MURCIA.- Según ha podido saber hoy Cambiemos Murcia, el 1 de diciembre la
Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Huerta ordenó la paralización
inmediata, de manera cautelar, de las obras de la construcción de una
gasolinera en zona protegida en la Vereda de Solís, que une las pedanías
de Puente Tocinos y Beniaján.
Esta acción tuvo lugar a raíz de la denuncia que hizo la formación
municipalista progresista a través de los medios de comunicación y de las redes
sociales, que además informó de manera directa al concejal responsable
sobre la situación, al entender que esta actividad era incompatible con
un suelo protegido de huerta y colindante con el río.
Según el expediente, al que ha tenido acceso Cambiemos Murcia, la
Concejalía pide la "revisión de oficio" por parte de la Comunidad
Autónoma puesto que puede haber "una infracción del ordenamiento
jurídico y del interés público" y que de continuar con las obras habría
un perjuicio irreversible para la zona.
En suelos de huerta como el que ocuparía la estación de servicio,
clasificado como NR, no se pueden acometer obras "no compatibles" como
esta, según la normativa urbanística, salvo que, de forma excepcional,
el Gobierno Regional apruebe el interés público de las mismas mediante
un informe. Para Ramos, "es imposible calificar de interés la
construcción de una gasolinera en esta zona, como se ha hecho. No
entendemos cómo es posible que tenga informe favorable".
Cambiemos Murcia denunció en septiembre la falta de argumentos de
dicho documento que obviaba que a 900 metros del lugar donde está
proyectada la gasolinera hay otra, y no tenía en cuenta que esta
edificación impediría la puesta en valor de la zona, enmarcada en la Huerta de Murcia y el paso del río Segura.
Por otro lado, el edil ha recordado que la Confederación Hidrográfica
del segura (CHS) advirtió del riesgo de inundación y del consiguiente
peligro de vertidos contaminantes procedentes de la gasolinera en el
cauce del río.
Cambiemos Murcia considera que la paralización de esta construcción
demuestra que un urbanismo racional es posible y que la movilización
ciudadana, como la marcha en bicicleta que tuvo lugar a raíz de la
denuncia, sirve para frenar abusos como este.
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