sábado, 19 de septiembre de 2015

'Adif' duda de la rentabilidad del AVE

MADRID.- La alta velocidad es el proyecto estrella del Gobierno de Mariano Rajoy y de la ministra de Fomento, Ana Pastor, pero no por ello deja de ser cuestionado por sus más altas instancias dentro del propio gestor de infraestructuras Adif. El organismo acaba de pedir un informe público en el que invertirá tres millones de euros para conocer su rentabilidad tanto a nivel económico como financiero. ¿Existen dudas de la rentabilidad del AVE? ¿Puede permitirse España 4.000 kilómetros de alta velocidad? El estudio busca dar respuesta a estos interrogantes, según publica hoy el digital económico de referencia https://www.capitalmadrid.com.

El pre­si­dente de Adif, Gonzalo Ferre, ya lo ad­virtió nada más llegar al ente fe­rro­via­rio: “una red de alta ve­lo­cidad como la ac­tual con 24 mi­llones de usua­rios al año como hubo en 2013, no es sos­te­ni­ble, no tiene ni pies ni ca­be­za”. A ren­glón se­guido co­mentó: “vamos a tener que echar mucha ima­gi­na­ción para hacer ren­table la in­ver­sión en fe­rro­ca­rril”.
Con estas afir­ma­cio­nes, el má­ximo eje­cu­tivo de Adif ponía en cues­tión el es­fuerzo que España está ha­ciendo en su po­lí­tica de in­fra­es­truc­turas de alta ve­lo­ci­dad, con co­rre­dores en cons­truc­ción, al­gunos de los cuales habrá que ver si están jus­ti­fi­cados por el uso que van a tener sus trenes anual­mente.
Gonzalo Ferre co­mentó hace un año que, mien­tras en Alemania y Francia la ratio de uti­li­za­ción por parte de los ciu­da­danos de la alta ve­lo­cidad es de dos veces por año, en España es de una vez cada dos años. “En Alemania, hay 160 mi­llones de usua­rios de alta ve­lo­ci­dad; en Francia es de 120 mi­llo­nes, y en España es de tan solo 24 mi­llones de usua­rios, aunque en 2014 ten­dremos 28 mi­llo­nes”, señaló.
La rea­li­za­ción del in­forme que Adif quiere sea rea­li­zado por una con­sul­tora in­de­pen­diente busca cla­ri­ficar al­gunos as­pectos que en los úl­timos meses han sido cues­tio­nados tam­bién por or­ga­nismos pú­blicos fis­ca­li­za­dores de las in­ver­siones pú­blicas es­paño­las. Y cuando el Ministerio de Fomento está a punto de sacar a con­curso la pri­va­ti­za­ción del co­rredor fe­rro­viario de alta ve­lo­cidad Madrid-Levante en com­pe­tencia con Renfe.
El Tribunal de Cuentas ha sido uno de los más crí­ticos en este as­pecto. Cuestiona, por ejem­plo, el ac­tual mo­delo de fi­nan­cia­ción del AVE a la vez que ad­vierte de que po­drían crearse “situaciones lí­mi­tes”, tal y como se están afron­tando las in­ver­sio­nes. El pre­si­dente del alto tri­bu­nal, Ramón Álvarez de Miranda, señaló el pa­sado mes de junio en la co­mi­sión mixta Congreso-Senado que los 28.396 mi­llones de euros que se ne­ce­sitan in­vertir para com­pletar la red fe­rro­viaria de alta ve­lo­cidad ge­ne­ra­rían, según el ac­tual mo­delo de fi­nan­cia­ción, un nivel de en­deu­da­miento que “pondría en riesgo la sos­te­ni­bi­lidad eco­nó­mica de Adif Alta Velocidad”.
Álvarez de Miranda se basó en que el cré­dito ban­cario y del Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha sido la prin­cipal fuente de fi­nan­cia­ción de las in­fra­es­truc­turas fe­rro­via­rias rea­li­zadas en los úl­timos años, mien­tras que las apor­ta­ciones del Estado se han re­du­cido en un 92%. A su vez, los re­cursos ge­ne­rados por la propia ac­ti­vidad fueron “mínimos” por lo que Adif no ha te­nido más re­medio que au­to­fi­nan­ciarse.
 Precisamente, acaba de salir al mer­cado de deuda con una emi­sión de bonos de entre 600 y 1.000 mi­llones de euros para fi­nan­ciar las úl­timas obras de alta ve­lo­ci­dad. Esta es la ter­cera emi­sión que hace la com­pañía. En mayo de 2014 y enero de 2015, realizó otras dos emi­siones de 1.000 mi­llones cada una. Adif y Adif Alta Velocidad prevén in­vertir 4.067 mi­llones de euros en 2016 para com­pletar la red de alta, un di­nero del que no dis­ponen por lo que ne­ce­sitan se­guir en­deu­dán­dose.
El alto tri­bunal in­cide en este as­pecto, seña­lando que tales in­ver­siones han pro­vo­cado que du­rante los años 2011-2013 los ín­dices de sol­ven­cia, li­quidez y pago del propio Adif re­gis­trasen un “empeoramiento”, de­bido a la falta de te­so­rería pro­ce­dente de la propia ex­plo­ta­ción para hacer frente a los pro­yectos en ma­cha. Las in­ver­siones re­fe­ridas a este pe­riodo que el TC men­ciona -unos 9.300 mi­llones de eu­ros- se han cu­bierto una parte con deuda ban­caria (5.330 mi­llones de eu­ros) y prés­tamos eu­ro­peos (2.551 mi­llo­nes). Los 1.400 mi­llones res­tantes han sido apor­tados por el Estado.
“Este mo­delo de fi­nan­cia­ción de las in­ver­siones lleva apa­re­jada una in­cer­ti­dumbre para la sos­te­ni­bi­lidad eco­nó­mica a largo plazo de la alta ve­lo­ci­dad”, de­nuncia el TC. En fun­ción de ello, re­cuerda que el nuevo pro­yecto li­be­ra­li­zador que pre­para el Gobierno con la Ley del sector fe­rro­viario de­berá cu­brir un mayor nivel de cos­tes, al in­cluir tam­bién los de man­te­ni­miento de la red, fi­nan­cieros y de amor­ti­za­ción. Propone, a su vez que, ante la fu­tura li­be­ra­li­za­ción del trans­porte fe­rro­via­rio, se re­que­riría que entre todos los ope­ra­dores pa­guen los costes de man­te­ni­miento, in­clu­yendo los gastos fi­nan­cieros de amor­ti­za­ción. “De esta forma, se evi­tará que se pro­duzcan trans­fe­ren­cias de fondos del sector pú­blico al pri­va­do”, añade.
Respecto al cano que Adif cobra a los trenes de Renfe que cir­culan por las lí­neas AVE, afirma que éstos cu­bren entre el 49% y el 50,6% de los costes de estas in­fra­es­truc­tu­ras, aunque existen grandes di­fe­ren­cias de costes e in­gresos entre unas y otras. Mientras el AVE Madrid-Sevilla cubre de sobra los costes (el 124% del to­tal), el AVE a Barcelona apenas con­tri­buye a cos­tear el 65% de su man­te­ni­miento. Este por­cen­taje se re­duce al 16% en el AVE a Valladolid. Es de­cir, hay lí­neas que son ren­ta­bles pero otras que son gra­ve­mente de­fi­ci­ta­rias, por lo que se cues­tiona la ren­ta­bi­lidad de una in­fra­es­truc­tura que ne­ce­sita ele­va­dí­simas in­ver­siones para los re­sul­tados que aporta fi­nan­cie­ra­mente.
En estas ci­fras se apoya el ac­tual pre­si­dente de Adif para pedir un in­forme que co­rro­bore los ar­gu­mentos del Tribunal de Cuentas y los suyos pro­pios de que es im­po­sible re­ducir el canon que el gestor cobra por el uso de las vías de alta ve­lo­ci­dad. El Ministerio de Fomento está a punto de sacar a subasta el con­curso para elegir el primer ope­rador pri­vado que com­pe­tirá con Renfe en el co­rredor Madrid-Levante, una vez que el Consejo de Estado ha dado el visto bueno de­fi­ni­tivo. La nueva tasa que se im­pondrá tanto a Renfe como a la em­presa pri­vada que com­pita con la com­pañía fe­rro­viaria es una de las cues­tiones más di­fí­ciles que están por cla­ri­fi­car.
Desde que Fomento anunció su in­ten­ción de pri­va­tizar dicho co­rre­dor, las em­presas pri­vadas llevan pre­sio­nando para que Adif re­baje el canon que aplica por el uso de la red. Según los planes de ne­gocio que ma­nejan estas com­pañías, la tasa que quiere aplicar el gestor de in­fra­es­truc­turas fe­rro­via­rias se co­merá una media del 82% de todos los costes para operar la línea Madrid-Levante. Un ratio que, según de­nun­cian, hace in­viable la en­trada al sector pri­vado.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que pre­side José María Marín, da la razón en este sen­tido al sector pri­vado y exige va­lorar la adap­ta­ción de los cá­nones que cobra Adif, dado que puede su­poner un ele­mento dis­tor­sio­nador de la com­pe­ten­cia. El pre­si­dente de Adif se opone, en cam­bio, a que se re­baje el canon por con­si­derar que “estaríamos sub­ven­cio­nando los ne­go­cios de ter­ceros con di­nero de todos los con­tri­bu­yen­tes”. La pe­lota está en el te­jado de Fomento y de su mi­nistra Ana Pastor.

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