MURCIA.- CCOO ha criticado que este viernes se haya consumado la aprobación de la
impartición de Ingeniería Eléctrica y Odontología en la UCAM "por parte
de los responsables políticos de la Comunidad, y de otros que dicen
representar a las universidades públicas de la Región de Murcia".
"Contra el sentido común, que sería evitar duplicidades y
racionalizar la enseñanza superior, desde la Consejería de Educación se
auspicia el negocio en materia educativa", han añadido, según han
informado fuentes del sindicato en un comunicado.
Y es que, en su
opinión, "los responsables políticos de la enseñanza regional son
conocedores de la nula necesidad de implantación de los títulos
aprobados en la universidad privada. Se escudan, tristemente, en el
visto bueno de ANECA, o la libertad empresarial, para justificar lo que
no es otra cosa que una decisión política que favorece el negocio
privado".
"En contra del sentido común", continúan, han apoyado
esta implantación el Presidente del Consejo Social de la UMU, Javier
Ruano, la profesora de la UMU y actual Consejera de Educación Maribel
Sánchez Mora (que hace muy poco formaba parte de la dirección de la
Universidad de Murcia) y Luis Javier Lozano, Director general de
Universidades y profesor titular de la Universidad Politécnica de
Cartagena.
UGT denuncia la "incompetencia" de la Consejería de
Educación, "por abordar esta implantación con falta de los estudios y
trabajos técnicos que permitan la objetivación de los criterios de
conveniencia e idoneidad de estas enseñanzas".
"Estos trabajos
deben ser preceptivos, según el Decreto 203/2009, de 26 de junio, y la
aprobación de estas dos titulaciones se ha realizado al margen de
encuestas y estudios para detectar las preferencias de los alumnos de
bachillerato y formación profesional de la Región, al margen de estudios
relativos a las necesidades de demanda por parte de los sectores
económicos y sociales, y al margen de la empleabilidad, y sin los
informes favorables de los Colegios Profesionales", defienden.
Por
ello, califican de "insólita" la actuación del Presidente del Consejo
Social de la UMU, "pues se ha posicionado en contra de los intereses de
la propia Universidad a la que representa y debe defender".
Así,
entienden que el Presidente del Consejo Social "es responsable de una
actitud desleal hacia la Universidad de Murcia, hacia sus intereses,
hacia el Consejo Social y a sus miembros, y ha actuado en contra de la
institución a la que debe representar. El Consejo Social de la
Universidad de Murcia no está para defender intereses económicos
privados ni para ser utilizado como plataforma de promoción política de
ninguno de sus miembros".
Por ello, desde UGT exigen la dimisión
inmediata del Presidente del Consejo Social de la UMU. "De no producirse
la misma de modo inmediato, instamos a que el Gobierno Regional lo cese
de su cargo en el próximo Consejo de Gobierno. En su defecto, pediremos
a los grupos parlamentarios que presenten una moción para instar al
Consejo de Gobierno de la Comunidad -que fue quien lo nombró-, que cese
al actual Presidente del Consejo Social de la UMU", han concluido.
El rector de la Universidad de Murcia (UMU), José Orihuela, recriminó al presidente del Consejo Social de la UMU, Javier Ruano, que
ofreciera su voto positivo a los estudios de la Católica en contra del
criterio de la universidad pública.
Ruano defendió, en declaraciones a "La Verdad', que el Consejo
Social «no tiene por qué tener el mismo criterio» que la universidad y
que todos sus antecesores en el cargo han votado siempre que sí a la
implantación de nuevos títulos. El presidente del Consejo Social de la
UMU explicó, además, que en los días previos a la reunión llamó
telefónicamente a los vocales del órgano que preside para conocer su
opinión y sostuvo que ésta fue mayoritariamente positiva. «Coincidió con
lo que yo pensaba personalmente», incidió.
El presidente del Consejo Social de la Politécnica de Cartagena, Juan José Pedreño,
pese a que no pudo acudir a la reunión por encontrarse de viaje en el
extranjero, sí elaboró una carta, que fue leída y consta en acta, en la
que argumentaba los motivos que le llevaban a oponerse rotundamente a la
implantación de los nuevos estudios.