Ha dicho Pedro Sánchez que los periodistas están ‘despistados’, lo
que quiere decir que él lo tiene todo muy claro y que dentro de unos
días nos anunciará un pacto de gobierno con Podemos y puede que también
con PNV, mas la abstención de ERC y DL, porque para eso les prestó a los
independentistas cuatro senadores para que estos partido pudieran
formar su Grupo parlamentario en la Cámara alta.
Los periodistas, como siempre, son los últimos en enterarse según el
líder del PSOE aunque hay ocasiones en las que los líderes políticos
dicen no saber lo que pasa a su alrededor hasta que se enteran por la
prensa. Y no sabemos si Sánchez se está enterando de lo que Susana Díaz
va diciendo por ahí -y puede que lo repita el día 30 en el Comité
Federal del PSOE- sobre su pretendido pacto con Podemos. O lo que le
avisa Fernández Vara desde Mérida y García Page desde Toledo, no vaya a
ser que se lleve una sorpresa y que al final el despistado sea él.
En todo caso a Sánchez se le ve muy suelto y resuelto para formar un
gobierno progresista con Podemos aunque también le gustaría meter a
Ciudadanos en el saco, lo que no será tan fácil. Pero en su euforia dice
cosas que debería de evitar como cuando asegura que él no ha puesto a
nadie ninguna línea roja, lo que es falso. El ha sido, precisamente, el
primero que puso líneas rojas al PP con descalificaciones personales a
Rajoy, del que dijo ayer que está ‘agotado, asediado y aislado’.
También hace poco que Pedro Sánchez le llamó al nuevo presidente
catalán Puigdemont para ofrecerle una reforma de la Constitución, como
si eso estuviera al alcance de su mano, que no lo está porque el PP
tiene minoría de bloqueo en el Congreso y mayoría absoluta en el Senado.
Entonces, señor Sánchez, podríamos decir que el despistado es usted.
De manera que vamos a ir poco a poco y cada cosa a su tiempo no vaya a
ser que en su partido no compartan algunos de sus proyectos y que otros,
como ya le ha pasado a Iglesias en el Congreso con los Grupos de sus
confluencias, son de todo punto imposibles.
A no ser que Sánchez tenga unos poderes extraordinarios y en ese caso
si que los periodistas estaríamos despistados por no haber adivinado
esa oculta cualidad del secretario general del PSOE que, entre otras
cosas, le permite cambiar la Constitución cuando le venga en gana.
Y que sea ande con mucho cuidado Sánchez con Iglesias porque al de
Podemos lo que de verdad le interesa es ser el líder de la izquierda y
el candidato a la presidencia del Gobierno. Y decimos esto no vaya a ser
que un día descubra conversaciones secretas entre Rajoy e Iglesias como
aquellas de Aznar y Anguita –‘la pinza’- y se encuentre fuera de juego y
con Iglesias y Rivera repartiéndose los votos y los escaños del
naufragio del PSOE.
De modo y manera que mucho cuidado Pedro Sánchez porque las
declaraciones improvisadas a veces las carga el diablo. Y si al final
vamos a una nueva cita electoral pues ya sabe usted lo que van diciendo
por ahí las encuestas de doble filo: que el único partido que baja es el
PSOE. Así que no se despiste por lo que pudiera pasar.
No en vano al día de hoy nadie está en condiciones de adivinar cual
será el final del vigente proceso de investidura. No lo sabe ni el Rey,
aunque puede que Sánchez ya tenga un conejo en su chistera. De eso
parece que presume aunque todavía no lo hemos podido ver.
(*) Pseudónimo de un veterano periodista cordobés
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