lunes, 28 de diciembre de 2015

El PSOE quiere la dimisión de Rajoy / Marcello *

Llama la atención el empeño de Pedro Sánchez, del PSOE y su órgano de propaganda El País en subrayar que corresponde a Mariano Rajoy tomar la iniciativa para intentar formar gobierno y que, hasta que no se acabe ese plazo -que institucionalmente no existe ni sabemos lo que dura- el Partido Socialista no puede intentar formar gobierno. 

Todo eso es una gran mentira, salvo que el PSOE tenga un plan oculto para alcanzar un pacto con el PP, sin Rajoy y con o sin Ciudadanos en pos de un acuerdo de gran coalición a dos, o de gobierno tripartito.

Pedro Sánchez, Susana Díaz y la dirección del PSOE no dicen la verdad. En primer lugar porque una vez que han anunciado públicamente que este partido no pactaría ni con Rajoy ni con el PP un nuevo gobierno el turno de Rajoy para intentar presidir y formar un nuevo Ejecutivo se ha acabado. Salvo que en el PSOE alguien considere que Podemos o los independentistas catalanes podrían permitir la investidura de Rajoy, lo que sería asombroso aunque matemáticamente posible.

Entonces ¿por qué insisten en el PSOE en decir que el PP debe agotar sus plazos para ver si puede formar gobierno cuando los populares no tienen con quién pactar y la opción de Ciudadanos es insuficiente? Pues porque alguien en Ferraz, o en otros centros paralelos de poder, está escondiendo algunas posibles variables de pactos con el PP que en este momento no desean desvelar, hasta que Rajoy se dé por vencido.

Sobre todo porque si algo está claro para los socialistas es que no les convienen en absoluto unas nuevas elecciones anticipadas. Porque en ese caso Podemos se convertiría en líder de la izquierda y la segunda o primera fuerza política nacional, sumando el casi millón de votos de IU y una buena parte de los del PSOE, porque este partido entraría en una crisis de liderazgo, como la que anuncia el enfrentamiento público de Pedro Sánchez y Susana Díaz.

Entonces ¿cuáles son las fórmula secretas que algunos manejan en el PSOE para evitar elecciones anticipadas y pactar con el PP a solas o en compañía de Ciudadanos, sin perder la cara y después de haber dicho que nunca apoyarían al PP para que Rajoy forme gobierno? Pues no se sabe pero cabe imaginar que están a la espera de que Rajoy diga que dimite y renuncia a ser el candidato del PP a presidente del Gobierno. Y que en su lugar propone a Soraya Sáenz de Santamaría -la ‘operación Menina’ de la que habló Pablo Iglesias- u otro dirigente como Alberto Núñez Feijoo, si en el PSOE consideran que la vicepresidenta es más de lo mismo que Rajoy, en ajustes y políticas de recortes democráticos.

La partida de fondo da la impresión que se está jugando fuera del PP y del PSOE, en otros centros de poder político -el Palacio de la Zarzuela- y económico -la cúpula del Ibex-, y que el precio que barajan para que el PSOE rectifique y acepte un pacto de gobierno ‘a dos’ o ‘a tres’ (con C's) con el PP es la cabeza y la dimisión de Rajoy, a quien Sánchez dijo ante toda España que no es una persona honesta.

Pero conociendo al personaje y su capacidad de aguante y espera no da la impresión que Mariano Rajoy se vaya a inmolar con la facilidad que lo pretenden algunos. Máxime cuando sabe que unas nuevas elecciones son una pésima noticia para el PSOE, y puede que buena para el PP una vez que Ciudadanos ha perdido mucho gas y que el ‘espectro’ del riesgo de una victoria de Podemos en los nuevos comicios favorecerá al PP. Y nada al PSOE que probablemente quedará convertido en tercer partido nacional detrás de Podemos, sea quien sea su candidato o candidata. Es decir con Pedro Sánchez o con Susana Díaz.

Le queda a Sánchez y al PSOE la opción de un pacto con Podemos y con Ciudadanos con el argumento -que tanto desean Iglesias y Rivera- de una reforma electoral antes de celebrar nuevos comicios generales. Pero ese pacto es difícil por varios motivos y esencialmente porque tanto Pablo Iglesias -que quiere ser el Tsipras español- como Susana Díaz- están empeñados en hundir a Sánchez. Además si Susana es la que manda en el PSOE, como dice Iglesias, también se puede decir que en esto de los pactos en Podemos quien nada es Ada Colau que no le va a permitir a Iglesias apartar el referéndum catalán que pregona.

Entonces ¿cuál puede ser la solución? Pues que se vayan los dos, Rajoy y Sánchez, y que pacten Feijóo y Susana con ayuda de Rivera. Lo de la marcha de Sánchez puede ser relativamente fácil, pero la marcha de Rajoy es es harina de otro costal, porque el gallego es muy duro de pelar y sabe dejar pasar el tiempo y esperar.

(*) Pseudónimo de un prestigioso y maduro periodista cordobés

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