viernes, 1 de enero de 2016

La Región de Murcia contiene la respiración mientras llega un nuevo Gobierno de la Nación

MURCIA.- La complejidad y variedad de posibilidades para la investidura del próximo presidente de España y sobre los apoyos, más o menos estables, con que puede contar para gobernar tienen una segunda lectura trascendental para Murcia: Según se ajusten las piezas en el intrincado puzle político nacional a que ha dado lugar el 20D, algunos de los principales proyectos y problemas que la Región tiene pendientes de resolver pueden verse afectados.

En virtud de este 'quid pro quo', cuestiones que en campaña electoral se anunciaron como prioridades absolutas para la Región sustentadas en sólidas promesas por parte de los candidatos a presidente, pueden verse relegadas.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Antonio Sevilla, levantó las cejas como señal de preocupación al plantearle 'La Verdad' esta cuestión. El PSOE ha planteado reticencias ambientales al proyecto del nuevo puerto de El Gorguel, que aún debe pasar por el Consejo de Ministros, por lo que podría condicionar su aprobación.
Los grandes proyectos de infraestructuras son los que más pueden verse afectados en función de cómo se resuelva el 'sudoku' de la investidura. El secretario general de Podemos en la Región, Óscar Urralburu, cree que, en la situación actual, «no habrá grandes inversiones en infraestructuras y los grandes proyectos como el AVE y el aeropuerto pueden quedar estancados. Eso no significa que el país se paralice, sino que habrá que pisar el balón, parar y mirar al horizonte, en lugar de seguir con el regate corto».
Desde luego, si Podemos tiene alguna influencia en el futuro gobierno, sus prioridades serían otras, como la puesta en marcha del plan de rescate ciudadano, lo que obligaría a un reajuste de partidas presupuestarias para reforzar el gasto social.
En el PP son conscientes del riesgo que existe, pero creen que el hecho de que los presupuestos del Estado de 2016 quedaran aprobados al final de la pasada legislatura es «una garantía». Así lo piensa el diputado electo Teodoro García. «Si gobierna Rajoy va a ser difícil que las cosas cambien para Murcia, porque el presupuesto ya está hecho y hay una planificación plurianual ya prevista».
El PSOE, en cambio, cree que lo primero que habría que modificar sería, precisamente, el presupuesto del próximo año. El secretario general socialista, Rafael González Tovar, opina que dicho presupuesto «recoge un caída del 22% en las inversiones para la Región, por lo que si se mantiene ese presupuesto, Murcia saldría mal parada».
Tovar apuesta por cambiar el Gobierno para «desarrollar otras políticas» y respalda la decisión de su líder nacional, Pedro Sánchez, de «no facilitar un nuevo Gobierno del PP, bien sea por activa o por pasiva, ya que eso supondría ratificar las políticas que han desarrollado hasta ahora y sería nuestro suicidio político».
Tampoco ve factible un acuerdo con Podemos a cambio del apoyo a la investidura de Pedro Sánchez mientras la formación morada «ponga como condición la celebración del referéndum de autodeterminación catalán».
Rajoy necesita un acuerdo que incluya a Ciudadanos y PSOE para conseguir la investidura, y de los socialistas ya ha recibido un no rotundo, pero al Gobierno regional no parece inquietarle. «El presidente seguirá trabajando como si no hubiese un Gobierno en funciones en Madrid y seguirá reivindicando soluciones a los problemas de Murcia», comenta lacónicamente una fuente de San Esteban, desde donde creen que ciertos asuntos pactados con el anterior Ejecutivo de Rajoy son inamovibles, como la llegada del AVE a Murcia, la conclusión de la variante de Camarillas o el establecimiento de un precio político para el agua desalada.
Desde Ciudadanos admiten que «la incertidumbre es total, en este momento nadie sabe qué va a pasar», indica su portavoz parlamentario, Miguel Sánchez, para quien la única certeza es que «con Albert Rivera los murcianos pueden estar tranquilos, ha pedido responsabilidad y altura de miras para formar un gobierno estable, y él hará todo lo posible para que así sea».
Sin embargo, si la formación naranja facilita la investidura de Rajoy y luego le da soporte parlamentario, es lógico que exija contrapartidas. ¿Qué pasará entonces, por ejemplo, con el aeropuerto de San Javier? El Gobierno regional demanda a Madrid su cierre para impulsar la puesta en marcha del de Corvera, pero Ciudadanos condiciona esta decisión a la realización de una auditoría previa sobre la viabilidad de los dos aeropuertos en la Región.
En lo que todos coinciden es en la necesidad de revisar el sistema de financiación autonómica que está siendo tan perjudicial para la Región, pero la fragilidad parlamentaria que se le supone al nuevo Gobierno y la inestabilidad política de la legislatura en ciernes tampoco es el mejor escenario para abordar un debate con tantos y tan fuertes intereses regionales en juego como es el de la financiación autonómica.

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