CARTAGENA.- El empresario cartagenero Ricardo Fuentes Herrero, fundador de una empresa
familiar convertida en un auténtico emporio de los salazones, falleció
este domingo en Madrid a los años ochenta de edad, según publica 'La Verdad'.
La capilla ardiente
quedó instalada en el Tanatorio Estavesa, de
Cartagena, y hoy a las cinco de la tarde se celebró una misa funeral en la
iglesia parroquial de la diputación de La Palma, su pueblo natal.
Ricardo Fuentes, que estaba casado y con seis hijos, empezó en la década de los sesenta en las principales plazas
de los pueblos de la costa vendiendo su propio pescado en salazón. De
abrirse paso como emprendedor ayudado por un carrito de madera, pasó a
hacerse con un puesto propio en el mercado de Cartagena. Luego, montó un
pequeño almacén en el Polígono de La Palma.
El pescado en salazón se convirtió en la llave que le abrió las
puertas de una industria floreciente y de la creación, más de veinte
años después, de la firma Ricardo Fuentes e Hijos. Gracias, entre otros
factores, a la incorporación de sus seis hijos y a una gran intuición
para el mundo de los negocios, Fuentes Herrero propició en las últimas
dos décadas un espectacular desarrollo a esta firma familiar.
En la actualidad, el Grupo Ricardo Fuentes e Hijos es un pequeño
gigante capaz de facturar más de 200 millones de euros al año, sobre la
base de un complejo conglomerado de más de cuarenta empresas, cuya
actividad va desde la tradicional pesca con almadraba en la bahía de
Cádiz hasta la acuicultura del atún rojo,
controlando almadrabas y jaulas de engrase de esta especie a lo largo de
la costa mediterránea.
También tuvo importantes negocios en el ámbito de la acuicultura de dorada y lubina, aunque estas empresas fueron vendidas en los últimos años.
Una de las actividades que más nombre da a este conglomerado es la exportación de atún rojo a Japón. Además, según fuentes del grupo, también destaca por sus ventas a los mercados de Estados Unidos, Corea, Italia y Francia; y ha consolidado su presencia exterior con instalaciones en cinco países: Italia, Malta, Portugal, Marruecos y Túnez .
Uno de los hitos fue la puesta en marcha, en 2003 en La Palma, de una nueva factoría. Ésta ocupa casi 6.000 metros cuadrados y fue inaugurada por el entonces ministro de Agricultura y actual comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete.
Además de granjas de engorde en El Gorguel (Cartagena) y San Pedro del Pinatar, la familia Fuentes explota almadrabas en Cádiz y Marruecos, y piscifactorías de doradas y lubinas en Cartagena y Lanzarote. Asimismo, ha apostado por la investigación para reproducir el atún en cautividad, de la mano de las universidades públicas de la Región y del Instituto Español de Oceanografía.
También tuvo importantes negocios en el ámbito de la acuicultura de dorada y lubina, aunque estas empresas fueron vendidas en los últimos años.
Una de las actividades que más nombre da a este conglomerado es la exportación de atún rojo a Japón. Además, según fuentes del grupo, también destaca por sus ventas a los mercados de Estados Unidos, Corea, Italia y Francia; y ha consolidado su presencia exterior con instalaciones en cinco países: Italia, Malta, Portugal, Marruecos y Túnez .
Uno de los hitos fue la puesta en marcha, en 2003 en La Palma, de una nueva factoría. Ésta ocupa casi 6.000 metros cuadrados y fue inaugurada por el entonces ministro de Agricultura y actual comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete.
Además de granjas de engorde en El Gorguel (Cartagena) y San Pedro del Pinatar, la familia Fuentes explota almadrabas en Cádiz y Marruecos, y piscifactorías de doradas y lubinas en Cartagena y Lanzarote. Asimismo, ha apostado por la investigación para reproducir el atún en cautividad, de la mano de las universidades públicas de la Región y del Instituto Español de Oceanografía.
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