!, pero que no paren de multar? ¡Ah! y nos dicen que no es para recaudar?, que es por nuestro bien. Digo yo, que habrá que darle las gracias al hombre y su jefa.

Lo dicho, Paco Espejo, ¡éstos te hacen bueno!

¿Es que les parece poco los enormes impuestos que pagamos los ciudadanos, los comerciantes y las empresas privadas, ¡de los más altos de España!, que tienen que utilizar métodos feudales para recaudar más? ¿De verdad es necesario presionar a la policía para que vaya echando fotos y persiguiendo el descuido de un ciudadano para engordar las arcas municipales, todo lo contrario de la política que sigue el alcalde Pepe López, quitando las cámaras echa multas de los semáforos? ¿Está preocupado el concejal Aznar por si falta para su sueldo y el de su jefa? Pues tranquilo que para eso nunca falta. ¡Ay!.., me da que la vicealcaldesa y su protegido, empiezan a ir por libre?, pero, eso si, pagando los platos rotos el alcalde.

Como parece que la vicealcaldesa ya va por libre con su propia mochila, con sus propios proyectos imposibles, con sus promesas de difícil cumplimiento y con sus reivindicaciones artificiales, que le hacen quedar como princesa, que es lo suyo, aprovecho la ocasión para aconsejarle que si aún quiere subir su notoria popularidad reivindicando cosas vitales y necesarias para la ciudad, que reivindique la necesidad urgente de buenos polític@s para Cartagena, que es de lo que menos tenemos y más falta nos hace.

¡Ay!, cuando dejes el bastón, ¡cuánto te vamos a llorar, Pepe!

¡Enhorabuena Paco Espejo!... que ésta te hace bueno.

(*) Empresario


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