jueves, 17 de septiembre de 2015

La Reserva Federal de EEUU opta por la prudencia y mantiene los tipos / José Hervás *

La decisión de la Reserva Federal de EEUU, que preside Yanet Yellen, de mantener los tipos de interés entre el 0,00 y 0,25 %, nivel en que los situó en diciembre del 2008, es otra muestra de que el emisor de Estados Unidos sigue manteniendo dudas sobre la recuperación económica.

Se ha vuelto a im­poner el cri­terio de que to­davía no es el mo­mento ade­cuado para su­bir­los. Frente a los ar­gu­mentos de quienes están a favor de ha­cerlo, porque con­si­deran que existe pleno em­pleo al haber re­du­cido el paro al 5,1 %, de que el ritmo del cre­ci­miento me­jora, de que no es­tamos en una si­tua­ción de riesgo si­milar a la del inicio de la crisis del 2008 y de que los bajos tipos es­ta­rían ali­men­tando una nueva bur­buja de los mer­ca­dos, se ha im­puesto el cri­terio de que ya habrá tiempo de ha­cerlo.

Todo apunta a que será en una de las dos pró­ximas reuniones del Comité Federal de Mercado Abierto que la Reserva Federal man­tendrá antes de que fi­na­lice el año. En esta oca­sión la de­ci­sión se ha adop­tado por una­ni­mi­dad, lo que es otra señal de que entre los pro­pios pre­si­dentes de las dis­tintas re­servas fe­de­rales de EEUU hay só­lidos ar­gu­mentos para pedir un cam­bio.

Aunque de mo­mento sólo Jeffrey M. Lacker, el pre­si­dente de la Reserva Federal de Richmond, ha roto la una­ni­midad pi­diendo una subida de 25 puntos bá­sicos en esta reunión. El resto de los miem­bros de la Fed han vo­tado a favor de man­te­nerlos en su nivel de los úl­timos siete años.

La vo­la­ti­lidad de los mer­ca­dos, la falta de vigor de la eco­nomía china que sigue mos­trando dudas sobre cómo in­tro­ducir las me­didas ne­ce­sa­rias para cam­biar de mo­delo, la propia falta de con­senso entre los dis­tintos miem­bros del Comité Federal de Mercado Abierto, y la baja in­fla­ción muy lejos del 2 % ob­je­tivo de la FED han sido las ra­zones por las que la Reserva Federal ha op­tado por dejar los tipos ba­jos.

Lo dice con cla­ridad el co­mu­ni­cado de la Fed para la que el ac­tual nivel de tipos es apro­piado, por lo que reitera que para de­ter­minar cuánto tiempo se man­ten­drán en este mí­nimo his­tó­rico, el co­mité eva­luará los pro­gre­sos, tanto lo­grados como pre­vis­tos, para al­canzar sus ob­je­tivos del má­ximo em­pleo y una in­fla­ción del 2%.

Si el voto del eco­no­mista y pre­si­dente de la Reserva Federal de Richmond, Jeffrey M. Lacker, su­pone una señal clara de por dónde puede ir la de­ci­sión en una de las pró­ximas reuniones del Comité del Mercado Abierto, la pre­vi­sión de me­jora del cre­ci­miento tam­bién apunta en este sen­tido.

Dice la Fed que la in­for­ma­ción eco­nó­mica re­ci­bida desde su úl­tima reunión del mes de julio su­pone que la ac­ti­vidad eco­nó­mica se ha ex­pan­dido de forma mo­de­rada, que el mer­cado la­boral si­guió me­jo­rando con só­lidas ga­nan­cias en el em­pleo y que existe un des­censo del paro.

Está claro además que la Reserva Federal, aunque piensa en la si­tua­ción de EEUU, no se ol­vida los efectos ne­ga­tivos co­la­te­rales en las eco­no­mías emer­gen­tes. Una de­ci­sión de alza de tipos por parte de la Reserva Federal con­lleva un en­ca­re­ci­miento de la fi­nan­cia­ción de estos países que se abas­tecen sobre todo en el mer­cado del dó­lar.

La di­rec­tora ge­rente del FMI, Christine Lagarde, tras el cre­ciente au­mento de las in­cer­ti­dum­bres mun­dia­les, ha pe­dido de forma reite­rada re­trasar la subida de los ti­pos. La de­ci­sión de hoy no es a la única a la que debe dejar sa­tis­fe­cha.

Los sec­tores más pu­jantes de la eco­nomía es­pañola, así como el con­sumo, es pre­vi­sible que se vean afec­tados una vez que se pro­duzca la subida. Pero la in­di­ca­ción de que la subida será in­mi­nente de­bería servir para em­pezar a pre­pa­rarla. Los mer­cados asó lo han en­ten­dido.

(*) Periodista

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