MURCIA/CARTAGENA.- La decisión de Javier Ruano, presidente del Consejo Social de la Universidad de Murcia, de votar a favor en el Consejo Interuniversitario de que la Universidad Católica implante títulos a los que se opone la Universidad pública, ha levantado ampollas en la institución docente centenaria, donde son muchos los que creen que no ha defendido los intereses de la UMU, según recoge hoy 'La Opinión'.
Además, miembros del Consejo Social,
el órgano que representa a los diferentes sectores sociales dentro de la
Universidad, ya han anunciado que en el próximo pleno pedirán
explicaciones a Ruano por su decisión.
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, que tienen representantes en el órgano, ya han pedido públicamente su dimisión. La próxima reunión del Consejo Social está prevista para la primera quincena de octubre y en ella se le pedirán explicaciones por su decision. La socialista Esther Clavero, elegida como vocal por la Asamblea Regional, también ha dejado claro su malestar por el voto de Ruano porque cree «que al menos debería haberse abstenido, entiendo que es el delegado del Gobierno en la Universidad, pero no debería haber votado contra los intereses de la UMU y así se lo dije».
Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras, que tienen representantes en el órgano, ya han pedido públicamente su dimisión. La próxima reunión del Consejo Social está prevista para la primera quincena de octubre y en ella se le pedirán explicaciones por su decision. La socialista Esther Clavero, elegida como vocal por la Asamblea Regional, también ha dejado claro su malestar por el voto de Ruano porque cree «que al menos debería haberse abstenido, entiendo que es el delegado del Gobierno en la Universidad, pero no debería haber votado contra los intereses de la UMU y así se lo dije».
Ruano,
por su parte, mantiene que él votó tras escuchar «el sentir mayoritario
de los vocales del Consejo». El presidente del Consejo Social recuerda
que «el voto es personal y no tendría por qué haber preguntado, pero lo
hice».
Ruano pide «sobre todo en este entorno universitario»
respeto a las opiniones diferentes. Él cree que si la Aneca aprobó los
títulos, su informe debe prevalecer sobre otros. Además, Ruano ha
defendido en multitud de ocasiones su opinión de que la competencia es
buena en todos los ámbitos, también en la Universidad.
La
diferencia de opiniones provocó un intercambio de opiniones en el
Consejo Interuniversitario entre el rector, José Orihuela, y Ruano,
aunque ambos aseguran a 'La Opinión' que se trató de un debate sin
acritud y en el que cada uno defendió su propia posición. No es la
primera vez que un presidente del Consejo Social vota lo contrario que
un rector. Juan Bernal era presidente cuando se votó la implantación de
Medicina en la UCAM y votó a favor, pese a la oposición del rector
Cobacho.
El presidente del Consejo Social es elegido de forma directa
por el presidente de la Comunidad Autónoma, aunque a Ruano lo eligió formalmente Alberto Garre y no Pedro Antonio Sánchez, quien por indicación de José Luis Mendoza ya tiene un candidato 'ad hoc' para sustituir a Ruano, a la primera oportunidad, al frente del Consejo Social de la UMU.
Mendoza se envuelve en la bandera que le interesa
«Mi universidad está siendo víctima de una persecución ideológica por parte del fascismo de izquierdas de la Región de Murcia».
Así de contundente se mostró este martes, en Cartagena, José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, en relación a las críticas que está recibiendo la posible implantación del nuevo grado de Ingeniería Eléctrica en esta institución docente privada.
La puesta en marcha de esta titulación requiere la aprobación del Gobierno de la Región y ya cuenta cuenta con el visto bueno de la Aneca, el Consejo de Universidades y el Consejo Interuniversitario, cuyo aval ha generado cierta polémica.
De hecho, la federación nacional de ingenieros industriales ha mostrado su malestar por el hecho de que se haya obviado su informe desfavorable, solicitado de urgencia por la propia Comunidad.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Ingenieros Industriales de España, Luis Manuel Tomás Balibrea, remitió una carta al presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, lamentando que en la decisión de informar a favor del grado de Ingeniería Eléctrica en la UCAM se haya obviado el informe que le pidió con urgencia la propia Dirección General de Universidades e Investigación el pasado 27 de julio. Ese documento contiene numerosas objeciones al proyecto académico de la UCAM.
El rector de la Universidad Politécnica de Cartagena, José Antonio Franco, y el Consejo de Estudiantes de la UPCT también han mostrado su disconformidad, ante un posible exceso de titulados.
En su informe, dicha asociación advierte de que hay un 40% de titulados en ingeniería eléctrica que no ocupan puestos acordes con su formación y, entre otras cuestiones, aborda las diferencias de calidad entre los planes de la carrera ya implantada en la Universidad Politécnica de Cartagena y la que pretende poner la UCAM, según revela 'La Verdad'.
