miércoles, 18 de noviembre de 2015

El abogado Antonio Garrigues Walker vuelve a la Universidad de Murcia a desgranar evidencias y recitar obviedades

MURCIA.- El abogado oriundo de Totana, Antonio Garrigues Walker, ha acudido hoy de nuevo a la Universidad de Murcia a desgranar, una vez más y con la que está cayendo, evidencias y a recitar obviedades sobre la compleja problemática mundial actual.

Garrigues ha afirmado en una conferencia ofrecida que "vamos a vivir una época fascinante y cambiante" en la que habrá que "aceptar que ha llegado el fin de todo tipo de certidumbres".
"Esto nos pueda resultar molesto porque estábamos acostumbrados a vivir en un mundo dogmático", ha dicho Garrigues, que ha añadido que "detrás cada cambio, siempre hay una oportunidad".
El problema con los cambios, ha señalado, es que a diferencia del mundo americano, que se caracteriza por su dinamismo, las sociedades latinas como la española tienden a resistirse a éstos o a aceptarlos sólo cuando son estrictamente necesarios.
El conferenciante ha lanzado un mensaje de tranquilidad al señalar que, por profundos que sean los cambios que traigan los avances tecnológicos y científicos, "el ser humano seguirá siendo básicamente lo mismo, jamás dejará de ser humano".
Garrigues ha desgranado también los problemas actuales a los que se enfrenta la Humanidad, que ha resumido en la persistente crisis económica mundial y en efectos derivados de la misma: el envejecimiento de los países ricos, las crecientes desigualdades sociales y la débil corrección de la pobreza en el tercer mundo.
Al margen del aspecto económico, también se ha referido a las crisis migratorias y a la necesidad de modernizar el estamento político, "de todos los países, porque cada vez hay menos diálogo y más distancia con los ciudadanos", ha indicado.
La conferencia se ha desarrollado en la Facultad de Derecho con la asistencia del rector, José Orihuela, y el decano del centro, David Lorenzo Morillas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo percibo ahora como una especie de 'abuelo cebolleta' pero con cierto glamour todavía