La lectura de
los últimos sondeos electorales ha devuelto la confianza a una parte
importante de los líderes populares más implicados en la precampaña de
las elecciones generales. Incluso se atreven a decir ahora, después de
la que le ha caído, que Arriola tiene razón. ¿Y en qué le dan la razón a
Pedro Arriola?
Pues
en que pueden ganar las elecciones generales como predijo cuando
interpretó que una vez que los ciudadanos les hubieran propinado
su voto de castigo en las elecciones europeas, autonómicas y
locales, volverían a confiar en Mariano Rajoy.
Lo que muestra
el consenso de sondeos es que el PP sería la fuerza más votada en
caso de celebrarse las elecciones en estos momentos. Algunos de
ellos incluso muestran a los populares superando la barrera del 30
% de las expectativas de voto, lo que hace concluir a los más
optimistas de los conservadores que no hay que descartar
conseguir un 35 % de los votos.
Los dos últimos sondeos de
CELESTE-TEL, los correspondientes a los meses de julio y agosto,
revelan una clara tendencia al alza del PP, la consolidación de la
mejoría del PSOE, la importante caída de Podemos y la debacle de
Ciudadanos.
Según Celeste-Tel, el PP obtendría el 30,7 % en
julio y llega al 31,4 % en agosto; el PSOE mejora dos décimas en
agosto hasta el 27,6 %; Podemos caería del 13,3 % en julio hasta el 11,9
% en agosto y Ciudadanos caería del 10,2 % hasta el 9,9 % en agosto.
Según
el último Observatorio de la SER publicado este martes aunque el PP
no consigue el 30 % de los votos, la diferencia con Podemos y
Ciudadanos se mantiene. El bipartidismo parece recuperarse, al
producirse un retroceso evidente de Podemos y Ciudadanos respecto
del anterior sondeo que dio a conocer en el mes de abril.
PP y
PSOE suman según el ‘Observatorio’ el 54 % del apoyo de los ciudadanos
entrevistados. Un 28,3 % de los votantes daría su apoyo al Partido
Popular. Son 6,3 puntos porcentuales más que en el sondeo de abril.
El
PSOE se mantendría en segunda posición con un 25,9 % de los
votos, lo que supone un incremento de casi 5 puntos porcentuales
respecto del sondeo de abril. Podemos, con el 15,4 % de los votos se
mantendría en tercera posición pero perdería 2,5 puntos
porcentuales. La mayor caída la experimentaría Ciudadanos, con
una pérdida de 8, 1 puntos bajaría hasta el 11,3 % desde el 19,4
conseguido en el sondeo del mes de abril.
La incorporación
de los partidos emergentes de Podemos y Ciudadanos, con la
permanencia de las demás fuerzas hoy presentes en el Congreso de los
Diputados, a excepción de UPyD, que con 1 % no conseguiría
representación parlamentaria, podría hacer que los restos
electorales favorecieran todavía más al partido ganador.
El
líder del Partido Popular es el que más confianza tiene en sí mismo y
en las positivas previsiones de su gurú Pedro Arriola. Mariano Rajoy
quiere quedar completamente al margen de las peleas esporádicas
que se producen en el entorno del Gobierno y del partido por ver
quien le sucede. Le resultan hasta simpáticos los codazos entre los
que quieren situar a la vicepresidenta como la única posible
sucesora de Mariano Rajoy, y el resto de candidatos.
Pese a
las últimas renovaciones que se han producido en la
organización de la estructura del partido en Génova, el
presidente va a ejercer de su propio portavoz, como ha venido
haciendo todo el verano.
El 68,4 por ciento de los votantes del
PP tiene 45 o más años. Y el 39,4 % de sus votantes suma 65 años o
más. Con un 50 % de los jóvenes que confiesan que se abstendrán en
las próximas elecciones y siendo uno de los partidos con menor
expectativa de voto entre los jóvenes de entre 18 y 30 años, quien
mejor conecta con su electorado es el propio presidente, como se ha
empeñado en mantener, Pedro Arriola, que a día de hoy podría tener
razón.
(*) Periodista
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