Un obispo con servidumbres / Cartas de los Lectores

El actual obispo de Cartagena debería volver a ser denominado obispo de Murcia porque ejerce de murciano, tal como se ha visto recientemente al celebrar el 40º aniversario de su ordenación sacerdotal. Y porque todo lo que huele a Cartagena, le repele. O ¿no?

Desde su llegada a la silla de la magistratura diocesana, las relaciones del Palacio Episcopal de Murcia con la verdadera sede de la iglesia primada de España han ido de mal en peor porque monseñor Lorca Planes falta a la verdad cuando los cartageneros le aprietan sobre la restauración de la vieja catedral de Santa María. Eso no le interesa nada a este huertanico de Espinardo, al que solo le importa salir del paso para quedar bien.

Roma tiene ya noticia de su parcialidad, de su desdén y hasta de su camaradería con gentes desahuciadas por la actual línea vaticana, por lo que nuestra única esperanza es que corra el agua y el actual obispo sea trasladado a otra sede episcopal donde pueda comportarse de forma más imparcial si existe algún diferendo interno como aquí.

Sólo con un relevo en la plaza de Belluga de Murcia los cartageneros podemos volver a coger fuerza para sacar adelante la restauración de la verdadera catedral primada al ser Cartagena donde el apóstol Santiago según dice la tradición fundó la primera iglesia cristiana de nuestro país, cosa que parece importarle un bledo a monseñor Lorca Planes, con el que tenemos ya todo más que perdido.

Pero se equivoca si piensa que los cartageneros no tenemos acceso cualificado a la Nunciatura en Madrid y a la Secretaría de Estado en la ciudad del Vaticano. Porque sí la tenemos y se nos escucha precisamente por la calidad de nuestros representantes y la solvencia acreditada en sus respectivos roles profesionales y trayectoria católica intachable. No viene al caso citar sus nombres pero el obispo sabe muy bien que no vamos de farol y que hace tiempo que nos sentimos huérfanos de pastor aquí en Cartagena, y eso se ha puesto en conocimiento de quien procede ante la falta de diálogo con Murcia.


¡Que la Virgen de la Caridad nos proteja!

Jorge Inglés

  CARTAGENA