MURCIA.- El pasado 16 de noviembre se cumplió el primer aniversario de la muerte
de Javier Azagra, obispo emérito de la Diócesis de Cartagena. La
misa diocesana en su honor se celebró hoy, a partir de las siete y
media de la tarde, en la Catedral de Murcia, con la presencia del
obispo Lorca Planes.
Al acto, que se celebra con una semana de
retraso por encontrarse el obispo en la Asamblea Plenaria de la
Conferencia Episcopal Española, estaba invitada toda la Iglesia Diocesana:
sacerdotes religiosos y seglares.
"Hay mil razones para dar gracias a Dios por la vida de D. Javier, hoy
le presentamos a un hombre al que hemos conocido y querido", así
finalizó la homilía el Obispo de Cartagena, José Manuel
Lorca Planes, que presidió esta Misa diocesana en el primer aniversario de
la muerte de Monseñor Javier Azagra, que falleció el 16 de noviembre del
pasado año, siendo Obispo Emérito de Cartagena.
La celebración, que tuvo lugar en la Catedral, contó también con la presencia de Monseñor José Luis Redrado, Obispo Emérito de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, una treintena de sacerdotes, los seminaristas de los tres seminarios diocesanos –San Fulgencio, Redemptoris Mater y el Menor de San José-, así como de religiosos, representantes de instituciones y asociaciones laicales y numerosos fieles.
Monseñor Lorca ha recordado que el lema episcopal de D. Javier, “Enviados a evangelizar”, fue "verdaderamente el lema de su vida, un ejemplo por su escucha de la Palabra de Dios; por estar cercano a la gente; por cumplir la Palabra hablando de Dios y comunicando a Dios; por su sonrisa y capacidad de empatía; por su predilección por los jóvenes, los mayores y enfermos –fue un peregrino incansable a Lourdes-; por estar cercano a los más necesitados, para lo que impulsó diferentes obras de caridad; por dar protagonismo a los laicos; y por ser precursor de la Universidad Católica San Antonio de Murcia y de la concesión del Jubileo a Perpetuidad para Caravaca de la Cruz".
La celebración ha finalizado en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, donde descansan los restos mortales de D. Javier; allí se ha pronunciado una oración por el eterno descanso de su alma.
La celebración, que tuvo lugar en la Catedral, contó también con la presencia de Monseñor José Luis Redrado, Obispo Emérito de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, una treintena de sacerdotes, los seminaristas de los tres seminarios diocesanos –San Fulgencio, Redemptoris Mater y el Menor de San José-, así como de religiosos, representantes de instituciones y asociaciones laicales y numerosos fieles.
Monseñor Lorca ha recordado que el lema episcopal de D. Javier, “Enviados a evangelizar”, fue "verdaderamente el lema de su vida, un ejemplo por su escucha de la Palabra de Dios; por estar cercano a la gente; por cumplir la Palabra hablando de Dios y comunicando a Dios; por su sonrisa y capacidad de empatía; por su predilección por los jóvenes, los mayores y enfermos –fue un peregrino incansable a Lourdes-; por estar cercano a los más necesitados, para lo que impulsó diferentes obras de caridad; por dar protagonismo a los laicos; y por ser precursor de la Universidad Católica San Antonio de Murcia y de la concesión del Jubileo a Perpetuidad para Caravaca de la Cruz".
La celebración ha finalizado en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, donde descansan los restos mortales de D. Javier; allí se ha pronunciado una oración por el eterno descanso de su alma.
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