sábado, 16 de enero de 2016

Desayuno con diamantes / Marcello *

Eran las 9 de la mañana del miércoles 13 de enero de 2016 cuando cuatro coches Audi-6, tres de color negro y uno azul marino, fueron llegando con pocos minutos de diferencia a las puertas del Hotel Villamagna de Madrid, en el mismo día frío y soleado en el que se iban a constituir las Cortes, tras los sorprendentes comicios del pasado 20 de diciembre.

Envueltos en sus abrigos oscuros, con bufandas grises y blancas y el paso decidido los cuatro viajeros van subiendo uno a uno al piso noble del hotel donde dos hombres, con cara de pocos amigos y del servicio de seguridad, los conducen a la Suite Azul donde les espera el anfitrión de la jornada. El que desde Barcelona había llegado a Madrid el lunes y había convocado a sus cuatro amigos y compañeros del más alto poder económico del país a un ‘desayuno con diamantes’ -como los que lucía en sus gemelos uno de los invitados- para contemplar en directo por televisión la sesión estelar e inaugural del Congreso de los Diputados.

La última vez que se reunió ‘el quinteto’ fue en un almuerzo secreto el día de los Santos Inocentes 28 de diciembre de 2015 y en esa ocasión dieron por muertos a Mariano Rajoy y Pedro Sánchez. Y apostaron por un Gobierno tripartito PP, PSOE y Ciudadanos presidido por Soraya Sáenz de Santamaría -’la niña de sus ojos’- con Albert Rivera de vicepresidente y Susana Díaz -la patriota de cartón- apoyando desde la oposición. ‘No hay otra salida’, se dijeron los unos a los otros en aquella ocasión.

Pero desde entonces el escenario había cambiado, esencialmente, por la marcha repentina de Artur Mas y la formación del gobierno catalán con la presidencia del desconocido Carles Puigdemont, de quien, casi sin inmutarse y hablando bajito el anfitrión catalán dijo: ‘es un piernas, con este el proceso está acabado’. El de mayor edad sentenció: ‘muerto el perro se acabó la rabia’.

Dos camareros de etiqueta servían los cafés y pasaban bandejas con huevos fritos, bacon, migas, bollos, tostadas, fruta, toda clase de zumos, e incluso algunas copas de vino (Vega Sicilia 2009). Una vez concluido el desayuno y acompañados de un café, algunas copas y de un habano para el fumador, ‘el quinteto’ del verdadero poder se instaló en el salón frente al televisor porque a las diez en punto comenzaba en el Palacio de las Cortes el espectáculo que habían venido a contemplar: la sesión oficial de constitución del Congreso de los Diputados.

-‘¿Habéis oído la bronca de Iglesias con Rivera en la COPE?’, comentó el más ‘eléctrico ‘de los cinco y añadió: ‘el coleta’ está furioso porque no le dan cuatro grupos parlamentarios y dice que el PP, PSOE y C's son ‘el búnker’.

-‘¿El búnker?, tiene gracia el pájaro’, dijo el banquero mientras tomaba un poco de café.

-El financiero terció: ‘mucha atención que comienza el espectáculo, ahí entra en el Congreso nuestra amiga la economista Carolina Bescansa de Podemos y ¡ojo! lleva un carrito con un bebé, esto se anima, se va a armar la parda’.

Sonrisas generalizadas, algún codazo y miradas cómplices, bocanadas de humo del fumador al techo de la habitación, y luego un comentario casi unánime: ‘menuda carita tiene Rajoy’.

-Entra en juego el petrolero: ‘claro todo esto y lo de Cataluña es parte de su herencia, este Rajoy es un perfecto inútil, no lo ha podido hacer peor desde el inmenso poder que tenía en sus manos’.

Interrumpe el banquero: ‘cuidado el bebé de Bescansa está mamando en el escaño’, dice mientras los cinco, muy atentos, ríen Y señalan con el dedo a los más variopintos diputados cuando desfilan para votar. Y la sonrisa y miradas de complicidad iluminan el rostro de los convocados. Uno de ellos con los ojos cerrados y los brazos abiertos como clamando al cielo declara: ‘os lo dije, no hay peligro, no hay enemigo, estamos ante una nueva versión de ‘la corte de los milagros’. Aquí no hay textura, ni se aprecia entidad de una izquierda poderosa con empaque y radical.

-Desde luego’, apuntala el anfitrión catalán: ‘si hubieran venido con un traje oscuro y corbata, serio el rostro, sin los titiriteros de la barraca, ni juramentos de botellón, nos habrían dado un buen susto, pero esto no va a ninguna parte. Ademas se van a pelear entre ellos por los Grupos parlamentarios y habrá discursos de ‘aurora boreal. Su Majestad puede estar tranquilo porque de aquí puede salir un circo pero no una republicana revolución’.

-Tercia el banquero: ¿Imagináis, tras una solemne entrada en el Congreso, en una rueda de prensa a Pablo Iglesias acusando a Zarzuela y Moncloa de manipular el juicio de la Infanta Cristina y con alusiones directas al Rey padre, al tiempo que presentaba el inventario de la corrupción en el arranque de la legislatura y diciendo que ahora no se inicia la segunda transicion sino la III Republica?

Siguen las bromas y los comentarios de satisfacción por lo que han visto, y a eso de las 11,15 de la mañana y sin esperar a ver el resultado de la votación, porque ya saben que nombrarán a Patxi López presidente del Congreso, los cinco prohombres del poder abandonan el salón y se despiden satisfechos. El eléctrico concluye: ‘por el momento, no hay problema a la vista, ahora solo nos falta darle un empujón al Gobierno tripartito constitucional, aunque Sánchez y Rajoy se resistirán a bajar del burro’. Concluye el anfitrión catalán: ‘pero al final caerán’. Todos asienten con la cabeza y se acaba la reunión.


(*) Pseudónimo de un veterano periodista cordobés

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