MURCIA.- El presidente de la patronal murciana Croem, José María Albarracín, dejó
claro que intentará conservar «hasta el final» la buena sintonía
que ha mantenido con el presidente de la Comunidad Autónoma, Alberto
Garre, desde que sustituyó a Ramón Luis Valcárcel en abril del pasado
año, según recoge 'La Opinión'.
Albarracín sale así al paso de las palabras que pronunció Valcárcel
en la última reunión de la Junta Directiva Regional del PP, donde dijo
que no va a permitir que desde fuera se intente dirigir el partido, lo
que la mayoría de asistentes interpretaron como un mensaje a Albarracín y
la influencia que pueda tener en el Gobierno de Alberto Garre.
El
presidente de Croem, aunque dice que no se da directamente por aludido
por las palabras de Valcárcel –«no las escuché porque no estoy en la
Junta Directiva del PP, pero las leí en La Opinión»–, recordó que la
organización que preside «no es política ni ha estado en política, por
lo que nos mantenemos al margen del funcionamiento interno de los
partidos y respetamos cualquier decisión que adopten».
No obstante, esto
no implica que Croem pueda valorar la acción del Gobierno, «como ha
hecho siempre y va a seguir haciendo».
El responsable de la
patronal recordó que, en los meses que coincidió con Valcárcel como
presidente de la Comunidad, ambos mantuvieron una buena relación
personal y profesional, así como un diálogo fluido. Con la llegada de
Alberto Garre a San Esteban, las buenas relaciones se mantuvieron,
colaborando Croem estrechamente en la elaboración de la Estrategia de
Empleo que desarrolló el Ejecutivo regional.
«Y ahora que sabemos
que Garre no va a ser candidato del PP a la presidencia de la
Comunidad, nosotros manifestamos que queremos seguir manteniendo buena
sintonía con el presidente que salga de las elecciones», garantizó
Albarracín, que reiteró que con las únicas organizaciones políticas con
las que la patronal no mantiene una buena sintonía son aquellas que no
apoyan los trasvases entre cuencas. «Mantendremos la misma voluntad de
colaboración con el presidente de la Comunidad que sea elegido por los
murcianos en las urnas como la que hemos mantenido con Valcárcel y
Garre».
Sobre Pedro Antonio Sánchez, candidato del PP a la
presidencia de la Comunidad, opinó que se trata «de una persona con un
potencial de futuro espectacular», añadiendo que «mi relación con él,
como consejero de Educación, es extraordinaria y así va a seguir
siendo».
Manifestó que siempre confió en que sería desimputado por el
caso de la compra de su vivienda en Puerto Lumbreras. «Siempre creí en
su inocencia, sobre todo conociendo la información de la que me había
hecho partícipe», indicó el presidente de la organización empresarial.
A
Albarracín se le ha acusado de influir sobre Garre en el discurso sobre
los imputados, que es el que ha alejado al jefe del Ejecutivo de la
dirección regional de su partido. El presidente de Croem, al poco de
llegar al cargo, aprobó un Código Ético que debían cumplir todos los
empresarios.
Albarracín no tiene dudas de que «si a mí me imputaran, me
apartaría de cualquier cargo institucional que tuviera».
No obstante, el
máximo representante de la patronal aclara que se trata de «una
convicción personal» que «no va contra nadie» y que ni mucho menos se la
ha impuesto a Garre.