LORCA.- El concejal de IU-Verdes de Lorca, Pedro Sosa, ha exigido hoy al equipo de gobierno local que defienda los intereses de los agricultores de la Comunidad de Regantes "Campo Alto" cuyas explotaciones corren riesgo de desaparición ante las trabas existentes para poder contar con agua para riego.
Sosa ha recordado que se trata de 430 hectáreas de cultivo,
eminentemente ecológico, de las que viven unas trescientas familias en
las pedanías del norte de Lorca. "Son explotaciones básicamente
familiares y que se han caracterizado por su sostenibilidad social y
medioambiental", ha dicho el concejal de IU-Verdes quien ha criticado la
falta de compromiso del equipo de Gobierno del alcalde Francisco Jódar
para solucionar una problemática que, por ejemplo, " ya ha acabado con
la mitad de la producción de almendro en un solo año".
En ese sentido, ha lamentado la falta de solidaridad de la junta de
gobierno de la Comunidad de Regantes de Lorca que, en repetidas
ocasiones, ha acordado denunciar ante la Dirección General de Medio
Ambiente a la Comunidad de Regantes Campo Alto por extracción de agua
del manantial de La Paca. "La cantidad que los comuneros de las Tierras
Altas obtienen del llamado Canalillo es irrisoria si se compara con los
volúmenes de agua que se manejan en la huerta lorquina", ha dicho Sosa,
para quien resulta "inconcebible" pedir solidaridad a Castilla La Mancha
"cuando no se es capaz de practicarla entre los propios vecinos".
Pedro Sosa ha recordado que el conocido como Canalillo estaba
abandonado y sin utilizar desde 1973 y que, según la Comisaria de Aguas
de la Confederación Hidrográfica del Segura,"no afecta al acuífero
Mingrano, situado en el cercano paraje de El Rincón, ni a la masa de
agua del pantano de Valdeinfierno, ni supone afección alguna a otros
aprovechamientos ya existentes y legalizados". Por ello ha pedido a
Jódar que medie ante el organismo de cuenca para que su explotación le
sea concedida de manera definitiva a la Comunidad de Regantes "Campo
Alto".
Se trata de un máximo de 250.000 metros cúbicos anuales con la que
los comuneros sustituiríanel agua que obtienen de los dos únicos pozos
con los que cuentan y que están altamente salinizados. "Es una cuestión
de pura supervivencia de la poca economía que aún se mueve en las
pedanías altas de Lorca", ha dicho Sosa, quien ha reclamado inversiones
en esta zona, la más deprimida del municipio, para frenar su
despoblación y mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
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