MURCIA.- El Ayuntamiento de Murcia repartirá comida a domicilio a las
personas mayores de 65 años que vivan solas o que convivan con una
persona dependiente o con alguien que presente alguna discapacidad y con
escasos apoyos familiares.
En la actualidad se benefician del
servicio más de 300 personas a las que se les sirve diariamente un menú
para la comida del mediodía y adaptado a sus necesidades de salud.
Durante el año se han servido más de 52.000 menús a los usuarios que
disfrutan del servicio, 7.289 menús cada mes.
El menú diario se
compone de ensalada, primer plato, segundo plato, pan y el
correspondiente postre, que consistirá en fruta fresca o postre lácteo.
Además de la dieta basal (normal), se sirven dietas adaptadas a las
distintas patologías e intolerancias alimentarias que puedan presentar
los usuarios del servicio, según ha detallado en rueda de prensa el
concejal Jesús Pacheco.
El coste del menú es asumido prácticamente
en su totalidad por el Ayuntamiento de Murcia y los usuarios participan
en el coste del mismo con la aportación económica de 2 euros por menú.
En
el pliego, aprobado por un importe de 660.649 euros, se valoran
distintos aspectos como la calidad nutricional y organoléptica
(composición, estructura, características y rotación de los menús), el
programa de trabajo (Plan de distribución y reparto, menú de emergencia y
otras eventualidades como alerta alimentaria, enfermedad del usuario);
controles higiénico sanitarios, (acciones presentadas por la empresa
para garantizar la seguridad alimentaria en la fase de elaboración y
transporte de comidas, acciones en el domicilio del usuario para la
comprobación de la calidad higiénico-sanitaria en el destinatario final
del servicio).
Con este servicio se da cobertura al colectivo de
personas mayores que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad y
exclusión social, bien por motivos de aislamiento social, escasa o nula
red de apoyo familiar y limitada capacidad de autonomía personal, entre
otros factores de carácter social
Así, se pretende que la persona mayor que se encuentra en esta
circunstancia tenga garantizado el mantenimiento de una dieta adecuada,
evitando los problemas y secuelas derivados de una insuficiente o
inadecuada dieta alimentaria.
De este modo se favorece el
mantenimiento de la persona mayor en su entorno habitual de convivencia y
se da cobertura a aquellos mayores que se encuentran en una situación o
riesgo de exclusión social.
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