Aunque el
Gobierno de Mariano Rajoy ha cometido muchos errores de comunicación
durantelos años de su legislatura, quiere aprovechar lo que le resta de
mandato para demostrar que también sabe transmitir lo que ha hecho
bien. Es una de las razones en tener una presencia casi diaria con los
medios hasta que se aprueben los Presupuestos Generales de Estado.
En
este momento parecen venirle de cara los índices más relevantes
de la economía, los que afectan a los ciudadanos y a una parte de
empresas y entidades financieras.
El Ministerio de Empleo ha
dado a conocer este martes los mejores datos de paro registrado en
un mes de julio desde hace 17 años. Y aunque no ha podido anunciar que
el paro registrado está por debajo de los 4 millones de
españoles, el Ejecutivo tiene calculado hacerlo antes de que se
apruebe definitivamente el proyecto de Presupuestos, lo que será
antes de que finalice el año y, por supuesto, antes de que se
celebren las elecciones generales.
El Gobierno tiene
especial interés en hacer caer la cifra del paro por debajo de los
cuatro millones. Le permitirá mejorar todos los parámetros de
empleo y Seguridad Social de la herencia recibida del Partido
Socialista.
Desde hace meses se han dado cuenta de que los
ciudadanos perciben los beneficios de la política económica
del Gobierno, sobre todo a través de la generación de empleo. Y es
la forma más clara de paralizar la sangría de votos hacia los
partidos emergentes.
La mejora del paro registrado ha
venido acompañada también de toda una serie de indicadores
positivos. Los ciudadanos han comenzado a endeudarse de nuevo
con los bancos, al tiempo que las cifras de morosidad siguen
bajando.
Son dos de las piezas clave para la mejora de
resultados de las entidades financieras. Por la parte de arriba
de la cuenta de resultados aumenta el crédito, por la parte de abajo
disminuyen los morosos.
Con probabilidad otro de los
indicadores cuya evolución más aprecia el Gobierno es el del
aumento de la confianza de los consumidores. Según los datos del
sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas, por quinto mes
consecutivo el indicador de confianza supera los 100 puntos, el
límite a partir del cual se interpreta como positiva la
percepción de los ciudadanos.
En este sentido los sondeos
muestran la predisposición de los consumidores a aumentar su
nivel de gasto, uno de los indicadores claves de la confianza
ciudadana en la mejora de la economía.
Quizás por ello el
aumento de las ventas de coches en el mes de julio ha alcanzado un
incremento del 24 % respecto del mismo mes del año pasado, aunque la
mayor parte del aumento se deba a las compras de entidades y no de
particulares.
También ha mejorado el indicador que
manifiesta la confianza que tienen los parados de encontrar
empleo próximamente. Es esta tendencia la que quiere aprovechar
el Gobierno al margen de las muchas críticas que ha recibido
prácticamente de toda la oposición por haber presentado unos
Presupuestos que comprometerán las políticas de los demás partidos
si el PP no ganara las elecciones.
Pese a la unanimidad de
las críticas, el PP considera, teniendo en cuenta todos estos
indicadores, que queda mucho partido por jugar. Y todo ello sin
descartar una nueva bajada del IRPF, si las cuentas y las elecciones
lo permiten.
(*) Periodista
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