El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha vuelto a
sacar de su inagotable chistera mágica nuevas medidas para impulsar los
créditos y la economía en la zona euro de la UE, bajando a cero los
tipos de interés y aumentando la compra de bonos -aunque no se atreve
con los ‘eurobonos’- de bancos y empresas porque ve, y no le falta
razón, una recaída de la recuperación económica que redujo para este año
de drástica manera su previsión inicial de 1,7 % al 1,4%.
El mago Draghi hizo subir las Bolsas europeas pero luego regresaron
por donde solían porque los problemas pendientes siguen ahí en sus
capítulos económicos. Y porque el entorno internacional tampoco es
propicio, y no digamos el ambiente político de la UE donde Francia vive
momentos de alta tensión social, Italia de inestabilidad bancaria y Gran
Bretaña amenaza con marcharse de la UE, mientras España permanece sin
gobierno ni solución a la vista que permita vislumbrar un Gabinete
estable para toda la legislatura.
Más bien al contrario lo que se aprecia al día de hoy en nuestro país
es el horizonte de nuevas elecciones generales para el 26 de junio y
con el riesgo añadido de que los resultados de esos comicios no difieran
del reparto actual de escaños en el Parlamento español.
Y a no perder de vista en el seno de la UE el drama de los refugiados
y las deportaciones masivas de inmigrantes hacia Turquía, lo que está
provocando un duro debate en la izquierda europea por lo que ya se
considera como menosprecio a los Derechos Humanos y la legalidad, en
franca contraposición con los populismos de los xenófobos que no cesan
de crecer en varias naciones de la UE.
En todo caso Draghi ha movido fichas con decisión -algo tardías en lo
del interés cero, si lo comparamos con lo que hicieron EE.UU. y Gran
Bretaña años atrás-, y eso debe repercutir en la mejora de la economía y
del empleo, aunque no de manera inmediata pero sí en un plazo de tiempo
razonable, ayudando el consumo y alejando el fantasma de la deflación.
Falta que la Comisión Europea (y sobre todo Alemania) decidan abrir
la mano en los plazos para la convergencia del déficit en la UE, y a la
vez permitan un mayor gasto y endeudamiento publico para completar el
motor de la recuperación.
(*) Periodista
http://www.republica.com/el-manantial/2016/03/10/draghi-recupera-su-chistera/
No hay comentarios:
Publicar un comentario