MADRID/BRUSELAS.- Las principales empresas (como Campofrío o El Pozo) rechazan comentar si
temen el impacto económico en sus cuentas, y ceden la palabra a la gran
patronal que los representa (Anice). “El del informe de la OMS es un tema del
que no vamos a hacer comentarios. Preferimos que centralice nuestra
respuesta Anice”, señaló hoy El Pozo al diario 'El País'.
Anice ha unido a su vez fuerzas con Clitravi. Es la patronal europea del
sector y considera “inapropiado” que la OMS haya atribuido a “cualquier
factor aislado” el aumento del riesgo de padecer cáncer.
Si los consumidores (españoles o extranjeros) se tomaran en serio el
aviso y redujeran la ingesta de estos productos, el negocio de ganaderos
y de productores vinculados a la carne podría sufrir importantes
mermas. El sector español, que produce 5,9 millones de toneladas de
carne al año, factura 22.000 millones al año y emplea a 110.000
personas.
En un comunicado, Clitravi señaló que el cáncer es “un tema muy complejo que depende de
una combinación de muchos factores como la edad, la genética, la dieta,
el entorno y el estilo de vida”. Esta patronal europea defiende que el
consenso médico recomienda que para tener salud hace falta “una dieta
equilibrada” que incluya los productos cárnicos. Una portavoz de
Clitravi rechazó ofrecer cálculos concretos del posible efecto económico
que puede tener un anuncio como el de la OMS.
En su comunicado, la Federación Europea de Asociaciones Cárnicas (Clitravi) advierte de que “no es un único grupo de alimentos específicos por sí mismos el que define los riesgos asociados con la salud, sino la dieta en su conjunto, junto con algunos otros factores”.
De hecho, aseguran, el riesgo relativo de cáncer colorrectal derivado del consumo de productos cárnicos es menor que el producido por otros factores de riesgo: enfermedades de colon, el índice de masa corporal (IMC), falta de actividad física y tabaco. Y factores ambientales como el aire exterior e interior, contaminantes, así como contaminantes de suelo y del agua de bebida, han mostrado valores de riesgo mucho mayores en diferentes tipos de cáncer.
Además, recuerdan que el consumo medio de carne y productos cárnicos en la Unión Europea es de 24 gramos al día, por debajo de la ingesta de 50 gramos al día a la que la IARC atribuye un aumento del riesgo de cáncer colorrectal de un 18 por ciento. Y admiten que, “como con cualquier otro alimento, un consumo excesivo nunca es apropiado”.
Por todo ello, el sector cárnico recomienda “un enfoque más global” sobre el tema “dada la amplia gama de productos cárnicos producidos en la Unión Europea que presentan valores nutricionales óptimos, que satisfacen las diferentes necesidades de los consumidores”.
En este sentido, defienden que “existe amplia evidencia científica que demuestra los beneficios del consumo de carne dentro de una dieta saludable”, ya que son una fuente esencial de proteínas, vitaminas del grupo B o minerales.
Además, asegura que llevan años trabajando tanto en reformulación como en procesos de elaboración para mejorar la composición nutricional y optimizar el valor nutritivo de los productos cárnicos con el fin de ofrecer, entre otros, productos con bajo contenido en sal y en grasa.
Y del mismo modo, cumplen “estrictamente” los estándares legislativos y respetan los límites aplicables a los aditivos dentro del marco legal, al tiempo que investigan cómo reducir la presencia de estos compuestos y “optimizar los procesos de fabricación y los ingredientes utilizados”.
En su comunicado, la Federación Europea de Asociaciones Cárnicas (Clitravi) advierte de que “no es un único grupo de alimentos específicos por sí mismos el que define los riesgos asociados con la salud, sino la dieta en su conjunto, junto con algunos otros factores”.
De hecho, aseguran, el riesgo relativo de cáncer colorrectal derivado del consumo de productos cárnicos es menor que el producido por otros factores de riesgo: enfermedades de colon, el índice de masa corporal (IMC), falta de actividad física y tabaco. Y factores ambientales como el aire exterior e interior, contaminantes, así como contaminantes de suelo y del agua de bebida, han mostrado valores de riesgo mucho mayores en diferentes tipos de cáncer.
Además, recuerdan que el consumo medio de carne y productos cárnicos en la Unión Europea es de 24 gramos al día, por debajo de la ingesta de 50 gramos al día a la que la IARC atribuye un aumento del riesgo de cáncer colorrectal de un 18 por ciento. Y admiten que, “como con cualquier otro alimento, un consumo excesivo nunca es apropiado”.
Por todo ello, el sector cárnico recomienda “un enfoque más global” sobre el tema “dada la amplia gama de productos cárnicos producidos en la Unión Europea que presentan valores nutricionales óptimos, que satisfacen las diferentes necesidades de los consumidores”.
En este sentido, defienden que “existe amplia evidencia científica que demuestra los beneficios del consumo de carne dentro de una dieta saludable”, ya que son una fuente esencial de proteínas, vitaminas del grupo B o minerales.
Además, asegura que llevan años trabajando tanto en reformulación como en procesos de elaboración para mejorar la composición nutricional y optimizar el valor nutritivo de los productos cárnicos con el fin de ofrecer, entre otros, productos con bajo contenido en sal y en grasa.
Y del mismo modo, cumplen “estrictamente” los estándares legislativos y respetan los límites aplicables a los aditivos dentro del marco legal, al tiempo que investigan cómo reducir la presencia de estos compuestos y “optimizar los procesos de fabricación y los ingredientes utilizados”.
