MURCIA.- La caña invasora (Arundo donax) se ha convertido en uno de los principales problemas ecológicos del río. Su expansión, unida a la desaparición del bosque de ribera, supone un gran problema para los ecosistemas ligados al cauce fluvial del río Segura.
Ante esta
situación, la Confederación Hidrográfica del Segura, organismo
dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente, ha comenzado los trabajos de ingeniería ecológica para
eliminar la caña y recuperar el bosque de ribera.
Estas
actuaciones, que se enmarcan dentro del proyecto Life+ Ripisilvanatura,
han comenzado hoy en las teselas 51 y 52, que se encuentran ubicadas en
el municipio de Cieza, y beneficiarán a unos terrenos que abarcan 5.238 y
8.305 metros cuadrados, respectivamente.
Estas zonas, en
concreto, están sometidas a una alta presión por cultivos agrícolas, lo
que ha derivado en el uso de herbicidas y la quema como método de
erradicación de la caña, lo que a su vez ha causado un fuerte retroceso
de la vegetación autóctona.
En la tesela 51 se hará un desbroce
mecanizado de la caña, tras lo que se plantarán especies autóctonas.
Además, tras la plantación se llevará a cabo un mantenimiento intensivo,
que consiste en cortar cada 20 o 30 días las cañas durante un periodo
de seis meses.
Por su parte, en la tesela 52, se va a probar otro
método de erradicación. De este modo, se va a realizar un desbroce
manual de la caña seguido de plantación de especies autóctonas que
puedan competir con la caña, según han explicado fuentes de la CHS.
Tras
la plantación se llevará a cabo un mantenimiento suave, consistente en
desbroces sucesivos de manera cuatrimestral durante cuatro años para
agotar las reservas de la caña y darle ventaja a la vegetación
autóctona en su competencia con la caña.
Las especies cuya
plantación está prevista en estas teselas son las siguientes: Populus
alba (chopo o álamo); Salix fragilis (sarga blanca o mimbrera); Salix
atrocinerea (sarga negra, bardaguera); Salix neotricha (sarga blanca,
mimbrera); Salix purpurea (sarga fina o colorada); Celtis australis
(almez); Nerium oleander (baladre, adelfa); Rosa pouzinii, Rosa canina
(rosales silvestres); Saccharum ravennae (sin nombre vulgar conocido);
Rhamnus alaternus (aladierno); Crataegus monogyna (majuelo).
La
actuación que afecta a estas dos teselas ubicadas en Cieza se encuadra
dentro de un proyecto más amplio gracias al que se actuará en 52 tramos
independientes más.
En concreto, se trata del Proyecto de
actuaciones para el control de especies exóticas invasoras (EEIs) no
arbóreas y la restauración de los hábitats riparios autóctonos. Esta
actuación es uno de los pilares del proyecto LIFE+ Ripisilvanatura, y se
realizará en un tramo del río de una longitud aproximada de 55
kilómetros entre los municipios de Moratalla, Calasparra y Cieza.
Desde
la Confederación Hidrográfica del Segura destacan que muchas de las actuaciones llevadas a cabo
hasta ahora para eliminar la caña invasora se han mostrado ineficaces.
El hecho de cortarla anualmente, por ejemplo, no sirve sino para
reforzar su crecimiento. Es por eso que se están buscando estrategias
alternativas y más eficaces.
Así, los objetivos del proyecto son
eliminar de forma progresiva las EEIs no arbóreas, y fundamentalmente la
caña, mediante el empleo de diferentes estrategias de ingeniería
ecológica, fomentando la competencia directa entre EEIs y la vegetación
autóctona de ribera y contribuyendo a la fragmentación y aislamiento de
masas de EEIs existentes en el tramo de actuación del proyecto y
consolidar los hábitats riparios autóctonos existentes y la restauración
de la Ripisilva permitiendo la recuperación natural del equilibrio y
las funciones del ecosistema ribereño.
También, fomentar la
continuidad de los hábitats de interés comunitario presentes en el
ámbito de actuación del proyecto, devolviendo al río y sus riberas su
papel como corredor ecológico y alcanzar el buen estado ecológico del
río y sus riberas, cumpliendo con ello con las exigencias de la
Directiva Marco del Agua.
Además de contra la caña invasora,
también se va a trabajar puntualmente en la eliminación del tabaco
moruno (Nicotiana glauca). Para una correcta erradicación, los
ejemplares pequeños se arrancarán de raíz mientras que a los de mayor
tamaño se les realizará un corte en la base e inmediatamente después se
aplicará glifosato con la finalidad de secar la planta hasta la raíz.
Por
último, el proyecto también contempla la plantación de especies de
árboles y arbustos autóctonos en aquellas zonas en las que no exista
vegetación.
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