Pues no, tampoco. Ahora incluso menos.
Recapitulemos: el gobierno desprecia al Parlamento, se niega a
comparecer y rendir cuentas, se ríe de la soberanía popular, hace un
corte de mangas a los diputados y sigue desgobernando el país a su
antojo, justificando -o beneficiándose directamente- del expolio general
a manos de la asociación de presuntos malhechores que llaman Partido
Popular.
Y, frente a ello, ¿qué hacen los representantes del pueblo?
De
los 350 diputados del Congreso, los 123 del PP, no cuentan a estos
efectos. Su función es aplaudir todo lo que haga su gobierno. Incluso si
les ordenara tirarse a un río lo harían siempre que fuera el
Manzanares, claro.
Pero ¿y los demás? ¿Los 69 de Podemos y confluencias? ¿No dicen ser los herederos del 15M, del no nos representan?
¿No iban a cambiarlo todo, a asaltar los cielos? ¿No dicen que han
traído aires nuevos, nuevos conceptos, ideas nuevas? Toda esa bambolla
¿consiste en qué? ¿En amamantar un rorro en el escaño? ¿En echar cal
viva sobre el de la otra izquierda? ¿En no llevar corbata? Ni uno de
ellos ha protestado frente a la chulería del gobierno, ni uno ha
planteado decir o hacer algo en representación de la dignidad humillada
de sus electores que no los pusieron ahí para callarse mansamente cuando
un puñado de macarras decide saltarse la ley. Estos ¿nos representan?
¿Nos
representan los dos de IU, uno de los cuales, Garzón, también se apunta
en su curriculum siempre llevar el "espíritu del 15M" al Congreso? Su
protesta ha consistido en firmar como borregos ese conflicto de
competencias que la Cámara enviará a un Tribunal Constitucional
presidido por un exmilitante de PP y que le debe su puesto a Rajoy.
¿Estos nos representan?
¿Los
17 independentistas catalanes y los 8 del PNV y Bildu? Estos dirán que
el asunto no reza con ellos porque se trata del Parlamento de un país
vecino. Vale pero, entonces, ¿qué pintan en él? ¿Representan algo? Si
no, ¿por qué no se van? Si sí, ¿van a tolerar que un puñado de forajidos
se ría de ellos?
Entre
los 90 del PSOE, además de los paniaguados de siempre, dispuestos a
hacer lo que se les ordene sin preguntar, hay algunos -lo sé porque los
conozco- sensibles a la dignidad del cargo que tienen y leales a la
voluntad de las gentes que los ha votado. O esos alzan la voz en defensa
de la democracia o irán a sumarse a los que no representan a nadie.
Hasta
los 40 de Ciudadanos tienen ahora la ocasión de demostrar que sus
discursos regeneracionistas de la democracia significan algo.
Que
firmen todos una moción de censura a este gobierno de tiranos de vía
estrecha y lo depongan sin ceremonias. Luego, si los "representantes"
son incapaces de ponerse de acuerdo para que permanezca el gobierno de
la moción, que se limite a convocar elecciones anticipadas cuando se
juzgue oportuno. ¿O es tal la cobardía de esta gente que van a dejar que
sea un gobierno en rebeldía el que convoque las elecciones?
La
historia está llena de ejemplos edificantes de cómo los parlamentos
supieron estar a la altura de su misión y poner coto al poder despótico
de los gobernantes: el Parlamento inglés durante la revolución del siglo
XVII ejecutó al Rey/tirano, Carlos I. El Parlamento francés, en la
revolución del XVIII ejecutó al Rey/tirano Luis XVI. Por no citar más
que los ejemplos más señeros. En otros países, como siempre.
Este Parlamento es incapaz de hacer frente a un gobierno que se ha declarado abiertamente fuera de la ley.
No sé si los representa a ustedes. A mí, no.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
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