Además, muestra su sorpresa por que el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, haya reconocido que pretende impartir el grado de Ingeniería Electrónica para transformarlo más adelante en Ingeniería Electromecánica, estudios que ya solicitó en 2011 y 2012 pero que la Aneca no le autorizó.
«El que la Aneca y el Consejo de Universidades hayan emitido informe favorable sobre dichos estudios, con unas deficiencias tan considerables como las que referenciamos en nuestro informe a resultas del análisis de la Memoria de Verificación y de la documentación complementaria remitida -dice Tomás-, quizás lo que debiera motivar es una reflexión de nuestros dirigentes políticos, y en la sociedad en general, sobre el inadecuado funcionamiento de las instituciones encargadas de velar por la garantía ciudadana de una calidad mínima de los estudios universitarios ofertados».
En su reunión de mañana, el Consejo de Gobierno pretende deliberar aunque no decidir sobre la petición de autorización de la UCAM para implantar Ingeniería Eléctrica en 2016 en Los Jerónimos, así como otros seis grados, este mismo año, en sus campus de Murcia y Cartagena. Entre ellos destaca el de Odontología, al que se opone la Universidad de Murcia.
Para Mendoza, «estas críticas no tienen justificación, ya que en toda España compiten las universidades públicas y privadas».
«No admito este caciquismo contra una universidad católica, que defiende los intereses de los católicos», concluyó.
Mendoza se envuelve en la bandera que le interesa
«Mi universidad está siendo víctima de una persecución ideológica por parte del fascismo de izquierdas de la Región de Murcia».
Así de contundente se mostró este martes, en Cartagena, José Luis Mendoza, presidente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, en relación a las críticas que está recibiendo la posible implantación del nuevo grado de Ingeniería Eléctrica en esta institución docente privada.
La puesta en marcha de esta titulación requiere la aprobación del Gobierno de la Región y ya cuenta cuenta con el visto bueno de la Aneca, el Consejo de Universidades y el Consejo Interuniversitario, cuyo aval ha generado cierta polémica.
De hecho, la federación nacional de ingenieros industriales ha mostrado su malestar por el hecho de que se haya obviado su informe desfavorable, solicitado de urgencia por la propia Comunidad.
El presidente de la Federación de Asociaciones de Ingenieros Industriales de España, Luis Manuel Tomás Balibrea, remitió una carta al presidente de la Comunidad Autónoma, Pedro Antonio Sánchez, lamentando que en la decisión de informar a favor del grado de Ingeniería Eléctrica en la UCAM se haya obviado el informe que le pidió con urgencia la propia Dirección General de Universidades e Investigación el pasado 27 de julio. Ese documento contiene numerosas objeciones al proyecto académico de la UCAM.
El rector de la Universidad Politécnica de Cartagena, José Antonio Franco, y el Consejo de Estudiantes de la UPCT también han mostrado su disconformidad, ante un posible exceso de titulados.
En su informe, dicha asociación advierte de que hay un 40% de titulados en ingeniería eléctrica que no ocupan puestos acordes con su formación y, entre otras cuestiones, aborda las diferencias de calidad entre los planes de la carrera ya implantada en la Universidad Politécnica de Cartagena y la que pretende poner la UCAM, según revela 'La Verdad'.
Además, muestra su sorpresa por que el presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, haya reconocido que pretende impartir el grado de Ingeniería Electrónica para transformarlo más adelante en Ingeniería Electromecánica, estudios que ya solicitó en 2011 y 2012 pero que la Aneca no le autorizó.
«El que la Aneca y el Consejo de Universidades hayan emitido informe favorable sobre dichos estudios, con unas deficiencias tan considerables como las que referenciamos en nuestro informe a resultas del análisis de la Memoria de Verificación y de la documentación complementaria remitida -dice Tomás-, quizás lo que debiera motivar es una reflexión de nuestros dirigentes políticos, y en la sociedad en general, sobre el inadecuado funcionamiento de las instituciones encargadas de velar por la garantía ciudadana de una calidad mínima de los estudios universitarios ofertados».
En su reunión de mañana, el Consejo de Gobierno pretende deliberar aunque no decidir sobre la petición de autorización de la UCAM para implantar Ingeniería Eléctrica en 2016 en Los Jerónimos, así como otros seis grados, este mismo año, en sus campus de Murcia y Cartagena. Entre ellos destaca el de Odontología, al que se opone la Universidad de Murcia.
Para Mendoza, «estas críticas no tienen justificación, ya que en toda España compiten las universidades públicas y privadas».
«No admito este caciquismo contra una universidad católica, que defiende los intereses de los católicos», concluyó.
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