No sé si hasta Torre Pacheco habrá llegado la noticia de que el
presidente de la Comunidad y secretario general del PP, para su
investidura, firmó un pacto con Ciudadanos cuyo primer punto reza que
los políticos imputados deben ser separados de sus cargos en las
instituciones y en los partidos. Se supone que eso consta para los
imputados del momento de la firma y para los que vinieran después.
La alcaldesa de Torre Pacheco ha sido imputada, acusada de
prevaricación. A estas horas no habría más de que hablar. Lo que
sorprende es que lo estemos haciendo.
Vale. La alcaldesa llegó al cargo sin tener una noción clara del
procedimiento administrativo para el nombramiento de un interventor
provisional. Firmó lo que le puso delante el secretario municipal.
Siempre se ha hecho como ella hizo, en Torre Pacheco y en otros sitios.
El partido que gobernaba anteriormente tampoco se atuvo a otro método.
Etc. ¿Y?
Hay un pacto entre el PP y C's en que se asume por ambas partes que
los imputados no pueden ejercer cargos públicos. La alcaldesa está
imputada y sigue. ¿Quién ha roto el pacto?
Vale. C's apoya al Gobierno socialista de Andalucía, en cuya Administración resisten varios políticos imputados. ¿Y?
¿De qué se trata? ¿De volver al juego de intereses mutuos entre la
clase política, hoy por ti, mañana por mí? Y los ciudadanos, ¿qué? ¿Nos
quedamos de espectadores observando como se intercambian las
incoherencias, las renuncias y los incumplimientos? ¡Eh, hola, estamos
aquííí…!
Vale. La alcaldesa no ha robado ni ha matado a nadie. Se ha limitado a
incumplir la ley administrativa. ¡Ah, bueno, entonces nada! Es lo
propio de los alcaldes: incumplir la ley. Hagámosle, pues, un homenaje.
El final de la película es que la alcaldesa tendrá que dimitir antes o
después. El presidente de la Comunidad y secretario general del
PP, Pedro Antonio Sánchez, le ha dicho que «reflexione en esta situación
tan delicada», y el presidente local de su partido, Alberto Garre,
que sea ‘generosa’ y se evite sufrimientos. Más clar0, agua. Si estás
en política tienes que saber traducir la jerga florentina. Es mejor irse
al minuto que esperar a que te echen.
El último imputado del PP, Juan Carlos Ruiz, tardó
dos horas en anunciar su dimisión, el tiempo justo para despedirse de su
presidente, recoger su despacho y convocar una rueda de prensa con
preguntas. Y eso que por entonces aún no había pacto. Pero se ve que a
Torre Pacheco no llegan estas noticias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario