MADRID.- La Policía Nacional ha llevado a cabo una redada en cuatro prostíbulos de la Región de Murcia controlados por una red que ofrecía a los clientes madres lactantes y menores de edad y ha detenido a doce personas.
Según informa la Dirección General de la Policía, las víctimas, una de ellas captada cuando era menor de edad, eran obligadas a consumir drogas y recibían palizas de los clientes si se negaban a algún tipo de servicio.
"El cliente puede hacer con ellas lo que quiera",
justificaban los proxenetas, según la Policía, que ha enviado a decenas
de agentes a cuatro prostíbulos de las localidades murcianas de Lorca
(3) y Totana (1) en una redada en la que han detenido a doce personas por
delitos relativos a la prostitución, corrupción de menores, falso
testimonio, favorecimiento de la inmigración ilegal y pertenencia a
grupo criminal.
Las investigaciones comenzaron con dos llamadas al
teléfono gratuito contra la trata -el 900 10 50 90- y una comunicación
enviada a través de la web www.policia.es.
Varios ciudadanos anónimos denunciaron las estrictas condiciones impuestas por una organización asentada en Murcia a las mujeres explotadas sexualmente en sus prostíbulos.
Los proxenetas se valían del estado de necesidad de las víctimas, en su mayoría mujeres extranjeras en situación irregular en España, en algunos casos madres lactantes.
De hecho, esa oferta era especialmente difundida por la organización mediante publicidad con fotografías explícitas.
Las abusivas condiciones a las que eran sometidas las mujeres iban desde un sistema de "multas"
por no cumplir las reglas de la "casa", cobros abusivos por uso de
servicios básicos o impagos de los servicios sexuales bajo diferentes
pretextos.
Y todo ello con el objetivo de aumentar los beneficios económicos de la organización.
Además,
los varones de esta red exigían a las mujeres servicios sexuales
gratuitos a modo de "derecho de pernada" y obligaban a las víctimas a
consumir sustancias estupefacientes si el cliente también lo hacía.
Hasta tal punto las sometían que, incluso, justificaban que los clientes agredieran físicamente a las víctimas si éstas se negaban a mantener ciertos tipos de relaciones sexuales.
Además, los proxenetas medían el tiempo
que las víctimas pasaban con los clientes con temporizadores de los que
se usan en la cocina.
Así lo indicaron a fuentes de la
investigación, que han señalado que durante los registros efectuados se
han incautado varios temporizadores de este tipo, cónicos y metálicos,
utilizados para controlar el tiempo del servicio.
Se han
incautado, además de teléfonos móviles y otros enseres, cuadernos con
anotaciones a mano de los servicios y el dinero que suponían.
Tras
cinco meses de investigaciones, los agentes han desarrollado una
operación simultánea en los cuatro clubes y ha detenido a 10 personas en
los de Lorca y a 2 en el de Totana.
Entre los arrestados se encuentran los propietarios y encargados de los prostíbulos (en uno de los casos madre e hijo), con edades comprendidas entre los 21 y 59 años de edad.
La
operación ha sido llevada a cabo por agentes de la UCRIF de la Brigada
Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior de Policía
de Murcia, con la colaboración de la Comisaría General de Extranjería y
Fronteras y agentes de Zaragoza y de Albacete.
Precisamente, hoy es el Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud,
una jornada en la que la Policía quiere recordar los dos canales que
tiene activos para luchar contra la trata de personas, considerada la
esclavitud del siglo XXI: el teléfono gratuito 900 105 090 y el correo
electrónico trata@policia.es.
Ambos servicios están atendidos las
24 horas por policías especializados y posibilitan tanto la colaboración
ciudadana como la denuncia de las víctimas.
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