El Rey Felipe
VI habla español, pero también inglés, y ha empleado sin problema ambos
idiomas en su viaje a EEUU. El Papa llega el martes a ese país y en
cinco días pronunciará 18 discursos: 14 en argentino y cuatro en inglés,
entre ellos el primero que dirigirá un Papa al Congreso. El candidato
republicano Jeb Bush está casado con una mexicana y habla español
bastante correctamente. Lo mismo otro candidato, Marco Rubio, hijo de
cubanos. Pero Donald Trump sólo habla inglés y lo lleva muy mal.
Lo
ha demostrado de nuevo en el segundo debate televisado entre los
candidatos a la nominación del partido republicano a la
presidencia para las elecciones del año que viene. La moderadora
Dana Bash le soltó directamente ante las cámaras: ‘¿Qué hay de malo
con hablar español?’. Respuesta: ‘Estamos en un país en el que para
asimilarte tienes que hablar inglés. Es un país donde hablamos
inglés, no español’.
La primera parte de la respuesta es cierta, no la segunda. Ahora mismo, hasta las webs de la Casa Blanca y de los ministerios tienen su versión en español, sencillamente porque 53 millones de hispanohablante viven, trabajan y se relacionan en español o en bilingüe. Todo eso representa una imponente maquinaria humana y económica: mueven 1,5 billones de dólares, por encima del PIB de España. El Rey ha puntualizado en Miami que los hispanos serían la decimotercera economía del mundo.
La proyección va a ir a más. La Oficina del Censo estima que EEUU sobrepasará en 2060 a México como país con más hispanohablantes del mundo, con 128 millones, y. No sólo eso: la población hispana, que ahora es una sexta parte del total, duplicará su vigor: uno de cada tres habitantes de EEUU será hispano en esa fecha.
Pero al energúmeno de Donald Trump todo esto le importa un bledo: él se ha construido un mensaje xenófobo que le va bien de momento en los sondeos, pero que con toda certeza le garantiza la derrota en las urnas en el caso de ser el nominado republicano. En la actualidad, y pese a sus protestas, el español y lo hispano lo persiguen. En el debate, de nuevo han sido en buena parte protagonistas. El texto de la transcripción no engaña: once veces se pronunció la palabra ‘Spanish’ y una el término ‘Hispanics’.
El repulsivo multimillonario que insulta a todo el mundo, en especial a las mujeres y a los inmigrantes, sobre todo si son hispanos, fue objeto de los ataques de sus rivales, entre otras cosas porque este hombre parece haber decidido por su cuenta cuándo hay que parar la acogida de inmigrantes en EEUU. El país lo crearon y lo engrandecieron gentes llegadas de todo el mundo. Incluso el abuelo de Trump llegó desde Alemania, lo mismo que su madre llegó desde Escocia.
Eso sin contar a la primera mujer del candidato, la checa Ivana. Y la segunda, la eslovena Melania. Pero el gran Donald ha llegada por su propia cuenta a la conclusión de que hasta aquí hemos llegado: promete levantar un muro en la frontera con México mayor que la muralla china y dice que va a deportar en tres años a los quince millones de sin papeles que hay en el país.
Sobre las mujeres: en un tuit ofensivo dijo con desprecio que Jeb Bush, hijo y hermano de ex presidentes de EEUU, le gustan los ilegales ‘porque su mujer es mexicana’. Y en una entrevista con Rolling Stone se pasó cuatro o cinco pueblos más al mencionar a otra candidata, Carly Fiorina, ex consejera delegada de Hewlett Packard: ‘¡Mirad esa cara! ¿Cómo va a votar nadie por eso?’.
Elegante ella, Columba Bush no ha replicado, y su marido tampoco ha conseguido sacarle a Trump una disculpa por su desdén, pese a intentarlo varias veces durante el debate. Pero la antigua ejecutiva se ha llevado una ovación y la admiración de la gente cuando lo ha dejado en evidencia: ‘Señoras, mirad esta cara, es la cara de una mujer de 61 años, y estoy orgullosa de cada uno de esos años y de cada arruga’.
Por fortuna, Bush fue más educado. Dijo que si va a una escuela y un niño le hace una pregunta en español, ‘pues mostraré respeto y contestaré en español. El cubano-americano Marco Rubio explicó con detalle cómo aprendió español en Miami con su abuelo, que se sentía más cómodo en su lengua natal, cómo sus padres, él camarero y ella sirvienta, le alentaron a aspirar a cualquier cosa, y cómo por eso ha llegado a senador y ahora a precandidato presidencial. Concede entrevistas en español porque es un país libre, y si los votantes ‘reciben las noticias en español, quiero que las escuchen directamente de mí, no a través de un traductor de Univisión’.
The Business Insider, famoso portal financiero, da este jueves ‘seis razones por las que todo el mundo debería aprender español’. Son las siguientes:
1.- El español ya no es un idioma extranjero, porque si ahora los hispanohablantes representan el 16% de la población de EEUU, en 2050 serán el 30%.
2.- Aprender español ayuda en la carrera profesional, en el comercio y en los negocios.
3.- El español abre todo un mundo de destinos para viajar y trabajar.
4.- El español es un tesoro literario y cinematográfico, como poder leer en versión original El Quijote, considerada por un estudio europeo como el mejor libro mundial de todos los tiempos, la primera novela en la que muchos se han inspirado.
5.- El español es fácil de aprender, no como el árabe, el ruso o el chino.
6.- El British Council aconseja el español como primera opción para aprender un segundo idioma, seguido del árabe, el francés y el mandarín.
La primera parte de la respuesta es cierta, no la segunda. Ahora mismo, hasta las webs de la Casa Blanca y de los ministerios tienen su versión en español, sencillamente porque 53 millones de hispanohablante viven, trabajan y se relacionan en español o en bilingüe. Todo eso representa una imponente maquinaria humana y económica: mueven 1,5 billones de dólares, por encima del PIB de España. El Rey ha puntualizado en Miami que los hispanos serían la decimotercera economía del mundo.
La proyección va a ir a más. La Oficina del Censo estima que EEUU sobrepasará en 2060 a México como país con más hispanohablantes del mundo, con 128 millones, y. No sólo eso: la población hispana, que ahora es una sexta parte del total, duplicará su vigor: uno de cada tres habitantes de EEUU será hispano en esa fecha.
Pero al energúmeno de Donald Trump todo esto le importa un bledo: él se ha construido un mensaje xenófobo que le va bien de momento en los sondeos, pero que con toda certeza le garantiza la derrota en las urnas en el caso de ser el nominado republicano. En la actualidad, y pese a sus protestas, el español y lo hispano lo persiguen. En el debate, de nuevo han sido en buena parte protagonistas. El texto de la transcripción no engaña: once veces se pronunció la palabra ‘Spanish’ y una el término ‘Hispanics’.
El repulsivo multimillonario que insulta a todo el mundo, en especial a las mujeres y a los inmigrantes, sobre todo si son hispanos, fue objeto de los ataques de sus rivales, entre otras cosas porque este hombre parece haber decidido por su cuenta cuándo hay que parar la acogida de inmigrantes en EEUU. El país lo crearon y lo engrandecieron gentes llegadas de todo el mundo. Incluso el abuelo de Trump llegó desde Alemania, lo mismo que su madre llegó desde Escocia.
Eso sin contar a la primera mujer del candidato, la checa Ivana. Y la segunda, la eslovena Melania. Pero el gran Donald ha llegada por su propia cuenta a la conclusión de que hasta aquí hemos llegado: promete levantar un muro en la frontera con México mayor que la muralla china y dice que va a deportar en tres años a los quince millones de sin papeles que hay en el país.
Sobre las mujeres: en un tuit ofensivo dijo con desprecio que Jeb Bush, hijo y hermano de ex presidentes de EEUU, le gustan los ilegales ‘porque su mujer es mexicana’. Y en una entrevista con Rolling Stone se pasó cuatro o cinco pueblos más al mencionar a otra candidata, Carly Fiorina, ex consejera delegada de Hewlett Packard: ‘¡Mirad esa cara! ¿Cómo va a votar nadie por eso?’.
Elegante ella, Columba Bush no ha replicado, y su marido tampoco ha conseguido sacarle a Trump una disculpa por su desdén, pese a intentarlo varias veces durante el debate. Pero la antigua ejecutiva se ha llevado una ovación y la admiración de la gente cuando lo ha dejado en evidencia: ‘Señoras, mirad esta cara, es la cara de una mujer de 61 años, y estoy orgullosa de cada uno de esos años y de cada arruga’.
Por fortuna, Bush fue más educado. Dijo que si va a una escuela y un niño le hace una pregunta en español, ‘pues mostraré respeto y contestaré en español. El cubano-americano Marco Rubio explicó con detalle cómo aprendió español en Miami con su abuelo, que se sentía más cómodo en su lengua natal, cómo sus padres, él camarero y ella sirvienta, le alentaron a aspirar a cualquier cosa, y cómo por eso ha llegado a senador y ahora a precandidato presidencial. Concede entrevistas en español porque es un país libre, y si los votantes ‘reciben las noticias en español, quiero que las escuchen directamente de mí, no a través de un traductor de Univisión’.
The Business Insider, famoso portal financiero, da este jueves ‘seis razones por las que todo el mundo debería aprender español’. Son las siguientes:
1.- El español ya no es un idioma extranjero, porque si ahora los hispanohablantes representan el 16% de la población de EEUU, en 2050 serán el 30%.
2.- Aprender español ayuda en la carrera profesional, en el comercio y en los negocios.
3.- El español abre todo un mundo de destinos para viajar y trabajar.
4.- El español es un tesoro literario y cinematográfico, como poder leer en versión original El Quijote, considerada por un estudio europeo como el mejor libro mundial de todos los tiempos, la primera novela en la que muchos se han inspirado.
5.- El español es fácil de aprender, no como el árabe, el ruso o el chino.
6.- El British Council aconseja el español como primera opción para aprender un segundo idioma, seguido del árabe, el francés y el mandarín.
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