martes, 23 de febrero de 2016

Varufakis lo intenta en España pero hace el ridículo / José Hervás *

Resulta preocupante que antes de iniciar las negociaciones entre los partidos de izquierda para alcanzar un acuerdo de investidura que permita ser presidente de Gobierno a Pedro Sánchez, se vuelva a exhibir en Madrid como modelo al ex ministro de Economía griego, Yanis Varufakis. Sus propuestas fueron tal desastre que han llevado a Grecia a la peor de las situaciones que jamás haya tenido ningún país miembro de la Unión Europea.

Además, para aprobar las leyes que afectan a nuevos gas­tos, sus re­cetas ne­ce­sitan au­to­ri­za­ción de los or­ga­nismos in­ter­na­cio­na­les. Vamos, un sin­sen­tido.

Así ocurre con el ac­tual pro­yecto para la mo­di­fi­ca­ción de las pen­siones que em­pe­zará a de­ba­tirse dentro de dos se­manas en el Parlamento griego, que en la prác­tica va a su­poner otra nueva re­baja de las pen­sio­nes.

Si no re­cibe el visto bueno de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central y el Fondo de Rescate, no po­drán ini­ciarse las ne­go­cia­ciones para re­ducir el mon­tante de su deuda, que re­sulta im­pa­gable a todas luces y que ahoga el cre­ci­miento de Grecia.

Tal y como se co­noció en la se­gunda se­mana de este mes, la eco­nomía griega ha vuelto a en­trar en re­ce­sión. El PIB del país he­leno se ha con­traído el 1,9% in­ter­anual entre oc­tubre y di­ciem­bre. Encadena dos tri­mes­tres con­se­cu­tivos en ne­ga­tivo, el pe­riodo ne­ce­sario para con­si­derar que una eco­nomía de­crece.

En tér­minos in­ter­tri­mes­tra­les, la eco­nomía he­lena se ha con­traído un 0,6% en el tercer tri­mestre del año, tras ha­berlo hecho un 1,4% entre julio y sep­tiem­bre, según Eurostat, la agencia es­ta­dís­tica co­mu­ni­ta­ria.

Es cierto que la caída ha sido menor de la pre­vista por el Ejecutivo Comunitario, que la es­ti­maba en el 2,3 %, pero es un im­por­tante re­corte del cre­ci­miento. Las malas no­ti­cias no acaban ahí. Para este año se es­pera que la con­trac­ción al­cance el 0,7 %.

Pues quien ha di­señado una buena parte del pa­quete con el primer mi­nistro griego, Alexis Tsipras, al que luego aban­donó por dis­cre­pan­cias en cómo se ne­go­ciaba con los hom­bres de ne­gro, viene a Madrid a llamar men­ti­roso al mi­nistro de Economía Luis de Guindos y al pre­si­dente del Gobierno porque aler­taron que con el pro­grama de Podemos pu­diera pasar como en Grecia.

No sa­tis­fecho con las acu­sa­ciones ver­tidas contra los re­pre­sen­tantes del Gobierno en fun­cio­nes, según Varufakis, la troika y el Eurogrupo no tienen ni idea de lo que pasa en Europa. Oiga, al­guna idea ten­drán. No cabe duda de que existen otras me­didas de po­lí­tica eco­nó­mica, pero arro­garse que la idea propia es la única vá­lida, no deja de ser preo­cu­pante sobre todo si vemos lo su­ce­dido en Grecia.

Las ne­go­cia­ciones que inicia el go­bierno he­leno la pró­xima se­mana con los re­pre­sen­tantes de los or­ga­nismos in­ter­na­cio­nales van a su­poner un nuevo re­corte de las pen­sio­nes, a los once ya de­ci­di­dos, desde que se ini­ciara la crisis en Grecia. No pa­rece que su mo­delo sea el que de­bamos se­guir en España.

Como prin­cipal ar­gu­mento a favor de sus ideas, Varufakis ha co­men­tado en su in­ter­ven­ción en la con­fe­rencia eu­ropea contra la aus­te­ridad ce­le­brado este fin de se­mana en Madrid que cuando era mi­nistro "alguien im­por­tante" en Bruselas le re­co­noció que los planes de aus­te­ridad no fun­cio­na­ban. Y ha aña­dido que había "tanto ca­pital po­lí­tico" en juego que había que acep­tarlo para no poner en en­tre­dicho la cre­di­bi­li­dad.

A estas al­tu­ras, con todo lo que ha su­ce­dido en Europa; con la crisis de Grecia que la ha con­ver­tido en un mo­delo claro a no se­guir para salir de ella, cuando el país he­leno ne­ce­sita del tercer res­cate para poder pagar las pen­sio­nes, a los fun­cio­na­rios y una parte de las me­didas de su po­lí­tica so­cial, no puede aludir al se­creto pro­fe­sional para pre­sentar un ar­gu­mento de au­to­ridad a favor de sus pro­pues­tas. Por cierto, no se co­noce ningún en ejemplo en Europa donde hayan triun­fado.

Si España con­ti­nuara con las po­lí­ticas de mayor en­deu­da­miento pro­mo­vidas por Varufakis, las agen­cias de ca­li­fi­ca­ción de riesgo re­ba­ja­rían de nuevo la nota de la deuda so­be­rana con lo que re­sul­taría más caro fi­nan­ciarse, no solo al Estado sino tam­bién a los or­ga­nismos pri­va­dos.

Moody´s ya ha re­ba­jado su pers­pec­tiva a España de po­si­tiva a es­table dado que, sea cual sea la com­po­si­ción del fu­turo go­bierno, ven im­pro­bable que se adopten nuevas re­formas para equi­li­brar las cuen­tas.

Seguro que los ne­go­cia­dores del PSOE ten­drán muy en cuenta la nota de Moody`s. El au­mento de los costes de la ya muy abul­tada deuda pu­blica im­po­si­bi­li­taría tomar mu­chas de las nuevas me­didas so­ciales pre­vistas en el pro­grama so­cia­lista. Pero ha que­dado claro a lo largo de la his­to­ria, que una cosa son los pro­gramas y otro lo que se puede aprobar en el Consejo de Ministros.


(*) Opinión

No hay comentarios: