sábado, 3 de octubre de 2015

López y Castejón defienden su «buena sintonía» en el Ayuntamiento de Cartagena


CARTAGENA.- Pese a las apariencias de buena sintonía que mantienen el alcalde de Cartagena y su vicealcaldesa, el hecho de que ya no aparezcan tan juntos como en los últimos tres meses, y de que López haya tomado algunas decisiones como la de retirar el retrato del exalcalde Alonso, podrían haber empañado su camadería, al margen de los desencuentros y «las formas» que López tiene con la oposición, afirman fuentes municipales, con las que hoy especula 'La Opinión'.

José López y Ana Belén Castejón, alcalde y vicealcaldesa, respectivamente, acaban de cumplir cien días en el Gobierno municipal y, por mucho que se empeñan en 'pregonar' a los cuatro vientos que mantienen «muy buena sintonía», lo cierto es que existe un enfrentamiento entre ambos que cada vez es más visible, hasta para los funcionarios, informaron a esa Redacción fuentes municipales. Al principio era más 'velado', pero hoy en día es «vox populi» en el Ayuntamiento de Cartagena y, sobre todo, entre los grupos de la oposición, PP, Ciudadanos (C´s) y Cartagena Sí Se Puede (CTSSP), aseguran miembros de estas formaciones.
Desde hace unos días ambos han empezado a no compartir tantas reuniones como antes –como se puede comprobar en la web municipal– aunque sigan cuidando la foto diaria del bipartito MC y PSOE en la web municipal. Pero es que además, López ha puesto a Castejón –secretaria general de los socialistas en Cartagena– en una situación más que comprometida con el polémico retrato del exalcalde socialista José Antonio Alonso. Al ordenar que se lo quitaran de la vista –puesto que lo tenía presente, sí o sí, desde el pasado 15 de junio en que agarró el bastón de mando, ya que el cuadro estaba justo al lado de la entrada por la que se accede a su despacho–, López no contó con Castejón y ese gesto ha sentado como una patada a la familia socialista local.
Muchos militantes reaccionaron y exigieron una respuesta a Castejón, quien hizo mutis por el foro, hasta que una semana después admitió que el 'jefe' no le había consultado. «No sabía nada, estaba fuera, lo estarán arreglando ...», dijo restando importancia a este hecho para ella 'anecdótico', a juzgar por sus declaraciones, pese a que la ejecutiva regional del PSOE exigió que Cartagena y su ejecutiva local diera la cara, ante las múltiples quejas de los afiliados en Murcia.
Al margen de este encontronazo, que no ha pasado desapercibido ni para la opinión pública ni para la oposición, fuentes consultadas por esa Redacción confirmaron que alcalde y vicealcaldesa «tuvieron una fuerte bronca la semana pasada». Ninguno quiso dar explicaciones a este diario, pero lo cierto es que López ha empezado a dar pasos por su cuenta con el fin de que ella se percarte de que se puede resbalar del sillón de vicealcadesa lanzándole una especie de 'globo sonda' enmascarado.
Así, esta semana se filtró a los medios que López había rechazado una oferta del PP para llegar a un pacto que dejara fuera del Gobierno a Castejón, quien, hay que recordarlo, reemplazará al alcalde los dos últimos años de legislatura, según el «pacto del boli» –que ambos firmaron siguiendo las pautas del secretario regional del PSOE, Rafael González Tovar, el día de la toma de posesión de la nueva Corporación, ya que éste necesitaba que su partido tuviera presencia en una ciudad importante (Murcia y Lorca están en manos populares) de cara a las próximas elecciones. Alcaldía negó la supuesta oferta de pacto y lo mismo hizo el portavoz del PP, Francisco Espejo. Pero lo cierto es que MC y PP 'se tienen ganas', sus ideologías están más cercanas y del odio al idilio hay un paso. Aunque López no quiere pactos con «corruptos», y por eso no quiso formar con el PP Gobierno en junio. Para él Espejo, Nicolás Angel Bernal o Florentina García representan el pasado de Barreiro y, de hecho, el alcalde investiga o ha presentado ante los tribunales denuncias contra estos ediles populares. Y los del PP, tras 20 años sin que se les rechiste por su mayoría absoluta, defienden su «dignidad» y se agarran a sus más de 26.000 votantes en las pasadas elecciones, pese a que el batacazo en las urnas fue de órdago.
Pero el problema de López, advierten entre las filas de la oposición, es más bien de actitud, según señalan varios ediles. El alcalde es un hombre accesible y muy campechano, «pero le pierden sus formas y su complejo de concejal de la oposición», algo que le reprochan C's, PP y CTSSP. «Aún no se ha enterado de que está en el Gobierno y se empeña en seguir atacando al PP en lugar de en gestionar el Ayuntamiento y los proyectos de la ciudad», le echó en cara Espejo el viernes. Y es que el día anterior, López citó a la oposición para despejar dudas sobre la gestión de Casco Antiguo y, al parecer, lo primero que hizo fue acusar a Espejo «de meter la mano en las arcas, delante de varios técnicos», señalaron fuentes municipales.
Castejón, que no siempre puede controlar a su 'jefe', pese a su disposición a llegar a acuerdos, intenta mantener el tipo como puede y mantiene una actitud mucho más conciliadora, pero claro «los modos y la educación son normas básicas de convivencia». Y aseguran que, aunque López y Castejón siguen aparentando normalidad, han podido empezar a «tomarse el chocolate de espaldas».

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