El efecto económico dependerá de si el informe de la OMS cala entre los
consumidores o no. No se trata solo de si los españoles toman nota, sino
también de lo que haga el resto del mundo, ya que buena parte de la
producción española se dedica al comercio exterior.
En España, con una exportación al alza, hay más de 28.000 empresas que se dedican a la industria alimentaria y de bebidas. De estas, cerca del 14% está dedicada a los productos cárnicos, es decir, algo menos de 4.000 empresas. Por facturación, las cárnicas son las más potentes entre las alimentarias: en 2014 facturaron más de 22.000 millones de euros, frente a los 4.200 millones, por ejemplo, que maneja la industria del pescado. Las cárnicas emplean algo más de 110.000 personas, lo que supone un 23% del total del empleo del sector de la alimentación.
En España, con una exportación al alza, hay más de 28.000 empresas que se dedican a la industria alimentaria y de bebidas. De estas, cerca del 14% está dedicada a los productos cárnicos, es decir, algo menos de 4.000 empresas. Por facturación, las cárnicas son las más potentes entre las alimentarias: en 2014 facturaron más de 22.000 millones de euros, frente a los 4.200 millones, por ejemplo, que maneja la industria del pescado. Las cárnicas emplean algo más de 110.000 personas, lo que supone un 23% del total del empleo del sector de la alimentación.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha animado hoy a consumir
carne española “con normalidad” y a mantener la calma ante “afirmaciones
alarmistas”. Los ganaderos consideran que el dictamen sobre los productos cárnicos puede generar un
estado injustificado de alarma en la población.
La producción de carne de España es de unos 5,9 millones de toneladas.
La mayor parte es cerdo, el producto más potente del sector. De hecho,
el año pasado la producción española de porcino creció un 4%, superando
por primera vez los 3,5 millones de toneladas, según las cifras del
informe anual de la patronal del sector. Significa que España produce el
3,4% de la carne de cerdo que se consume en el mundo.
La industria cárnica, según señala la patronal española Anice, exportó 1,71
millones de toneladas de productos de todo tipo por valor de 4.350
millones de euros a mercados de todo el mundo.
Tras el cerdo, la producción española más importante es la de ave. Le
sigue la carne de vacuno y en cuarto lugar, la carne ovina y caprina. En
los elaborados de cárnicos, España, con 1,3 millones de toneladas
anuales, se sitúa en cuarto lugar en la Unión Europea, por detrás de
Alemania, Italia y Francia.
En China se produce el 50% de la carne de cerdo que consume el planeta. Le sigue EE UU (con el 10%) y Alemania (5,3%).
Es la Unión Europea el segundo mayor mercado de consumidores de porcino del mundo con el 21,4% del total.
Llamamiento sindical a la prudencia
Llamamiento sindical a la prudencia
En la tarde de hoy, patronal y sindicatos han firmado el convenio
estatal de la Industria Cárnica, que regulará las relaciones laborales
del sector por un periodo de tres años. La firma se produce en el
contexto del clima de inquietud generado por el comunicado hecho público
recientemente por la Organización Mundial de la Salud, relativo al
consumo de la carne procesada en relación con el cáncer.
La mesa de negociación del convenio que regula el ámbito laboral de la industria cárnica, con la firma del acuerdo, ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad a los consumidores por la inquietud que ha levantado tal comunicado.
"Consideramos que se ha podido cometer un error de comunicación, puesto que, en algunos casos, se ha exagerado la incidencia del consumo de carnes procesadas poniéndolo al mismo nivel de otros productos cuyo consumo está directamente relacionado con esa enfermedad. Los productos cárnicos procesados, consumidos en cantidades moderadas dentro de una dieta equilibrada no tienen por qué suponer un riesgo para la salud.
Desde UGT queremos hacer un llamamiento a la prudencia respecto a la forma de difundir e interpretar el comunicado de la OMS, pues puede crear una inquietud social que puede afectar a la industria cárnica de nuestro país, y con ello al empleo de unos 100.000 trabajadores.
Patronal y sindicatos con la firma de este convenio, aparte de garantizar las relaciones laborales de todos los trabajadores del sector, queremos escenificar una apuesta sólida por su futuro. Un sector que, aparte de estar en continua expansión, es el que más PIB aporta a la Industria de la Alimentación de nuestro país", dice un comunicado de prensa.
La mesa de negociación del convenio que regula el ámbito laboral de la industria cárnica, con la firma del acuerdo, ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad a los consumidores por la inquietud que ha levantado tal comunicado.
"Consideramos que se ha podido cometer un error de comunicación, puesto que, en algunos casos, se ha exagerado la incidencia del consumo de carnes procesadas poniéndolo al mismo nivel de otros productos cuyo consumo está directamente relacionado con esa enfermedad. Los productos cárnicos procesados, consumidos en cantidades moderadas dentro de una dieta equilibrada no tienen por qué suponer un riesgo para la salud.
Desde UGT queremos hacer un llamamiento a la prudencia respecto a la forma de difundir e interpretar el comunicado de la OMS, pues puede crear una inquietud social que puede afectar a la industria cárnica de nuestro país, y con ello al empleo de unos 100.000 trabajadores.
Patronal y sindicatos con la firma de este convenio, aparte de garantizar las relaciones laborales de todos los trabajadores del sector, queremos escenificar una apuesta sólida por su futuro. Un sector que, aparte de estar en continua expansión, es el que más PIB aporta a la Industria de la Alimentación de nuestro país", dice un comunicado de prensa.
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