Aunque
Portugal, como afirmó Eugenio D'Ors, sea el territorio más ibérico de
esta península europea, de la que España ocupa la mayor parte, sus
problemas y éxitos apenas tienen cabida en los comentarios de los medios
españoles. TVE prácticamente desconoce la presencia de nuestro vecino.
Un vecino al que le vendimos mercancías por una valor de 18.000 millones
de euros en 2014 (cuatro veces y media de lo que vendemos a China) y de
11.000 millones en los siete primeros meses de 2015.
Portugal
es nuestro tercer cliente solo por detrás de Francia y Alemania. La
balanza comercial bilateral arroja un superávit comercial para
España de 8.000 millones de euros. El ingreso de los dos países en la
UE determinó el despegue de los intercambios comerciales. Las
fortalezas arancelarias abatieron sus puentes levadizos, lo que
hizo posible descubrir el grado de complementariedad de las dos
economías. El etiquetado de los bienes de consumo que se
comercializan en la Península Ibérica figura ya en los dos idiomas.
El
miércoles último se celebró durante 90 minutos un debate
televisivo entre el primer ministro Pedro Passos Coelho y el líder
de la oposición, el socialista y actual alcalde de Lisboa Antonio
Costa. Elecciones generales el próximo domingo. La coalición de
derechas-partido socialdemócrata y centro democrático y
social- según la encuesta del mismo miércoles aventaja por un margen
estrecho a los socialistas.
Los medios portugueses dieron
como ganador del debate a Costa, aventurando que quizás esa
victoria podría modificar a su favor el sentido del voto. Sus
seguidores le venían acusando por no criticar con más dureza la
política de austeridad seguida por el gobierno de Coelho que ha
generado una profunda recesión y un incremento record del paro.
En
el debate Costa ha rectificado su argumentación acusando a
Coelho de aprovechar el rescate de la UE y FMI (78.000 millones de
euros de financiación a Portugal) para enmascarar una ideología
neo liberal que ha recortado severamente el estado de
bienestar. En los últimos cuatro años Portugal, afirmó Costa, ha
retrocedido a los niveles de hace 13 años económicos y sociales.
“El Sr. Coelho ha sido el primer ministro que en los últimos veinte
años ha presidido la caída del producto nacional a la vez que ha
fracasado en su intento de reducir la deuda pública, que ha pasado
de representar el 94% del PIB en 2010 a 130% en 2014”, según afirmó
el candidato socialista.
Coelho, por su lado, acusa a los
socialistas de embarcar al país en una arriesgada aventura
comparable a la provocada por Syriza en Grecia con sus demandas
contra el saneamiento económico y la austeridad. Coelho había
ido, incluso más allá de Rajoy, en sus críticas contra Tsipras,
afirmando :” si dependiese de Lisboa, Grecia tendría que aceptar el
cumplimiento incondicional de su actual programa de ajuste o
abandonar el euro.”
Fin al ajuste
Portugal ha dado
por terminado su programa de ajuste hasta el punto que los expertos
del FMI han hecho las maletas y regresado a casa. En 2014 la
economía portuguesa creció u 0,9%, después de una caída del 4% en
2012 y del 1,6% en 2013. Las previsiones para 2015 son positivas,
un 1,5%. Portugal como reconoce el FMI está aprovechando un viento
de cola ocasional , cíclico en la jerga técnica, concretamente:
depreciación del euro, menores precios del petróleo y la bonanza
derivada del programa de expansión monetaria del BCE que ha hecho
posible la reducción del coste de la deuda y prácticamente
eliminado los factores de incertidumbre que albergaban los
mercados financieros.
Sin embargo en el medio plazo las
perspectivas económicas son muy modestas, un incremento del 1,6%
del PIB en 2016 y un avance del 1% hasta el 2020. Una serie de
obstáculos estructurales siguen frenando la recuperación. En
efecto, bajo nivel de inversión, sólo un 0.5% de incremento hasta
2.020; un elevado nivel de endeudamiento, 120% del PIB, que
cuestiona la sostenibilidad financiera además de una serie de
obstáculos estructurales que chocan contra los intereses creados y
que van desde los altos costes de la energía o de los servicios
portuarios hasta la demora en los pagos de las administraciones
públicas o la efectividad del sistema judicial en los pleitos
mercantiles.
¿Los argumentos emocionales como la
corrupción, la del ex-presidente socialista José Sócrates o los
consejeros del Banco Spirito Santo ,tendrán una influencia
determinante en ese 20% que se declaran indecisos o el 50.8% que
no contestan?
Mis contertulios de El Retiro se empeñan en
relacionar a Portugal y Cataluña. Un país pequeño como también
Grecia o los nacidos del parto yugoeslavo son relativamente más
pobres que los grandes, además los pequeños fundadores y
relativamente más ricos, antes de su ingreso en la Comunidad
Económica Europea habían creado una unidad económica superior como
el Benelux. Prevalece la preocupación por Cataluña y España, por
mucho que intente despertar el interés por nuestro vecino ibérico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario