miércoles, 16 de septiembre de 2015

Todo está en el libro / Ángel Montiel

Si alguien tiene interés en saber con propiedad lo que está ocurriendo en el laborismo  británico y los motivos de fondo en la disputa entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias por apropiarse del efecto político de la emergencia de Corbyn ha de leer El Establishment, de Owen Jones (Seix Barral). No se dejen engañar por el falso subtítulo (La casta al desnudo) ni por la imagen de portada (un gordo capitalista de bombín a punto de aplastar a un minúsculo subproletario), oportunistas recursos de la editorial que en realidad caricaturizan el rigor del contenido.

Se trata de un ensayo con técnica del mejor periodismo sobre el país de Thatcher, Blair, Cameron y adyacentes, que en realidad parece tratar sobre España si sustituyéramos las nomenclaturas británicas por sus equivalentes. La debilidad más perceptible del libro procede del hecho de que el ensayista es, además, activista, y así mientras su análisis del funcionamiento del sistema es impecable y demoledor, sus conclusiones y alternativas resultan más cuestionables, pero la suerte para el lector es que ambos bloques están aislados. Algo así como lo que en España hemos observado con el fenómeno Podemos, un partido que ha sido capaz de desvelar las imposturas y servilismos del sistema, pero que ya no sabe qué hacer con eso.

En este libro se anticipa el modo como el corresponsal de El País en Londres justificó en portada el pasado domingo del triunfo de Corbyn en las primarias del Partido Laborista por su ‘discurso radical’, consistente, al parecer, en que pregona “la igualdad y otro modo de hacer política”. O sea, ahora resulta que hasta para la prensa progre se aparece como radical hablar de igualdad (no a la soviética, sino como se entiende en nuestro entorno, en el sentido de crear un mayor equilibrio) en países donde las clases medias han sido devastadas y ha aumentado espectacularmente la brecha entre ricos y pobres; como también es radical proponer otro modo de hacer política, aunque el vigente haya generado distancia de los ciudadanos con las instituciones, corrupción estructural y sometimiento de lo público.

Owen Jones expone con mucha agudeza las claves sobre el entramado de ingenios que facilita que los ciudadanos acaben votando políticas contrarias a los intereses que éstos mismos revelan a través de encuestas o manifestaciones y por su posición objetiva en el sistema. Quien ose quebrar ese estatus señalando que el rey va desnudo se hará con el poder y provocará el vuelco real. Fenómenos como el de Corbyn, si no son neutralizados, pueden contribuir, al menos, a que se amplíe el marco de la cueva de Platón. De ahí que Sánchez e Iglesias se disputen el referente por si esta vez funciona. Pero el segundo ya se había adelantado a saludar las tesis del libro con una cita en la propia solapa. Sánchez, con toda probabilidad, aún no lo ha leído.

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