Se trata de
gestionar el calendario. Pese al impasse momentáneo en el que mantienen
las negociaciones para tratar de formar gobierno, los candidatos no
quieren dejar pasar un momento para influir en las decisiones del rey
Felipe VI. Pese a perder las dos votaciones de investidura a las que se
ha sometido, algo insólito en la historia de nuestra joven democracia,
Pedro Sánchez, quiere seguir pudiendo mantener la investidura.
Rajoy,
pese a haber renunciado inicialmente a presentarse como
candidato, quiere ser el encargado ahora por el Rey de buscar los
apoyos para formar gobierno si le da el visto bueno el Parlamento.
Quien
sea encargado por el Rey de tratar de formar Gobierno tendrá en su
mano el control de la agenda hasta la fecha clave del próximo 2 de
mayo, día en el que, si no hay presidente, automáticamente serán
convocadas nuevas elecciones generales para el 26 de junio.
Por
eso, para defender cada uno su posición, tanto ante la opinión
pública como ante el Rey, no quieren dejar un solo momento sin
presencia en los medios. Este mismo lunes, antes de marcharse a
Bruselas para el Consejo Europeo extraordinario, Mariano Rajoy será
entrevistado en la COPE.
Y estará presente además a lo largo
del día en los medios antes y después de las diversas reuniones que
se van a celebrar en la capital comunitaria. Además del Consejo
habrá una reunión del Consejo-Turquía que dará lugar a las
correspondientes declaraciones, no solo sobre la política
migratoria de la Unión Europea, sino sobre cualquier movimiento o
declaración estratégica que haya realizado su adversario
político.
Pedro Sánchez tendrá la oportunidad de hacerlo
media hora antes de que comparezca ante los micrófonos de la COPE
Mariano Rajoy, pues el líder del PSOE va a ser entrevistado a partir
de las 9 de la mañana ante las cámaras de Antena 3.
Pese a que no
va a haber descanso hasta que el Rey tome una decisión, de la que se
tendrá una idea después de que reciba al presidente del Congreso en
el Palacio de la Zarzuela a las 13,00h. de este lunes, el
acontecimiento más relevante de esta semana se espera que se
produzca el jueves durante la reunión del Consejo de Gobierno del BCE.
La
apuesta de los expertos es que Mario Draghi anuncie medidas
adicionales el próximo jueves entre las que se encuentran la
penalización de la facilidad de depósito otros 10 puntos
básicos, lo que supondrá situar en el – 0,4 % el porcentaje que
deban pagar las entidades financieras por depositar sus recursos
en el BCE. Es otro lastre añadido que tendrán que soportar los
accionistas del sector financiero europeo que ya han sido muy
castigados desde el inicio de la crisis. Aunque siempre se habla del
coste de la recuperación de las cajas, no conviene olvidar que
los accionistas de los bancos españoles se han dejado desde la
crisis entre el 50 y el 90 % de su inversión.
El futuro no se
prevé brillante teniendo en cuenta las estimaciones dadas a
conocer recientemente por la fundación de las Cajas de Ahorros
para la que el sector bancario afronta un futuro que parece apuntar a
continuar con la consolidación, después de haber reducido el
mapa bancario a 15 entidades financieras.
FUNCAS estima que
las fusiones entre bancos para afrontar el recorte de la actividad y
los márgenes de beneficios en las entidades financieras,
agudizarán los ajustes sufridos por el sector financiero durante
la crisis.
Los recortes adicionales ante el nuevo panorama
bancario implicarían en España el cierre de otras 3.000 oficinas y a
una reducción de plantilla de unos 14.688 empleados hasta 2019.
La
fundación recuerda que el número de sucursales se ha reducido
de 37.903 a 31.021 oficinas entre 2012 a 2015, y las plantillas han
caído desde los 231.389 a 194.688 trabajadores. Ahora, la nueva
vuelta de tuerca en busca de rentabilidad reducirá la plantilla a
los 180.000 empleados y reducirá la red a unas 28.000 oficinas.
Supondría una reducción del 27 % de las sucursales y del 22 % de los
empleados.
(*) Periodista
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