domingo, 27 de marzo de 2016

El caos político no impide en España una tranquila y positiva evolución económica / Luis Alcaide *

España primavera 2006: la coyuntura económica interna muestra gran estabilidad aunque una gran parte de los agentes políticos agiten el remolino del desacuerdo. Inconsciencia que puede trastocar la saludable coyuntura e incluso resultar letal si el muro de la confianza se cuartease. 

Sea bienvenido el anuncio del ministro de Economía, Luis de Guindos, de un crecimiento del PIB en 2016 próximo al 3%, salvo, advierte, acontecimientos desastrosos imprevistos. ¿Acaso vinculados a la enorme volatilidad financiera que se ha registrado al comenzar el año? Terrorismo excluido.

Las pre­vi­siones de los ana­listas eco­nó­micos de Funcas sobre la eco­nomía es­pañola para 2016 os­cilan entre un avance el PIB del 2,9% y del 2,3%. La media del con­senso se sitúa en un 2,7%, ratio que coin­cide con las es­ti­ma­ciones del FMI y la OCDE.

El cre­ci­miento del PIB obe­de­cería a un avance del 2,8% de la de­manda in­terna en tanto que la apor­ta­ción del sector ex­te­rior sería li­ge­rí­si­ma­mente ne­ga­tiva, un - 0.1%. Entre los com­po­nentes de la de­manda in­terna la de bienes de con­sumo cre­cería un 2,9% y la de bienes de in­ver­sión, for­ma­ción de ca­pital pro­duc­tivo, sería del 4,8%. Dentro de este úl­timo epí­grafe des­taca el com­por­ta­miento de la in­ver­sión en ma­qui­naria y bienes de equipo con un in­cre­mento in­ter­anual del 6,6%.

En de­fi­ni­tiva un cuadro ma­cro­eco­nó­mico po­si­tivo para 2016 que prác­ti­ca­mente se re­pe­tiría en 2017. El em­pleo du­rante este año 2016 cre­cería un 2,4%, me­di­ción hecha sobre el su­puesto de puestos de tra­bajo a tiempo com­pleto, a la vez que la tasa de paro se si­tuaría en el 20,2% de la po­bla­ción ac­tiva.

Las cuentas de la ad­mi­nis­tra­ción del Estado y de la Seguridad Social no con­si­guen cum­plir con el ob­je­tivo de dé­ficit del 4,2% (se des­co­nocen to­davía las ci­fras de cierre del mes de di­ciem­bre). Las pre­vi­siones de dé­ficit para 2016-2017 fijan una ratio del 3,5% y del 2,7% del PIB.

Por el lado ex­te­rior de la eco­nomía los in­gresos y pagos por bie­nes, ser­vi­cios y rentas de ca­pi­tal, es de­cir, los dis­tintos epí­grafes de la ba­lanza de pa­gos, han pre­sen­tado en 2015 un su­pe­rávit equi­va­lente al 1,5% del PIB. En 20104 el su­pe­rávit fue de 1% y las pre­vi­siones para este año son del 1,4%.

Simultáneamente las tur­bu­len­cias fi­nan­cieras de la eco­nomía global de co­mienzos del año pa­recen cal­marse. No ha te­nido lugar nin­guna guerra de di­visas pro­vo­cada por las de­va­lua­ciones de los tipos de in­terés nulos o ne­ga­ti­vos. Tranquilidad en los mer­cados de di­vi­sas: el dólar ha re­cu­pe­rado prác­ti­ca­mente su co­ti­za­ción con el euro (1,126$/Euro) mien­tras que la te­mida de­pre­cia­ción del yuan chino se ha des­va­ne­cido.

Bolsas de va­lo­res: la es­ta­dou­ni­dense que había caído un 10% se ha re­cu­pe­rado en la misma pro­por­ción. Algo se­me­jante ha su­ce­dido con las bolsas eu­ro­peas aunque la re­cu­pe­ra­ción ha sido algo más dé­bil. En todos estos vai­venes hay que tener en cuenta cómo los pre­cios del pe­tróleo han po­dido in­fluir en la evo­lu­ción del dólar y en las co­ti­za­ciones de las ac­cio­nes.

Hay una co­rre­la­ción entre el precio del pe­tróleo y el dólar que viene de le­jos. Cuando uno sube el otro baja. Ahora, pun­tual­mente, la caída del precio del pe­tróleo ha in­tro­du­cido un riesgo en las co­ti­za­ciones de las com­pañías ex­trac­toras y dis­tri­bui­do­ras. En cual­quier caso, los in­ver­sores han su­frido pér­didas de 150.000 mi­llones de dó­lares en el valor de los bonos emi­tidos por las pe­tro­leras y las ga­sis­tas.

La li­gera re­cu­pe­ra­ción del precio del pe­tróleo por en­cima de los 40$/bbl ha trans­mi­tido calma a los mer­ca­dos. Ahora bien, pese a estos que­brantos los ín­dices bur­sá­tiles es­ta­dou­ni­denses mues­tran una ratio pre­cio/­be­ne­ficio del 18, es de­cir, un per más ele­vado que en los años pre­vios a la crisis de 2007/2008.

Las ac­ciones están ca­ras. Las fa­ci­li­dades mo­ne­ta­rias han sido efec­tivas en lo que se re­fiere a las co­ti­za­ciones de los va­lores ne­go­ciados en bol­sas, pero la ac­ti­vidad eco­nó­mica no re­cu­pera su po­ten­cial de cre­ci­miento, se man­tiene el paro y los sa­la­rios con­ti­núan es­tan­ca­dos, mien­tras los ni­veles de pre­cios, en es­pe­cial en la UE, no se apro­ximan al ob­je­tivo del 2%.

Esta asi­me­tría entre la eco­nomía real y fi­nan­ciera per­mite afirmar que los prin­ci­pales be­ne­fi­cia­rios sean los po­see­dores de ca­pital y el sis­tema fi­nan­ciero.

La po­lí­tica eco­nó­mica or­to­doxa venía con­de­nando la pre­sencia del Estado como agente re­gu­la­dor; sus ac­tua­ciones im­piden que la eco­nomía desa­rrolle todo su po­ten­cial. La crisis de 2007/8 de­mostró lo con­tra­rio.

El Retiro como lugar de re­fle­xión. Los bajos pre­cios del pe­tróleo y de los in­tereses que debe pa­garse por el ser­vicio de la deuda, sos­tienen la ac­tual co­yun­tura mien­tras se corre el riesgo de que la im­po­si­bi­lidad de formar un go­bierno pueda in­vertir la bo­nanza eco­nó­mica que flo­rece con la pri­ma­vera.


(*) Economista del Estado


No hay comentarios: