miércoles, 23 de marzo de 2016

BMN cosecha en 2015 los peores resultados de entre los bancos que están bajo la órbita del BCE

MADRID.- Los seis grupos bancarios creados por la fusión de las antiguas cajas de ahorros, con la excepción de la nacionalizada y algo sistémica Bankia, han visto menguado se beneficio durante el pasado ejercicio en más de un 42%. Ante un entorno algo más que complejo por los bajos tipos de interés y los ajustes realizados en cada uno de los grupos, de poco han servido las sustanciales mejoras de Kutxabank o Unicaja, la última en dar sus cuentas con salvedades por la integración de Banco CEISS. Abanca, Ibercaja y la también intervenida BMN desmoronan la comparativa. ¿Fusiones a la vista?, se pregunta hoy www.capitalmadrid.com

Los seis más pe­queños bancos creados a raíz de la fu­sión de las an­ti­guas cajas de aho­rros no han ce­rrado el mejor ejer­cicio con­junto de la his­to­ria. El be­ne­ficio con­junto de todos ellos se des­ploma un 42,35% en tasa in­ter­anual, hasta poco más de los 1.010 mi­llones de euros frente a los 1.752 mi­llones co­se­chados du­rante 2014.
Las causas son múl­ti­ples y muy di­fe­ren­ciadas por cada una de las en­ti­da­des. Las que no han echado mano de los re­sul­tados por ope­ra­ciones fi­nan­cieras (ROF), en la ma­yoría de los ca­sos, han re­cu­rrido a las ven­tajas fis­cales por las dis­tintas ven­tajas fis­cales de in­te­gra­ción de al­gunas otras en­ti­da­des. O si no, se han va­lido de ambas va­ria­bles para ce­rrar su cuenta de re­sul­tados con mayor bri­llo.
Con in­de­pen­dencia de las ci­fras ofre­cidas hasta casi el úl­timo mi­nuto, todos esos bancos ins­tru­men­tales creados por las an­ti­guas cajas de aho­rros están desde hace mucho tiempo en el punto de mira de su­per­vi­sores y del con­junto del sector fi­nan­ciero como piezas de caza, más o menos ape­te­ci­bles.
En el mismo saco, se suele in­cluir a al­gunos otros bancos co­ti­zados en el Ibex 35. Bankinter, con al­gunas de las me­jora ra­tios (un ROE, o ren­ta­bi­lidad sobre re­cursos pro­pios, del 10,9% y la mo­ro­sidad más baja del sis­tema salvo Banca March) se niega con uñas y dientes a en­trar en el club de­no­mi­nado de los 'siete enani­tos'.
Algo si­milar le ocurre al Banco Popular, pese a la es­pec­ta­cular caída de sus be­ne­fi­cios du­rante el pa­sado ejer­ci­cio, hasta poco más de 105 mi­llones de eu­ros. Salvo BMN, la tam­bién en­tidad aún con­tro­lada por el Estado como Bankia, o Ibercaja, el resto de los bancos creados por cajas su­pera ese re­sul­tado. Además, el Popular su­pera la mayor ratio de mo­ro­sidad del con­junto de los prin­ci­pales bancos del país.
Con in­de­pen­dencia del sép­timo plato (o enanito) a pedir en el ban­quete de las nuevas fu­sio­nes, la evo­lu­ción de los bancos de las an­ti­guas cajas de aho­rros ha sido muy dis­par. En sus cuentas de re­sul­tados han pe­sado ele­mentos que en otros ejer­ci­cios fueron más de­ter­mi­nantes para pre­sentar en be­ne­ficio más ele­vado.
El caso más claro es el de Abanca, la nueva marca de la fu­sión de las an­ti­guas cajas ga­lle­gas, que bajo el con­trol de los ve­ne­zo­lanos de Banesco se anotan un des­plome de su be­ne­ficio del 71,47%, al no con­ta­bi­lizar más ac­tivos fis­ca­les. Eso sí, su be­ne­ficio de 2015 se sitúa en 330 mi­llones y su mo­ro­sidad se ha re­du­cido hasta el 8,6% por el tras­paso de ac­tivos tó­xicos a la Sareb. Con esos datos y la evo­lu­ción de su ne­go­cio, sus má­ximos res­pon­sa­bles in­cluso se ven en po­si­ciones com­pra­do­ras.
Ibercaja Banco, la en­tidad en la que per­ma­ne­cerá Amado Franco como pre­si­dente tras la re­nuncia a la pre­si­dencia de la Fundación de la caja ara­go­nesa, ha visto cómo su be­ne­ficio se mer­maba en un 44,2%, hasta los 84 mi­llones de eu­ros, aunque con avances de sus ra­tios de cara a su pró­xima sa­lida a bolsa. Al fi­nal, y pese a lo es­pe­rado, la pre­sen­ta­ción de los re­sul­tados del grupo fi­nan­ciero ara­gonés ha sido más os­cu­ran­tista y sin más in­di­ca­ciones sobre su in­ten­ción de ser en­tidad co­ti­zada.
BMN, otra en­tidad bajo el con­trol ac­cio­na­rial del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), ha ob­te­nido un be­ne­ficio in­fe­rior en un 37,25%, por su es­fuerzo des­co­munal en pro­vi­sio­nes. Al fi­nal, la grupo pre­si­dido por Carlos Egea tan sólo se apunta un re­sul­tado de 64 mi­llones de eu­ros, el menor entre los prin­ci­pales bancos es­pañoles bajo la ór­bita del Banco Central Europeo (BCE). Estos des­censos de be­ne­fi­cios no com­pensan las me­joras re­gis­tradas por Kutxabank, con un in­cre­mento de su be­ne­ficio del 45,5% hasta los 218,9 mi­llones de eu­ros.
Mientras, Unicaja eleva por dis­tintos mo­tivos no ajus­tados a la evo­lu­ción del ne­go­cio, si no a afectos de la in­te­gra­ción de Banco CEISS, su re­sul­tado neto hasta los 184 mi­llones de eu­ros, un 145,33% más. En ello tam­bién con­tri­buye, sin duda, que ha sido el banco de las an­ti­guas cajas que más ha in­cre­men­tado sus re­sul­tados por ope­ra­ciones fi­nan­cieras (ROF), hasta los 564 mi­llones de eu­ros, un 43,5% más que en 2014.
El his­tó­rico pre­si­dente de Unicaja, Braulio Medel, ha op­tado por no per­ma­necer al frente del banco creado por la en­tidad ma­la­gueña y antes de junio se que­dará con la pre­si­dencia de la Fundación de la caja, tal y como están obli­gados dis­tintos di­rec­tivos por la mo­di­fi­ca­ción de la nueva ley.

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