miércoles, 14 de octubre de 2015

¿Censura o mal de amores? / José Hernández Mondejar *

Hablemos claro: a ningún político se le puede dar un cargo y estar recordándole continuamente que en cualquier momento o mal aire se le quita y se va a la calle, aunque esa sea la realidad. Hay que dejarle trabajar sin presiones y sin que note la espada de Damocles en su cabeza primero porque eso rozaría el maltrato psicológico y segundo porque si no piensa en el despido siempre será mas eficiente y beneficioso para la gestión pública. Algo así le podría estar ocurriendo al presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez.

Miguelín, de Ciudadanos, le ayudó a ser presidente imponiéndole, junto al apoyo, el yugo de las exigencias. Unas condiciones ni duras ni blandas, sino las que les salió en ese momento de las siglas catalanas, apercibiéndole desde el minuto cero de que si se salía de lo establecido le metía una moción de censura y lo sacaba de la poltrona. Como Pedro Antonio aceptó, pues con su pan se las coma. Oye, que podía no haberlas aceptado y dejar a Tovar de presidente, pero no, se las comió todas, así que... Hasta ahí llegaría el asunto si no fuese porque Ciudadanos está anteponiendo sus intereses particulares a los intereses generales de todos los murcianos, queriéndole transmitir al electorado un ´aquí mando yo´ con la lechecica de la censura. Su actitud de ´que te echo, leche´ cada vez que Pedro Antonio tiene algún problema ajeno a su propio comportamiento, responsabilidad y gestión, no es de recibo. 

El presidente de la Comunidad está cumpliendo todos los pactos incluso en demasía, pero otra cosa es gobernar al dictado de Miguelín. ¡Hasta ahí llegáramos! El hombre se quita las amarras valcarcelianas para meterse en las cadenas miguelianas, ¡menudo negocio!

Pedro Antonio ya sabe que cuando a Miguelín le salga del gusto y placer se va a la calle, pero no hace falta que se lo estén recordando cada vez que no baila con la música que le gusta y toca el líder de Ciudadanos. Quizás Miguel Sánchez piense que está jodiendo a Pedro Antonio, pero aun siendo verdad, también lo es que su actitud de recordarle ´el palo y tente tieso´ en cada ocasión propicia para sus intereses, transmite a los ciudadanos un efecto de desconfianza en la solidez de los actuales gobernantes con las consiguientes preocupaciones por la estabilidad y el futuro, todo lo contrario de lo que el pueblo demanda y necesita de sus políticos.

Si Ciudadanos le dio el voto al PP para que gobernara tiene que asumir que lo haga desde el punto de vista pepero y no desde el de Ciudadanos, especialmente cuando éstos renunciaron a asumir las responsabilidades de gobierno con el PP, optando por una falsa neutralidad de arbitraje para ocultar sus estrategias e intereses de partido.

Si Ciudadanos quiere imponer unas formas de hacer política en el PP, tenía que haber aceptado el ofrecimiento de Pedro Antonio de mojarse entrando en el Gobierno regional, pero no, Miguelín no solo no se mojó sino que viene pretendiendo gobernar en la sombra y si no se le hace caso ¡zas! el aviso del varazo que te pego. 

En la política, como en la vida, hay que aceptar los compromisos con responsabilidad. Si Miguelín quiere que la política de la Región murciana tenga aroma catalán, que hubiese aceptado la propuesta de entrar en el Gobierno, pero si no quiso hacerlo, que ahora asuma que aquí el que gobierna es el que tiene la responsabilidad de hacerlo, ya sea con apoyos o sin ellos, que una cosa es predicar y otra dar la cara. ¡Ay! Miguel, que se te ha visto el plumero, mira que por aquí tontos no somos y sabemos que no es lo mismo agacharse a cavar la higuera que subirse a coger las brevas.

Otra cosa es que pretenda, con una pírrica representación en la Asamblea, que el joven líder del PP, que fue el más votado, se comporte como una marioneta que pueda manejar a su capricho... ¡Otro error! porque Pedro Antonio de marioneta no tiene nada y, si no, que se lo pregunten a Valcárcel. 

Son muchos los votantes de centro derecha que castigaron al PP dándole sus votos a Ciudadanos, pero al Ciudadanos de Albert Rivera, ¡ojo! no al de éstos, que no es lo mismo, con la intención de que frenasen la continuidad y arrogancia del gobierno anterior a Garre, nunca para que terminasen apoyando al PSOE.

Si estos votantes ven que sus votos terminan aupando a los socialistas al poder, bien podría deducirse que, en esta Región, Miguel Sánchez habría cavado su propia tumba política y la de su partido y él lo sabe, como también sabe que en su día pudo apoyar a Tovar ¡y mira que se le insistió! y no lo hizo por esa misma razón.

Utilizar de farol ´la moción de censura´ para subyugar, amedrentar, desgastar o acojonar al Gobierno de Pedro Antonio no sirve mas que para desprestigiarse así mismo como futura alternativa al Gobierno. A la gente no les gustan los que continuamente utilizan una fórmula de seudo amenaza tan pueril como vergonzosa: «Nene, pórtate bien o te meto una censura»... La verdad es que si Miguelín va con esto al Club de la Comedia de la tele, la gente se descojonaría de risa. ¡Oye! igual se encuentra a sí mismo en el mundo del chiste porque en el de la política no parece que la cosa sea para tirar cobetones. 

Pero, vamos a ver, ¿qué pretende Miguel Sánchez? ¿quitar a Pedro Antonio y poner a Tovar en plenas elecciones generales cuando el PP y Ciudadanos a nivel nacional van a tener un pacto de Gobierno? ¡Tiene los papeles perdidos!

Tovar es muy buen político, aunque tenga la asignatura pendiente de unir a su propio partido, pero si Miguel piensa que al socialista lo va a manejar mejor que al pepero, ¡qué equivocado está! Mi Rafagón es mucho Rafa y de dejarse manejar ná de ná. Dialogará hasta la saciedad pero al final hace lo que él quiere y cree que debe hacer por encima de Miguel y de quien se ponga y si no que se lo pregunten a Roberto y los suyos, que Tovar prefirió una porquería de resultados electorales antes que ceder a las pretensiones de éstos. Vamos, que Miguel iría de Guatemala a Guatepeor con Podemos incluido en la mochila. ¡Vamos, ná!, como si éstos fuesen fáciles, ¡uf! Miguelín, que no te enteras.

Ciudadanos ni debe ni puede ni les interesa un cambio de Gobierno, y lo saben muy bien entonces ¿para que están siempre con el tole toole de la censura? Oye, es que es verdad, es que parece el cansino histórico del humorista José Mota, con la censura de los collones. 

Como decía aquella canción pegadiza: ¿qué le estará pasando al probe Miguel, que hace mucho tiempo que no? Pues eso, que me da que todo esto acabará siendo mal de amores, ya lo verán.

(*) Empresario


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