CARTAGENA.- Hoy se cumplieron 24 años de los disturbios causados por los enfrentamientos entre trabajadores de empresas cartageneras Peñarroya y Bazán, afectadas por cierres y reconversiones, y la Policía Nacional, que acabó con medio centenar de heridos y el incendio de la Asamblea Regional por el lanzamiento de cócteles molotov.
Los altercados se iniciaron en el momento en que comparecía en la Asamblea Regional el presidente de la comunidad autónoma, el socialista Carlos Collado, para explicar el proceso de adquisición de terrenos que se cedieron a la multinacional General Electric, y que finalmente le llevaría un año después a la dimisión forzado por su propio partido en el llamado caso 'Casa Grande'.
La presidenta de la Asamblea Regional, Rosa Peñalver, ha recordado que fue un "día triste" que"alarmó" a la sociedad, y ha comparado aquellos años de crisis con los actuales, incidiendo en que esta tierra "ha cambiado y ha aprendido a lo que debe ser una región y un país modernos, resolviendo los conflictos a base de diálogo, consenso y negociación".
Para Peñalver, en 1992 se estaba viviendo "mucha tensión, muchos problemas económicos" y los manifestantes "cometieron el mismo error que los trabajadores de la Revolución Industrial, que rompían las máquinas pensando que eran un peligro para sus puestos, y aquí se pensó que era la Asamblea, que representaba la voluntad de todos, la que hacía daño".
"Hoy ya estamos en otra situación; es al revés, en el sitio de todos podemos alcanzar el acuerdo, consenso, y mejorar las condiciones de todos", ha concluido la presidenta de la Cámara autonómica.
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