CARTAGENA/LOS ALCÁZARES.- La Policía Local del Ayuntamiento de Cartagena atendió en la noche del
pasado sábado numerosas llamadas de ciudadanos denunciando la
realización de actos de vandálicos por grupos de adolescentes que
lanzaban huevos y petardos a personas, edificios y coches.
La Unidad de Control de Establecimientos Consumo y Ordenanzas,
UCECO, realizó un despliegue por las zonas más conflictivas, procediendo
al decomiso de 15 docenas huevos y petardos a menores.
Las
intervenciones se produjeron en el parque de Los Juncos y zona centro,
Vaguada, Parque de la Rosa, Barrio Peral, Los Dolores y Los Barreros
donde en el puente que une los dos barrios, un grupo de menores estaba
arrojando a los coches huevos,
Asimismo, se realizaron cuatro
denuncias por venta de alcohol fuera de horario y a menores, en tiendas
de conveniencia en diferentes puntos de la ciudad.
Con motivo de
la celebración de Halloween, el servicio del tercer turno se reforzó con
más unidades, que realizaron un despliegue para atender todas las
llamadas requiriendo presencia policial.
Así se intervino en dos
incendios de contenedores provocados en calle Ferrán Núñez y Beriso del
Barrio Peral, tres riñas y seis prestaciones de auxilio, la mayoría de
menores por intoxicación etílica, que tuvieron que ser evacuados al
hospital, comunicando a sus padres los hechos y haciéndose cargo de la
situación.
Por último, se atendieron otros 50 avisos por individuos molestando o realizando actos vandálicos.
Por otra parte, un grupo de unos cinco asaltantes armados con pistolas aprovecharon la noche de Halloween del sábado pasado para atracar el salón de juegos Casino Trébol del centro comercial Las Velas de Los Alcázares.
Según informa 'La Opinión', los atracadores irrumpieron en el local al filo de la medianoche ataviados con máscaras como la que usaba el asesino de la película de terror Scream, las cuales les servían para ocultar su rostro. Sin embargo, no llevaban cuchillo como el protagonista del filme, sino que portaban armas de fuego de pequeño calibre.
Mientras esto sucedía, en las pantallas del local de apuestas murciano se seguían los últimos minutos del partido de fútbol entre la Real Sociedad y el Celta de Vigo. Antes de que el silbato del árbitro pitara el final del encuentro que se disputaba en Anoeta los ladrones ya se habían hecho con un botín de cerca de 3.000 euros. «Menos mal que no jugaba el Barça o el Madrid, porque gracias a que era un partido flojo no había más de media docena de personas en el local», explicaron los responsables de esta franquicia de apuestas con establecimientos en Madrid y en la Región de Murcia.
El sonido de las máquinas de jackpot y de la ruleta americana quedó enmudecido mientras las pistolas de los atracadores apuntaban al cuerpo de quienes minutos antes echaban monedas a las máquinas tragaperras. Según los presentes, ya después de lo sucedido, las pistolas podrían ser simuladas o de perdigones en base al pequeño tamaño de las mismas y a la apariencia que tenían.
Reales o no, la cuestión es que en un momento, sin necesidad de disparar las armas, los ladrones arrancaron de cuajo la máquina de cambio de monedas, que era del tamaño de una expendedora automática de tabaco. «La dispensadora de dinero en metálico estaba anclada varios centímetros a la pared, pero entre tres o cuatro consiguieron llevársela en volandas después de unos cuantos golpes.
No eran muy fuertes y por la forma de hablar seguramente eran españoles», indicaron las víctimas. Inmediatamente después los malhechores subieron la pesada máquina a un furgón en el que huyeron a gran velocidad. La Guardia Civil ha abierto una investigación para identificar a los autores del robo de Halloween.
Por otra parte, un grupo de unos cinco asaltantes armados con pistolas aprovecharon la noche de Halloween del sábado pasado para atracar el salón de juegos Casino Trébol del centro comercial Las Velas de Los Alcázares.
Según informa 'La Opinión', los atracadores irrumpieron en el local al filo de la medianoche ataviados con máscaras como la que usaba el asesino de la película de terror Scream, las cuales les servían para ocultar su rostro. Sin embargo, no llevaban cuchillo como el protagonista del filme, sino que portaban armas de fuego de pequeño calibre.
Mientras esto sucedía, en las pantallas del local de apuestas murciano se seguían los últimos minutos del partido de fútbol entre la Real Sociedad y el Celta de Vigo. Antes de que el silbato del árbitro pitara el final del encuentro que se disputaba en Anoeta los ladrones ya se habían hecho con un botín de cerca de 3.000 euros. «Menos mal que no jugaba el Barça o el Madrid, porque gracias a que era un partido flojo no había más de media docena de personas en el local», explicaron los responsables de esta franquicia de apuestas con establecimientos en Madrid y en la Región de Murcia.
El sonido de las máquinas de jackpot y de la ruleta americana quedó enmudecido mientras las pistolas de los atracadores apuntaban al cuerpo de quienes minutos antes echaban monedas a las máquinas tragaperras. Según los presentes, ya después de lo sucedido, las pistolas podrían ser simuladas o de perdigones en base al pequeño tamaño de las mismas y a la apariencia que tenían.
Reales o no, la cuestión es que en un momento, sin necesidad de disparar las armas, los ladrones arrancaron de cuajo la máquina de cambio de monedas, que era del tamaño de una expendedora automática de tabaco. «La dispensadora de dinero en metálico estaba anclada varios centímetros a la pared, pero entre tres o cuatro consiguieron llevársela en volandas después de unos cuantos golpes.
No eran muy fuertes y por la forma de hablar seguramente eran españoles», indicaron las víctimas. Inmediatamente después los malhechores subieron la pesada máquina a un furgón en el que huyeron a gran velocidad. La Guardia Civil ha abierto una investigación para identificar a los autores del robo de Halloween.
No hay comentarios:
Publicar un comentario